Síndrome de Guillain-Barré en niños
¿Qué es el síndrome de Guillain-Barré en niños?
El síndrome de Guillain-Barré es un trastorno de corta duración, pero a veces potencialmente mortal, que afecta los nervios del cuerpo. Este síndrome puede causar debilidad muscular, dolor y parálisis a corto plazo (temporal) de los músculos de la cara, el pecho y las piernas. La parálisis de los músculos del pecho puede provocar problemas respiratorios y la muerte si no se trata. La mayoría de los niños diagnosticados con este síndrome se recuperan completamente sin complicaciones. La recuperación comienza unas pocas semanas después de que aparecen los primeros síntomas.
¿Qué causa el síndrome de Guillain-Barré en un niño?
Los investigadores no conocen exactamente la causa del síndrome. Puede ser un trastorno autoinmune que hace que el sistema inmunitario del cuerpo ataque parte del sistema nervioso. Esto puede ocurrir después de una infección viral, una cirugía o una lesión, o como reacción a una vacuna. En aproximadamente 2 de cada 3 personas que presentan síntomas de este síndrome estos aparecen unos días o semanas después de una diarrea o una enfermedad respiratoria.
¿Qué niños corren riesgo de tener el síndrome de Guillain-Barré?
Si bien este síndrome es poco frecuente, cualquier niño puede tenerlo.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome de Guillain-Barré en un niño?
Estos pueden manifestarse un poco diferente en cada niño. Entre ellos, se encuentran los siguientes:
- Disminución de la sensibilidad en los dedos de las manos y los pies
- Dolor en los dedos de las manos y los pies
- Debilidad en las piernas
- Dolor en las piernas que se extiende a los brazos
- Problemas para caminar
- Irritabilidad
- problemas para respirar
- Debilidad facial
- Cambios en la visión
Su hijo puede tener debilidad muscular durante 1 o 2 semanas. Esto puede durar hasta 1 o 2 meses, con recuperación completa por lo menos 1 o 2 años después del diagnóstico.
Los síntomas del síndrome pueden ser similares a los de otras enfermedades. Asegúrese de hacer atender a su hijo por un profesional de la salud para recibir un diagnóstico.
¿Cómo se diagnostica el síndrome de Guillain-Barré en un niño?
El profesional de la salud le preguntará sobre los síntomas y los antecedentes médicos de su hijo. Luego le hará un examen físico a su hijo. Es posible que a su niño le realicen pruebas como las siguientes:
- Análisis de sangre y orina. Se realizan para comprobar la existencia de infecciones y otros problemas.
- Punción lumbar (punción espinal). En este examen se utiliza una aguja para ayudar a medir la presión en el canal espinal y el cerebro. Es posible que el profesional sanitario también necesite extraer una pequeña cantidad de líquido cefalorraquídeo para enviarlo a analizar. Es el líquido que rodea el cerebro y la médula espinal. La muestra de este líquido puede ayudar a confirmar si su hijo tiene una infección o algún otro problema.
- Electromiograma. Este examen mide la actividad eléctrica de un músculo o de un grupo de músculos. Mediante un electromiograma se puede detectar una actividad eléctrica muscular anormal causada por enfermedades u otras afecciones que perjudican los nervios y los músculos.
- Examen de función pulmonar. Es una prueba respiratoria realizada por un terapeuta respiratorio. Muestra la capacidad pulmonar de su hijo y la fuerza de sus músculos respiratorios. Este examen se suele realizar para decidir si un niño necesita la asistencia de un respirador.
¿Cómo se trata el síndrome de Guillain-Barré en un niño?
El tratamiento dependerá de los síntomas, la edad y el estado de salud general de su niño. También dependerá de la gravedad de la anomalía.
No existe un tratamiento para curar este síndrome. La clave para controlarlo es detectarlo a tiempo. Este síndrome desaparece por sí solo pero puede poner en peligro la vida. Un niño con este síndrome tendrá que estar en una unidad de cuidados intensivos del hospital y ser vigilado rigurosamente por un equipo de atención médica.
El objetivo del tratamiento es prevenir los problemas respiratorios y aliviar los síntomas. Se utilizan medicamentos para controlar el dolor y otros problemas. En los casos graves, el niño quizás necesite estar conectado a una máquina especial (respirador).
Es posible que su hijo también necesite realizar un tratamiento para inhibir el sistema inmunitario o reducir la inflamación. Este puede incluir:
- Tratamiento con inmunoglobulinas. Es un tratamiento con un hemoderivado que ayuda a disminuir el ataque del sistema inmunitario al sistema nervioso.
- Plasmaféresis. Es un procedimiento para extraer la parte líquida de la sangre (plasma) y sustituirla por otros fluidos. También se extraen los anticuerpos con el plasma. Esto puede ayudar a reducir los síntomas de la enfermedad. La plasmaféresis es un procedimiento complejo que puede ser díficil de realizar en niños pequeños. Es por ello que se suele hacer primero el tratamiento con inmunoglobulinas.
Hable con los profesionales de la salud que atienden a su hijo acerca de los riesgos, ventajas y posibles efectos secundarios de todos los tratamientos.
Durante la enfermedad, su hijo puede desarrollar rigidez muscular y contractura en las articulaciones. También es posible que necesite terapia física u ocupacional, o fonoaudiología durante la recuperación para recuperar la fuerza muscular y las habilidades del habla y la deglución.
El equipo de atención médica le indicará cuál es la mejor manera de cuidar a su hijo en casa. Asegúrese de que su hijo descanse lo suficiente y realice actividad física. Es probable que su hijo deba realizar visitas regulares al profesional de la salud después de regresar a casa.
¿Cuáles son las posibles complicaciones del síndrome de Guillain-Barré en un niño?
La mayoría de los niños diagnosticados con este síndrome se recuperan completamente sin complicaciones. Si el síndrome no se trata, la parálisis de los músculos del pecho puede provocar problemas respiratorios y la muerte. La recuperación comienza unas pocas semanas después de que aparecen los primeros síntomas. Su hijo puede tener debilidad muscular durante 1 o 2 semanas. Esto puede durar hasta 1 o 2 meses, con recuperación completa por lo menos 1 o 2 años después del diagnóstico.
¿Cuándo debería llamar al profesional de la salud que atiende a mi hijo?
Llame al profesional de la salud si su hijo tiene:
- Manifiesta síntomas que no han mejorado, o que han empeorado
- Presenta nuevos síntomas
Puntos clave sobre el síndrome de Guillain-Barré en los niños
- El síndrome de Guillain-Barré es un trastorno de corta duración, pero a veces potencialmente mortal, que afecta los nervios del cuerpo. Es poco frecuente, pero puede afectar a cualquier niño.
- Los investigadores no conocen exactamente la causa del síndrome. Puede ser un trastorno autoinmune que hace que el sistema inmunitario del cuerpo ataque a las células nerviosas. Puede ocurrir después de una infección viral, una cirugía o una lesión, o como reacción a una vacuna. En la mayoría de los niños que presentan síntomas de este síndrome estos aparecen unos días o semanas después de una diarrea o una enfermedad respiratoria.
- Este síndrome puede causar debilidad muscular, dolor y parálisis temporal de los músculos faciales, del pecho y de las piernas. Es posible que su hijo tenga menos sensibilidad o dolor en los dedos de las manos y de los pies, y debilidad en brazos o piernas. La parálisis de los músculos del pecho puede provocar problemas respiratorios y la muerte si no se trata.
- No existe un tratamiento para curar este síndrome. Desaparecerá por sí solo, pero puede poner en peligro la vida. Un niño con este síndrome tendrá que estar en una unidad de cuidados intensivos del hospital y ser vigilado rigurosamente por un equipo de atención médica.
- La mayoría de los niños diagnosticados con este síndrome se recuperan completamente sin complicaciones. La recuperación comienza unas pocas semanas después de que aparecen los primeros síntomas.
Próximos pasos
Recomendaciones para aprovechar al máximo la consulta con el profesional de la salud:
- Conozca el motivo de la consulta y defina su objetivo.
- Antes de la consulta, anote las preguntas que desea hacerle al profesional de la salud.
- Durante la visita, anote el nombre de cualquier diagnóstico, medicamento, tratamiento o estudio nuevos. También anote las nuevas instrucciones que le dé el profesional de la salud.
- Pregunte por qué se le receta a su hijo cada nuevo medicamento o tratamiento y cómo lo ayudará. También conozca los efectos secundarios.
- Pregunte si la anomalía de su hijo se puede tratar de alguna otra manera.
- Pregunte por qué se recomienda determinado estudio o procedimiento y qué podrían significar los resultados.
- Tenga claro lo que puede ocurrir si su hijo no toma los medicamentos o no se somete a las pruebas ni a los procedimientos.
- Si su hijo tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de la consulta.
- Consulte cómo puede comunicarse con el profesional de la salud fuera del horario de atención. Esto es importante en caso de que su hijo se enferme y usted tenga dudas o necesite asesoramiento.