Si bien es más probable que los niños más grandes sepan nadar, ellos también pueden correr riesgo de ahogarse. Entre otras razones, a veces sucede porque se sobreestiman sus habilidades, se desconocen las corrientes de agua o la profundidad del agua y se quedan cerca del agua cuando beben alcohol o consumen drogas. A veces, los adolescentes tampoco controlan sus impulsos y están sujetos a la presión de sus compañeros. Todos estos factores pueden exponerlos a una situación peligrosa. Para evitar que su hijo se ahogue, la Academia Estadounidense de Pediatría ofrece los siguientes consejos:
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Insístale a su hijo adolescente para que nade siempre con un compañero.
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Incentive a su hijo adolescente para que tome clases de natación, buceo y seguridad cerca del agua, o de rescate, para que adquiera las habilidades necesarias para nadar y sumergirse con seguridad. Esto puede evitar que su hijo actúe de forma imprudente.
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Enséñele a su hijo adolescente a no nadar ni sumergirse en el agua bajo el efecto de alcohol o drogas.
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Asegúrese de que su hijo adolescente compruebe la profundidad del agua antes de zambullirse. Insístale para que ingrese siempre con los pies por delante cuando vaya a sumergirse en el agua por primera vez.
- Lleve a sus hijos adolescentes a clases de natación. Pero asegúrese de que entiendan que se deben aplicar todas las demás estrategias de seguridad, independientemente de sus habilidades para nadar.