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Enterocolitis necrosante del recién nacido

Aspectos generales

La enterocolitis necrosante es una enfermedad grave que puede presentarse en los recién nacidos y poner en peligro su vida. Ocurre cuando se inflama el tejido del intestino grueso (colon). Esta inflamación daña y mata algunos tejidos del colon del bebé.

Cualquier recién nacido puede contraer enterocolitis necrosante. Sin embargo, es más frecuente en bebés muy enfermos o prematuros. Esto es especialmente cierto para bebés que pesan menos de 3 libras y 4 onzas (1,500 gramos). Cuanto más pequeño y prematuro sea el bebé, mayor es el riesgo de contraer enterocolitis necrosante. La enterocolitis necrosante en bebés nacidos a término se suele asociar a un evento que genera niveles bajos de oxígeno, como un defecto cardíaco congénito.

Causas

Nadie sabe exactamente qué causa la enterocolitis necrosante. Puede suceder si no llega suficiente sangre y oxígeno a los tejidos intestinales inmaduros del bebé. Aparentemente, el contacto entre las bacterias del medio ambiente y los tejidos inmaduros hace que el cuerpo del bebé responda con una respuesta inflamatoria. Esto puede dañar y matar los tejidos. Cuando esto sucede, se puede formar una perforación en el intestino, lo que puede provocar una infección grave en el vientre (abdomen) del bebé.

Factores de riesgo

Son varios los factores que pueden aumentar el riesgo de que su bebé tenga enterocolitis necrosante.

Nacimiento prematuro

Los bebés prematuros son menos maduros que los bebés que nacen a término. Significa que pueden tener problemas con la circulación de la sangre y del oxígeno. Su cuerpo no siempre está listo para hacer la digestión y combatir las infecciones. Esto aumenta las probabilidades de tener enterocolitis necrosante.

Alimentación con leche artificial

Cualquier bebé prematuro tiene riesgo de contraer enterocolitis necrosante. Sin embargo, los bebés que no reciben leche materna, sobre todo la de su propia madre, tienen más probabilidades de contraer enterocolitis necrosante. La leche materna contiene sustancias que ayudan a combatir las infecciones y a que maduren las células intestinales. También es más fácil de digerir.

Parto difícil o bajos niveles de oxígeno al nacer

Los bebés que nacieron en un parto difícil o tuvieron bajos niveles de oxígeno al nacer tienen más probabilidades de contraer enterocolitis necrosante. Cuando hay muy poco oxígeno, el cuerpo primero envía sangre y oxígeno al cerebro y al corazón. Esto reduce el flujo sanguíneo al tracto intestinal y puede hacer que llegue menos oxígeno en la sangre al colon.

Infecciones intestinales

Los bebés con infecciones intestinales tienen más probabilidades de contraer enterocolitis necrosante.

Síntomas

Cada niño puede experimentar los síntomas de manera diferente. Por lo general, los síntomas aparecen durante las primeras semanas de vida. Estos pueden incluir:

  • Hinchazón o inflamación (distensión abdominal)
  • La comida no pasa a los intestinos
  • Líquido verdoso (bilis) en el estómago
  • Deposiciones con sangre

Entre los signos de infección, se incluyen los siguientes:

  • Respiración que se detiene y vuelve a empezar (apnea)
  • Frecuencia cardíaca lenta
  • Pereza (letargo)

Los síntomas de enterocolitis necrosante pueden ser similares a los de otras enfermedades. Asegúrese de que su hijo vea a un profesional de la salud para recibir un diagnóstico.

Diagnóstico

El profesional de la salud que atiende a su hijo lo revisará para ver si hay signos de enterocolitis necrosante.

Es posible que su hijo necesite una radiografía o una ecografía de abdomen, o ambas. Una radiografía y una ecografía pueden mostrar si en el intestino de su hijo hay gases que se ven con forma de burbujas. También puede mostrar signos de aire o gas en las venas grandes del hígado de su hijo. También puede haber aire en la parte exterior de los intestinos en el abdomen del niño. Esto significa que hay una perforación en los intestinos.

Es posible que el profesional de la salud (cirujano) que atiende a su hijo le ponga un drenaje en la cavidad abdominal. Esto sirve para eliminar el líquido del abdomen de su hijo, ya que puede estar infectado y causar daño.

Tratamiento

El tratamiento dependerá de los síntomas, la edad y el estado de salud general de su niño. También dependerá de la gravedad de la enfermedad. La enterocolitis necrosante puede empeorar rápidamente y requerir cirugía. Por eso, para la atención de la enterocolitis necrosante es necesario un equipo que incluya cirujanos pediátricos. Si su bebé está en un hospital que no tiene cirujanos pediátricos, debe trasladarlo de inmediato a uno que sí tenga. En los Estados Unidos, significa un hospital con una unidad de cuidados intensivos neonatales de nivel 4.

El tratamiento inicial puede incluir:

  • Detener la alimentación
  • Pasar una sonda desde la nariz hasta el estómago de su hijo (sonda nasogástrica). para que el estómago de su hijo permanezca vacío
  • Darle al bebé nutrición y líquidos por vía intravenosa
  • Suministrar antibióticos para las infecciones
  • Tomar radiografías para verificar el progreso de la enfermedad
  • Proporcionar oxígeno adicional o usar un respirador si el abdomen de su hijo está tan hinchado que no le permite respirar
  • Aislar al bebé para evitar que se propague cualquier infección

Si su bebé tiene enterocolitis necrosante severa, puede necesitar:

  • Cirugía para extirpar la parte dañada del intestino o del colon
  • Un procedimiento que conecta parte del intestino o del colon a una abertura en el abdomen (estoma)
  • Drenaje de la cavidad abdominal (peritoneal)

Complicaciones

A causa de la enterocolitis necrosante, se forma una perforación en los intestinos del bebé. Esto hace que las bacterias del interior del tracto intestinal se filtren a la pared intestinal del niño y, a veces, a la cavidad abdominal. Esto provoca una infección que puede dañar una parte grande o pequeña del intestino. Puede ocurrir al comer rápidamente.

Para un bebé, es difícil combatir una infección intestinal. Incluso con tratamiento, puede haber problemas graves, entre los que se incluyen:

  • Una perforación intestinal
  • Cicatrices o áreas estrechas (constricciones) en el intestino
  • Incapacidad para absorber alimentos y nutrientes. Esto puede suceder si se debe extirpar gran parte del intestino de su hijo.
  • Infección grave que afecta a todo el cuerpo (sepsis)
  • Muerte

Prevención

Nadie sabe qué causa la enterocolitis necrosante. Esto significa que es difícil de prevenir. Si se pudiera evitar que los bebés nacieran en forma prematura, se evitarían prácticamente todos los casos de enterocolitis necrosante. Los estudios demuestran que los bebés prematuros cuyas madres recibieron medicamentos con corticosteroides antes del parto tienen menos probabilidades de contraer enterocolitis necrosante. También demuestran que los bebés prematuros que se alimentan solo con la leche de su propia madre tienen menos probabilidades de contraer esta enfermedad. Si la propia madre no tiene leche, la leche de una donante de un banco de leche materna es más segura que la leche artificial. Comenzar a alimentar a un bebé prematuro con una cantidad muy pequeña de leche e ir aumentándola lentamente también puede ayudar.

Puntos claves

  • La enterocolitis necrosante es una enfermedad grave en recién nacidos muy enfermos, que suelen ser prematuros. Ocurre cuando se inflama el tejido del intestino grueso (colon).
  • Nadie sabe qué causa la enterocolitis necrosante. Los bebés de alto riesgo, especialmente los bebés prematuros que se alimentan con leche artificial en lugar de leche materna, tienen más probabilidades de contraerla.
  • Los síntomas suelen aparecer en las primeras semanas de vida del bebé (mientras está en el hospital).
  • El profesional de la salud que atiende a su hijo puede indicar una radiografía o una ecografía abdominal para diagnosticar la enfermedad.
  • El tratamiento dependerá de los síntomas, la edad y el estado de salud general de su niño. También dependerá de la gravedad de la anomalía.

Próximos pasos

Recomendaciones para aprovechar al máximo la consulta con el profesional de la salud:

  • Conozca el motivo de la consulta y defina su objetivo.
  • Antes de la consulta, anote las preguntas que desea hacerle al profesional de la salud.
  • Durante la visita, anote el nombre de cualquier diagnóstico, medicamento, tratamiento o estudio nuevos. También anote las nuevas instrucciones que le dé el profesional de la salud.
  • Pregunte por qué se le receta a su hijo cada nuevo medicamento o tratamiento y cómo lo ayudará. También conozca los efectos secundarios.
  • Pregunte si la anomalía de su hijo se puede tratar de alguna otra manera.
  • Pregunte por qué se recomienda determinado estudio o procedimiento y qué podrían significar los resultados.
  • Tenga claro lo que puede ocurrir si su hijo no toma los medicamentos o no se somete a las pruebas ni a los procedimientos.
  • Si su hijo tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de la consulta.
  • Consulte cómo puede comunicarse con el profesional de la salud fuera del horario de atención. Esto es importante en caso de que su hijo se enferme y usted tenga dudas o necesite asesoramiento.

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