La miocardiopatía dilatada es la forma más común de miocardiopatía. El músculo cardíaco se agranda y se estira (se dilata), lo cual hace que el corazón se debilite y no pueda bombear bien. Los problemas que pueden producirse con la miocardiopatía dilatada incluyen:
Las infecciones provocan la inflamación del músculo cardíaco (miocarditis). A menudo, las infecciones son causadas por virus. Esta es una de las causas más comunes de la miocardiopatía dilatada. Muchas otras causas suelen ser hereditarias. Muchos niños con miocardiopatía dilatada (MD) tienen un familiar que posee la enfermedad.
Otra causa de la MD puede ser el contacto con toxinas o medicamentos muy fuertes, como los que se usan en algunos tipos de quimioterapia para tratar el cáncer. Los cambios en el gen también pueden estar relacionados con la MD. En muchos casos, no se encuentra la causa de este tipo de enfermedad.
Cuando el músculo cardíaco se debilita y no puede bombear suficiente sangre para cubrir las demandas del cuerpo, es posible que el organismo intente reducir la circulación de sangre hacia algunas partes del cuerpo. De este modo, reserva la sangre para los órganos vitales, como el cerebro y los riñones, y envía menos sangre a órganos como la piel y los músculos.
Estos son los síntomas más comunes de la miocardiopatía dilatada:
El profesional de la salud que atiende a su hijo podría recomendarle medicamentos para:
-
Ayudar a que el corazón lata mejor
-
Disminuir el esfuerzo que debe hacer el corazón
-
Disminuir la necesidad de oxígeno del corazón
-
Prevenir coágulos sanguíneos
-
Disminuir la inflamación del corazón
-
Controlar los problemas con los latidos cardíacos
En algunos casos, la miocardiopatía dilatada causada por un virus mejora con el tiempo. En otros casos, la enfermedad empeora. Si el músculo cardíaco no se recupera, es posible que su hijo necesite un trasplante de corazón. Hable con el profesional de la salud que atiende a su hijo para obtener más información sobre su situación específica.