Endocarditis bacteriana en niños

La endocarditis bacteriana es una infección de la pared interna del corazón (endocardio) o de las válvulas cardíacas. No ocurre con mucha frecuencia en los niños. Sin embargo, cuando se manifiesta, puede causar un daño cardíaco grave.

La endocarditis bacteriana ocurre cuando las bacterias en la sangre ingresan al corazón y causan una infección cardíaca.

Las bacterias pueden ingresar al cuerpo de muchas formas. Tener problemas cardíacos, especialmente con las válvulas, aumenta la posibilidad de que las bacterias afecten el corazón. Algunas de las formas más comunes en que las bacterias ingresan a la sangre incluyen las siguientes:

• Tratamiento dental, como limpieza dental profesional
• Cirugía para extirpar las amígdalas o adenoides
• Procedimientos médicos, como un examen de las vías respiratorias con un broncoscopio
• Cirugía, como algunas cirugías respiratorias, gastrointestinales o del tracto urinario

Su hijo tiene un mayor riesgo de sufrir endocarditis bacteriana si:

• Tiene válvulas cardíacas artificiales (prótesis)
• Tuvo endocarditis en el pasado
• Tuvo alguna enfermedad cardíaca congénita (al nacer)
• Se sometió a un trasplante cardíaco (inmunodeprimido), pero las válvulas cardíacas no funcionan correctamente
• Tiene un catéter venoso central permanente
• Sufre de alguna cardiopatía reumática
• Tiene un sistema inmunitario débil

Hable con el profesional de la salud de su hijo sobre los factores de riesgo.

Estos pueden manifestarse un poco diferente en cada niño. Entre ellos, se encuentran los siguientes:

• Síntomas similares a los de la gripe, como fiebre, escalofríos, cansancio, dolores musculares y articulares, sudores nocturnos y dolor de cabeza
• Dificultad para respirar
• Tos
• Cambios en la piel como:
  • Piel pálida
  • Protuberancias debajo de la piel en los dedos de las manos y los pies
  • Manchas en las palmas de las manos y las plantas de los pies
  • Pequeños vasos sanguíneos rotos con pequeñas manchas debajo de las uñas, en la parte blanca de los ojos, en la boca o en el pecho.
• Náuseas y vómitos, disminución del apetito, pérdida de peso
• Malestar abdominal
• Orina con sangre.
• Hinchazón de pies, piernas o abdomen

El profesional de la salud le preguntará sobre los síntomas y los antecedentes médicos de su hijo. Le hará un examen físico y escuchará su corazón. Otras pruebas pueden incluir:

• Ecocardiograma. Esta prueba analiza la estructura del corazón de su hijo y cómo está funcionando. Utiliza las ondas sonoras para producir una imagen del corazón y de las válvulas cardíacas en movimiento. Es posible que su profesional de la salud pueda ver una infección de la válvula cardíaca.
• Hemocultivo. A través de esta prueba, se puede detectar si su hijo presenta una infección en la sangre.
• Hemograma completo. A través de esta prueba, se analizan todos los tipos de células en la sangre de su hijo. Estas son glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.

El tratamiento dependerá de los síntomas, la edad y el estado de salud general de su niño. También dependerá de la gravedad de la enfermedad.

Un especialista en cardiología (cardiólogo pediátrico) y un especialista en enfermedades infecciosas se ocuparán de su hijo. El tratamiento incluye lo siguiente:

• Antibióticos. Los antibióticos generalmente se administran a través de la vena (intravenoso) durante varias semanas. Es probable que su hijo reciba el medicamento en el hospital. A veces, estos antibióticos se pueden administrar en casa con la ayuda de un equipo de atención médica domiciliaria.
• Cirugía. Algunos niños pueden necesitar una cirugía de válvulas cardíacas si hay un daño grave en dichas válvulas debido a la infección. Esto se hace para reparar o reemplazar una válvula cardíaca dañada. O un niño puede necesitar cirugía para ayudar a eliminar la endocarditis. Esto se puede hacer si los antibióticos no provocan el efecto esperado para combatir la infección.

Las complicaciones de la endocarditis bacteriana incluyen las siguientes:

• Insuficiencia cardíaca.
• Coágulos de sangre o grupos de bacterias que viajan a otras partes del cuerpo (émbolos). Estos podrían viajar a las arterias del corazón, el cerebro, el bazo, los intestinos, los brazos o las piernas.
• Infección en otras partes del corazón
• Vaso sanguíneo debilitado (aneurisma), como en el cerebro
• Lesión o enfermedad renal
• Muerte

La endocarditis bacteriana no se puede evitar por completo. Pero algunas cosas pueden ayudar. Entre ellos se encuentran los siguientes:

• Haga que su hijo cuide muy bien sus dientes y encías
• Lleve a su hijo al dentista para que le haga una limpieza y los chequeos regulares correspondientes
• Practique una buena higiene
• Haga que su hijo tome todos los antibióticos cuando se utilicen para tratar infecciones, como la amigdalitis estreptocócica

Algunos niños con problemas cardíacos necesitan tomar antibióticos antes de algunos procedimientos médicos y dentales. Hable con el profesional de la salud de su hijo para saber si necesita antibióticos.

Su hijo necesitará atención continua, que incluye:

• Repetir ecocardiogramas y análisis de sangre después de la infección
• Chequeos médicos regulares
• Chequeos dentales regulares
• Buena higiene bucal diaria (cepillado y uso del hilo dental)

Llame al profesional de la salud de su hijo de inmediato si tiene:

• Fiebre y escalofríos
• Cualquiera de los síntomas de endocarditis bacteriana o insuficiencia cardíaca

• La endocarditis bacteriana es una infección de la pared del corazón, incluidas las válvulas.
• Un niño con problemas cardíacos tiene un mayor riesgo de contraer endocarditis bacteriana.
• Los síntomas son similares a los de la gripe. Otros síntomas incluyen tos, cambios en la piel e hinchazón en los brazos, las piernas o el abdomen.
• La endocarditis bacteriana se trata con antibióticos o cirugía.
• Si se produce un daño significativo en las válvulas cardíacas, es posible que se necesite una cirugía de reemplazo de dichas válvulas.
• El buen cuidado dental y la higiene corporal es una parte importante de la prevención de la endocarditis bacteriana.

Recomendaciones para aprovechar al máximo la consulta con el profesional de la salud:

• Tenga en claro el motivo de su consulta y lo que espera que suceda.
• Antes de la consulta, anote las preguntas que desea hacerle al profesional de la salud.
• Lleve a alguien con usted para que lo ayude a hacer preguntas y recordar lo que le dice su profesional de la salud.
• Durante la visita, anote el nombre de cualquier diagnóstico, medicamento, tratamiento o estudio nuevos. También anote las nuevas instrucciones que le dé el profesional de la salud.
• Pregunte por qué se le receta a su hijo cada nuevo medicamento o tratamiento y cómo lo ayudará. También conozca los efectos secundarios.
• Pregunte si su enfermedad se puede tratar de otras formas.
• Pregunte por qué se recomienda determinado estudio o procedimiento y qué podrían significar los resultados.
• Sepa qué esperar si no toma el medicamento o no se realiza la prueba o el procedimiento.
• Si tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de la consulta.
• Consulte por formas de comunicarse con su profesional de la salud si tiene preguntas, especialmente fuera del horario de atención o los fines de semana.