Cómo hacer que la salud conductual forme parte de todas las consultas médicas

Los niños y los adolescentes experimentan enfermedades de salud mental al igual que los adultos, y puede ser difícil hablar al respecto debido al estigma que suele rodear a la salud mental y a su cuidado. Al hablar de salud mental, podemos ayudar a aumentar la conciencia de las luchas que muchos enfrentan, así como la disponibilidad de servicios que pueden ayudar a los niños y adolescentes a salir adelante. Lo más importante es comenzar a hablar al respecto.

Consejos para hablar con las familias sobre salud conductual:

Póngase cómodo

Como profesional de la salud, solo conocemos la información que la gente brinda voluntariamente y la que nosotros pedimos. En el caso de la salud mental, en la que a menudo existe un estigma, los niños pueden ser menos propensos a ofrecer información sobre las luchas a las que se enfrentan. Como profesionales de la salud, nuestro papel consiste en no tener miedo a hacer preguntas y ofrecer apoyo. Hacer preguntas abiertas ayuda a animar a los niños a compartir más sobre sus experiencias y, cuando se sienten escuchados y apoyados, es más probable que sigan confiando en usted para contarle sus problemas. A menudo, las cosas que pueden surgir en una consulta a un profesional de la salud (por ejemplo, la pérdida de peso, las dificultades para dormir) pueden ser un síntoma de un problema mayor. Cuanto más se tome el tiempo para hacer preguntas e investigar a fondo, más probable será que encuentre el origen del problema.

Comparta información

Compartir los hechos y las estadísticas sobre la salud mental puede ayudar a los niños y a sus familias a entender que no están solos en sus luchas: 1 de cada 5 niños experimentará una enfermedad de salud mental. Validar sus luchas y normalizar lo que están pasando hará que sean mucho más propensos a abrirse y querer buscar ayuda y apoyo. Igualmente importante es disipar cualquier percepción errónea que tengan los niños y las familias sobre la salud mental o su cuidado.

Brinde ayuda

Al igual que con otras enfermedades, hay tratamientos disponibles para las enfermedades de salud mental y son eficaces. Estudios han demostrado que la detección y el tratamiento tempranos de las enfermedades mentales son especialmente útiles para ayudar a los niños a llevar una vida feliz y saludable.

Ayude a las familias a conectarse

Además de informar que existen tratamientos eficaces, una de las funciones más importantes que desempeñamos como profesionales de la salud es la de poner en contacto a las familias con los servicios disponibles. El cuidado de la salud mental suele ser complicado para las familias y muchas no saben por dónde empezar. Disponer de una lista de profesionales de la salud de la comunidad para remisiones y orientar a las familias sobre cómo buscar apoyo en materia de salud mental a través de su seguro son piezas fundamentales para garantizar que las familias se pongan en contacto y obtengan el apoyo que necesitan.

Puede remitir a las familias a nuestro localizador de recursos de salud mental del condado, así como a nuestro recurso sobre cómo encontrar un profesional de la salud mental a través del seguro.
 

Haga el seguimiento correspondiente

Incluso después de hablar sobre los problemas de salud mental y de poner a las familias en contacto con los recursos disponibles, es posible que sigan teniendo dificultades para acceder a los cuidados. Como profesionales de la salud, es nuestra responsabilidad realizar un seguimiento de los niños y las familias para conocer las dificultades actuales y ayudarlos a resolver cualquier obstáculo que puedan encontrar a la hora de recibir atención.