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Adolescentes y sueño


Con tareas escolares, deportes, videojuegos y charlas con amigos que se extienden hasta altas horas de la noche, los adolescentes no siempre gozan de una noche completa de sueño. Sin embargo, como los adolescentes todavía están creciendo, dormir lo suficiente es fundamental para un buen desarrollo y funcionamiento mental.

¿Cuánto necesita dormir un adolescente?

Según la Academia Estadounidense de la Medicina del Sueño, los adolescentes de entre 13 y 18 años necesitan entre 8 y 10 horas de sueño diarias. Esto puede parecer un objetivo difícil si tenemos en cuenta todas las exigencias que enfrentan los adolescentes actualmente, además de las distracciones, como la televisión y las redes sociales, disponibles las 24 horas del día. Cuando se trata de adolescentes, el predicar con el ejemplo desde una edad temprana ayudará a que el sueño sea una prioridad para todos en su casa, incluidos los adolescentes.

  • Insista en la importancia del sueño para la salud: mantenga una conversación con su hijo adolescente para ayudarlo a entender que el sueño es tan importante para la salud y el bienestar como comer alimentos saludables o hacer ejercicio.
  • Establezca una rutina de sueño saludable: intente fijar una hora para acostarse cada noche. Esto puede ayudar a recordarle a su hijo adolescente que el sueño es una prioridad, y también que es hora de guardar la computadora, el teléfono y otros dispositivos.
  • Realice suficiente actividad física: si su hijo adolescente no realiza ejercicio físico durante la jornada escolar o con actividades extracurriculares, aliéntelo a hacer actividad física en casa. O mejor aun, haga actividad física con él. Hacer ejercicio durante el día puede ayudar a su hijo a relajarse cuando se va a la cama por la noche.
  • Evite el exceso de actividades: preste atención a los horarios de su hijo adolescente; si participa en tantas actividades que tiene que trasnochar o levantarse muy temprano para terminar las tareas, hable con él sobre cómo maneja sus horarios. Si es necesario, considere la posibilidad de reducir el número de actividades extracurriculares en las que participa su hijo adolescente para que tenga tiempo suficiente para dormir toda la noche y cumplir con las tareas de la escuela.

Por último, hable con el pediatra de su hijo y hágale saber cualquier preocupación que tenga sobre la cantidad o la calidad del sueño. El pediatra puede trabajar junto con usted y con su hijo adolescente para entender sus necesidades y hacerle recomendaciones para que adopte hábitos de sueño que le sirvan ahora y toda su vida.