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Trastornos de comportamiento agresivo

Los niños con trastornos de comportamiento agresivo pueden ser despectivos o desafiantes con sus compañeros o con las figuras de autoridad, incluidos los padres, los profesores o los entrenadores. En muchos casos, esto implica no escuchar, comportarse mal o romper intencionadamente una norma o desafiar a la autoridad. En algunos casos, este comportamiento puede llevar a que un niño sea agresivo físicamente hacia otras personas.
 

¿Qué son los trastornos de comportamiento agresivo?

Trastornos de comportamiento agresivo es un término amplio que designa patrones de comportamiento que muestran indiferencia, resistencia u hostilidad hacia los compañeros o las personas en posición de autoridad. Los niños con trastornos de comportamiento agresivo a menudo desafían las normas, ignoran las indicaciones o desafían a la autoridad. Algunos niños con trastornos de comportamiento agresivo incluso puedes ser agresivos físicamente con otras personas.


Síntomas de los trastornos de comportamiento agresivo

Algunos síntomas de los trastornos de comportamiento agresivo son:

  • Ignorar indicaciones
  • Romper las reglas intencionadamente
  • Discutir o contestar de forma insolente
  • Mentir
  • No respetar el espacio o las pertenencias de los demás
  • Agredir a otras personas o animales
  • Tener problemas para controlar su temperamento, y arremeter con ira

La mayoría de los niños, en algún momento de su infancia, mostrarán estos síntomas, pero en el caso de los niños con trastornos de comportamiento agresivo, estos síntomas tienen un impacto en su vida diaria. A menudo, los niños con trastornos de conducta agresiva se ven sometidos a medidas disciplinarias en la escuela o se pelean con frecuencia con sus compañeros.


¿Cómo se tratan los trastornos de conducta agresiva?

El primer paso para conseguir tratamiento para un niño con un trastorno de comportamiento agresivo es buscar una evaluación de un proveedor de la salud autorizado y capacitado en salud conductual pediátrica. Dado que los síntomas de los trastornos de comportamiento agresivo pueden ser similares a algunos de los síntomas de otras enfermedades de salud mental, como la depresión o el consumo de sustancias, es importante consultar con un profesional de la salud capacitado para discernir entre estas enfermedades.

El plan de tratamiento que recomiende su profesional de la salud será específico para la edad, el historial y las necesidades de su hijo. El tratamiento puede incluir terapia, que puede brindar estrategias para el control de la ira. Los padres también pueden recibir apoyo y orientación sobre técnicas de crianza para intentar modificar el comportamiento del niño o modificar su propio comportamiento y la forma en que responden al comportamiento desafiante del niño.


¿Cómo se previenen los trastornos de comportamiento agresivo?

Aunque no existe una única razón por la que un niño puede desarrollar un trastorno de comportamiento agresivo, se cree que los siguientes factores pueden desempeñar un papel:

  • Vida familiar: ¿tiene el niño un fuerte sistema de apoyo de parte de los padres? ¿Se lo ha descuidado?
  • Abuso: ¿tiene el niño un historial de abuso físico, emocional o sexual, o de abandono?
  • Antecedentes familiares: ¿proviene el niño de una familia con antecedentes de enfermedad mental?
  • Antecedentes médicos: ¿tiene el niño otras enfermedades?