La cifosis en los niños
Aspectos generales
La cifosis es una deformidad de la columna vertebral o espina dorsal. Ocurre cuando los huesos de la columna vertebral (vértebras) de la parte superior de la espalda se curvan hacia afuera más de lo normal. Un niño con cifosis tiene la espalda anormalmente redondeada o jorobada. Esta enfermedad es más frecuente en las niñas que en los niños.
Una columna vertebral normal, cuando se mira desde atrás, se ve recta. Puede tener una curvatura de 20° a 45° en la parte superior de la espalda. Cuando hay cifosis, la curvatura puede ser de 50° o más.
Causas
Un niño puede nacer con cifosis. O bien, puede presentarla debido a otros motivos de salud. Entre ellos se encuentran:
- Trastornos metabólicos
- Enfermedades neuromusculares
- Enfermedad de los huesos de cristal (osteogénesis imperfecta), que hace que los huesos se fracturen fácilmente.
- Espina bífida
- La enfermedad de Scheuermann, provocada por una anomalía estructural de la columna vertebral. Tres o más vértebras tienen forma triangular en vez de rectangular. Esto provoca una curvatura exagerada hacia delante en la parte superior de la espalda.
La cifosis también puede ser causada por encorvarse. En esos casos, se llama cifosis postural. Es el tipo más frecuente y suele notarse por primera vez en la adolescencia.
La cifosis también puede ser un componente de la escoliosis, que es un trastorno en el que la columna vertebral presenta una curvatura anormal.
Síntomas
Estos son los síntomas más frecuentes de la cifosis los cuales, Estos pueden manifestarse un poco diferente en cada niño. Entre ellos, se encuentran los siguientes:
- Diferencia en la altura de los hombros.
- Hombros redondeados
- La cabeza se inclina hacia delante en comparación con el resto del cuerpo.
- Diferencia en la altura o posición del omóplato
- La parte superior de la espalda se ve más alta de lo normal cuando el niño se inclina hacia delante. Se observa una joroba visible en la espalda.
- Músculos tensos en la parte posterior del muslo (tendones poplíteos)
- Leve dolor de espalda
- Fatiga
Los síntomas de la cifosis pueden parecerse a otros problemas de espalda. O bien, pueden ser resultado de una lesión o de una infección. Asegúrese de que su hijo vea a un profesional de la salud para recibir un diagnóstico.
Diagnóstico
El profesional de la salud que atiende a su hijo puede diagnosticar la cifosis con los antecedentes médicos completos del niño, un examen físico y pruebas específicas. El profesional de la salud querrá saber si hay antecedentes familiares de cifosis. También le preguntará sobre las etapas del desarrollo del niño, ya que algunos tipos de cifosis pueden estar relacionados con otros problemas neuromusculares.
Es posible que su hijo necesite estas pruebas:
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Radiografías. Esta prueba puede generar imágenes de tejidos internos, huesos y órganos. Puede medir el ángulo de la curvatura espinal de su hijo. El tratamiento suele basarse en esta medición.
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Gammagrafías óseas. Con esta prueba, se puede descartar cualquier infección o huesos rotos en la espalda de su hijo.
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Imagen por resonancia magnética. En esta prueba, se utiliza una combinación de imanes grandes, radiofrecuencias y una computadora para generar imágenes detalladas de órganos y estructuras dentro del cuerpo. Permite descartar otros problemas de la médula espinal y de los nervios.
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Tomografía computarizada. En esta prueba se usan rayos X y una computadora para realizar imágenes detalladas del cuerpo.
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Análisis de sangre. Mediante este análisis se puede detectar la presencia de infecciones u otras causas de la cifosis.
Es importante detectar la cifosis a tiempo para ofrecer un tratamiento exitoso. Si la enfermedad no se trata, puede causar problemas con la función pulmonar. Los profesionales de la salud, incluso algunos programas escolares, buscan de forma rutinaria signos de cifosis en los niños. Es posible que su hijo necesite otros estudios, como pruebas del funcionamiento pulmonar, para ver si le afecta la respiración.
Tratamiento
El tratamiento dependerá de los síntomas, la edad y el estado de salud general de su niño. También dependerá de la gravedad de la anomalía.
El objetivo del tratamiento es evitar que la curvatura empeore y prevenir la deformidad. El tratamiento consta de lo siguiente:
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Observación y exámenes repetitivos. Su hijo tendrá que ver con frecuencia al profesional de la salud. El empeoramiento de la desviación depende de cuánto crezca el esqueleto o de la madurez esquelética de su hijo. La desviación de la columna suele disminuir o se detiene después de que el niño llega a la pubertad. Por lo general, el dolor se trata con medicamentos de venta libre como el ibuprofeno.
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Ejercicios. Si la cifosis de su hijo se debe a que se encorva, hay ejercicios específicos para corregir su postura.
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Ortesis. Si su hijo aún está creciendo, es posible que necesite un aparato ortopédico durante algún tiempo.
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Cirugía. En raras ocasiones, es posible que su hijo necesite cirugía si la curvatura es de 75° o más y el aparato ortopédico no frenó la progresión de la curvatura.
Puntos claves
- La cifosis es una anomalía de la columna vertebral. Ocurre cuando los huesos de la columna vertebral en la parte superior de la espalda se curvan hacia afuera más de lo normal.
- Un niño puede nacer con cifosis. O bien, puede desarrollarla debido a otros problemas de salud. También puede ser consecuencia de estar encorvado.
- Una diferencia en la altura de los hombros y una cabeza inclinada hacia delante pueden ser signos de cifosis.
- Según la causa de la cifosis, es posible que su hijo necesite un aparato ortopédico, ejercicios o incluso una cirugía.
Próximos pasos
Recomendaciones para aprovechar al máximo la consulta con el profesional de la salud:
- Conozca el motivo de la consulta y defina su objetivo.
- Antes de la consulta, anote las preguntas que desea hacerle al profesional de la salud.
- Durante la consulta, anote el nombre de cualquier diagnóstico, medicamento, tratamiento o estudios nuevos. También anote las nuevas instrucciones que le dé el profesional de la salud.
- Pregunte por qué se le receta a su hijo cada nuevo medicamento o tratamiento y cómo lo ayudará. También conozca los efectos secundarios.
- Pregunte si la anomalía de su hijo se puede tratar de alguna otra manera.
- Pregunte por qué se recomienda determinado estudio o procedimiento y qué podrían significar los resultados.
- Tenga claro lo que puede ocurrir si su hijo no toma los medicamentos o no se somete a las pruebas ni a los procedimientos.
- Si su hijo tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de la consulta.
- Consulte cómo puede comunicarse con el profesional de la salud fuera del horario de atención. Esto es importante en caso de que su hijo se enferme y usted tenga dudas o necesite asesoramiento.