Enfermedad de Graves en un recién nacido (neonatal)
Aspectos generales
La enfermedad de Graves es una enfermedad autoinmune. Normalmente, el sistema inmunitario protege al cuerpo de los gérmenes con sustancias químicas llamadas «anticuerpos». Pero, en el caso de una enfermedad autoinmune, el sistema inmunitario cree que el tejido normal del cuerpo es algo extraño y lo ataca. Con la enfermedad de Graves, los anticuerpos hacen que la glándula tiroidea produzca demasiada hormona tiroidea. Esto se conoce como "hipertiroidismo". El exceso de hormona tiroidea en el torrente circulatorio hace que el metabolismo del cuerpo sea demasiado activo. Puede causar problemas como bajo peso, palpitaciones, presión arterial alta e insuficiencia cardíaca.
La enfermedad de Graves ocurre con más frecuencia en niños que en recién nacidos. Sin embargo, también puede ocurrir en bebés recién nacidos. Si no se diagnostica inmediatamente después del nacimiento, la enfermedad de Graves puede ser fatal para un bebé recién nacido.
Causas
La enfermedad de Graves en un recién nacido ocurre con mayor frecuencia cuando la madre tiene o tuvo la enfermedad. Los anticuerpos de la madre pueden atravesar la placenta y afectar la glándula tiroidea del bebé en crecimiento. La enfermedad de Graves en una mujer embarazada puede causar muerte fetal, aborto espontáneo o parto prematuro.
Factores de riesgo
El mayor factor de riesgo de la enfermedad de Graves en un recién nacido es cuando la madre tiene o tuvo la enfermedad. Sin embargo, no todos los recién nacidos de madres con enfermedad de Graves tendrán el trastorno.
Síntomas
Los signos pueden manifestarse de manera un poco diferente en cada bebé. Entre ellos, se encuentran los siguientes:
- Bajo peso al nacer
- Cabeza pequeña o con forma anormal
- Poco aumento de peso (retraso del crecimiento)
- Hígado y bazo agrandados
- Hinchazón de la parte frontal del cuello debido a una glándula tiroidea grande (bocio)
- Pulsaciones, que pueden provocar insuficiencia cardíaca
- Piel tibia y húmeda
- Presión arterial alta.
- Nerviosismo
- Irritabilidad
- Problemas para dormir
- Ojos saltones
- Vómitos
- Diarrea
- Dificultad para respirar si el bocio oprime la tráquea
Los signos de la enfermedad de Graves pueden parecerse a los de otras enfermedades. Asegúrese de que un profesional de la salud atienda a su bebé para hacer un diagnóstico.
Diagnóstico
Si no se diagnostica inmediatamente después del nacimiento, la enfermedad de Graves puede ser fatal para un bebé recién nacido. El profesional de la salud le preguntará sobre los signos y el historial médico de su bebé. También puede preguntarle sobre el historial médico de la madre biológica y realizar un examen físico. Es probable que al bebé también le hagan un análisis de sangre para verificar el nivel de hormonas tiroideas, el nivel de autoanticuerpos y el nivel de una hormona pituitaria llamada «hormona estimulante de la tiroides». Normalmente, esta hormona estimula la glándula tiroidea.
Tratamiento
Si los bebés reciben tratamiento de inmediato, suelen recuperarse por completo en unas pocas semanas. Sin embargo, la enfermedad de Graves puede volver a aparecer durante los primeros 6 meses a 1 año de vida. El objetivo del tratamiento es restaurar la función normal de la glándula tiroidea para que produzca niveles normales de hormona tiroidea.
El tratamiento consta de lo siguiente:
- Medicamento que bloquea la producción de hormonas tiroideas y trata las palpitaciones
- Tratamiento para la insuficiencia cardíaca
Complicaciones
La enfermedad de Graves no tratada en un recién nacido puede ser fatal. También puede causar:
- Cierre prematuro de huesos del cráneo
- discapacidad intelectual
- Hiperactividad
- Crecimiento rápido que luego se ralentiza y finalmente se detiene de manera prematura, lo que causa baja estatura
Prevención
No se conoce una forma de prevenir el trastorno. Incluso las mujeres que se curan de la enfermedad de Graves mediante la ablación de la glándula tiroidea siguen en riesgo de tener bebés con la enfermedad de Graves neonatal.
Cómo sobrellevar
Una mujer embarazada que tuvo o tiene la enfermedad de Graves debe informar a un profesional de la salud apenas se entere de su embarazo. Así, se podrá revisar al bebé al nacer y recibirá tratamiento de inmediato si es necesario. Si los bebés reciben tratamiento de inmediato, suelen recuperarse por completo en unas pocas semanas. Sin embargo, la enfermedad de Graves puede volver a aparecer durante los primeros 6 meses a 1 año de vida. Es importante observar continuamente al bebé para detectar signos de la enfermedad de Graves.
Cuándo se debe llamar al profesional de la salud
Si cree que su bebé tiene signos de la enfermedad de Graves, llame al profesional de la salud que lo atiende.
Puntos claves
- La enfermedad de Graves es una enfermedad autoinmune. Con la enfermedad de Graves, los anticuerpos hacen que la glándula tiroidea produzca demasiada hormona tiroidea. Esto se conoce como "hipertiroidismo".
- El exceso de hormona tiroidea en el torrente circulatorio hace que el metabolismo del cuerpo sea demasiado activo. Puede causar problemas como bajo peso, palpitaciones, presión arterial alta e insuficiencia cardíaca, entre otros.
- La enfermedad de Graves en un recién nacido suele ocurrir cuando la madre tiene o tuvo la enfermedad. La enfermedad de Graves en una mujer embarazada puede causar muerte fetal, aborto espontáneo o parto prematuro.
- Si no se diagnostica inmediatamente después del nacimiento, la enfermedad de Graves puede ser fatal para un bebé recién nacido.
- Si los bebés reciben tratamiento de inmediato, suelen recuperarse por completo en unas pocas semanas. Sin embargo, la enfermedad de Graves puede volver a aparecer durante los primeros 6 meses a 1 año de vida.
- El tratamiento puede incluir medicamentos.
- Una mujer embarazada que tuvo o tiene la enfermedad de Graves debe informar a un profesional de la salud apenas se entere de su embarazo. Así, se podrá revisar al bebé al nacer y recibirá tratamiento de inmediato si es necesario.
Próximos pasos
Recomendaciones para aprovechar al máximo la consulta con el profesional de la salud:
- Conozca el motivo de la consulta y defina su objetivo.
- Antes de la consulta, anote las preguntas que desea hacerle al profesional de la salud.
- Durante la consulta, anote el nombre de cualquier diagnóstico, medicamento, tratamiento o estudios nuevos. También anote las nuevas instrucciones que le dé el profesional de la salud.
- Pregunte por qué se le receta a su hijo cada nuevo medicamento o tratamiento y cómo lo ayudará. También conozca los efectos secundarios.
- Pregunte si la anomalía de su hijo se puede tratar de alguna otra manera.
- Pregunte por qué se recomienda determinado estudio o procedimiento y qué podrían significar los resultados.
- Tenga claro lo que puede ocurrir si su hijo no toma los medicamentos o no se somete a las pruebas ni a los procedimientos.
- Si su hijo tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de la consulta.
- Consulte cómo puede comunicarse con el profesional de la salud fuera del horario de atención. Esto es importante en caso de que su hijo se enferme y usted tenga dudas o necesite asesoramiento.