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Trastorno del espectro autista

El trastorno del espectro autista ha recibido más visibilidad en los últimos años, lo que ha supuesto un gran apoyo para los niños y las familias con niños con trastornos del espectro autista. Si bien este reconocimiento y apoyo ha sido muy importante y beneficioso, aún queda mucho por hacer en materia de educación para promover el reconocimiento, el tratamiento y el apoyo a los niños con trastornos del espectro autista.


¿Qué es el trastorno del espectro autista?

Los trastornos del espectro autista son un tipo de discapacidad del desarrollo que puede afectar la forma en que un niño interactúa con los demás, aprende y se comunica. El espectro autista incluye una amplia variedad de condiciones distintas, y los niños diagnosticados con un trastorno del espectro autista pueden ser muy diferentes entre sí. Algunos niños con un trastorno del espectro autista pueden necesitar mucha ayuda en su vida diaria, mientras que otros necesitarán muy poca. Dentro del espectro autista se incluyen:

  • El autismo
  • El trastorno generalizado del desarrollo no especificado

El trastorno del espectro autista es aproximadamente cuatro veces más frecuente en los niños que en las niñas, y afecta a niños de todas las razas, etnias y entornos socioeconómicos.


¿Cuáles son los síntomas de los trastornos del espectro autista?

Los síntomas del trastorno del espectro autista pueden aparecer al principio de la vida del niño y suelen durar toda su vida. Aunque no se puede distinguir a una persona con un trastorno del espectro autista por su aspecto físico, hay algunos síntomas y señales que deben tenerse en cuenta, especialmente cuando interactúa con otras personas en un entorno social, como la escuela:

  • No muestra interés por las personas o las cosas (por ejemplo, si alguien señala algo con el dedo, no mira hacia donde la persona está indicando).
    • Por el contrario, algunos niños con trastornos del espectro autista pueden mostrar un gran interés por los demás, pero ser incapaces de comunicar su interés de forma eficaz o adecuada.
  • Se siente incómodo haciendo contacto visual directo.
  • Evita el contacto personal (como los abrazos).
  • Tiene dificultades para adaptarse a cambios en su entorno.
  • Tiene aversión a determinados sabores, texturas, luces o sonidos.
  • Tiene patrones de comportamiento, intereses o actividades restringidos y repetitivos (por ejemplo, necesita que las cosas estén en un orden determinado y estricto).


¿Cuál es el tratamiento para el trastorno del espectro autista?

No existe ningún examen médico (como un análisis de sangre o una imagen por resonancia magnética) para determinar si un niño tiene un trastorno del espectro autista, pero hay varias formas en que los médicos y otros profesionales de la salud pueden diagnosticar a un niño. Los pediatras incluirán pruebas de detección en las consultas de medicina preventiva. Estas evaluaciones ayudan a los profesionales de la salud a detectar ciertos síntomas del trastorno del espectro autista, como girarse para ver de dónde procede un sonido o evitar el contacto visual con el profesional de la salud.

Si se determina un diagnóstico de trastorno del espectro autista, los profesionales de la salud trabajan estrechamente con el niño y su familia para desarrollar un plan de tratamiento que se adapte a sus necesidades. No existe una cura para los trastornos del espectro autista, pero hay programas de apoyo y recursos para ayudar a esos niños a alcanzar su máximo potencial. Los programas de intervención temprana son un componente fundamental para ello; estos servicios ayudan a los niños con la fonoaudiología, la interacción social y otras habilidades clave. Como el nombre de los programas lo indica, la intervención temprana es fundamental: cuanto antes se diagnostique el trastorno del espectro autista del niño, antes podrá acceder a estos importantes servicios.


¿Cómo se previene el trastorno del espectro autista?

Aunque la investigación clínica y la educación sobre el trastorno del espectro autista han aumentado considerablemente, la comunidad médica aún desconoce muchas cosas sobre este trastorno, incluidas sus causas exactas. Los médicos creen que los niños pueden tener un mayor riesgo de desarrollar un trastorno del espectro autista si están expuestos a determinados factores ambientales o genéticos:

  • Antecedentes familiares de trastornos del espectro autista
  • Otras enfermedades cromosómicas congénitas
  • Exposición prenatal a determinadas sustancias químicas o medicamentos