Los niños con asma tienen crisis o episodios graves cuando las vías aéreas de los pulmones se estrechan. Esto les dificulta la respiración. Las vías respiratorias sensibles reaccionan ante determinados elementos llamados «desencadenantes». Los desencadenantes pueden provocar lo siguiente:
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El revestimiento de las vías respiratorias (conductos bronquiales) se inflama más y se hincha
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Los músculos que rodean las vías respiratorias se tensan
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Hay más producción de mucosidad
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Hay menos circulación de aire en los pulmones
En una crisis, su hijo puede tener los siguientes síntomas:
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Dificultad para respirar: respiración más acelerada de lo normal. O utiliza los músculos que no se utilizan generalmente para respirar. Harán que parezca que la zona que está bajo las costillas o entre ellas se hunda o que el vientre sobresalga (lo que se denomina retracción).
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Tensión en el pecho
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Tos
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Sibilancias o silbidos al exhalar (las sibilancias pueden no ocurrir en caso de crisis muy graves)
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Síntomas que despiertan a su hijo o que le impiden dormir
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Dificultad para caminar o hablar
Asegúrese de saber qué hacer si los síntomas de su hijo empeoran. Tenga siempre sus medicamentos para el asma y el Plan de acción para el Asma disponibles para utilizar en caso de una crisis. Si su hijo no recibe tratamiento inmediatamente durante una crisis, podría dejar de respirar o incluso morir. El equipo de atención médica de su hijo puede enseñarle qu{e hacer frente a estas crisis y óomo mantener a su hijo lo más sano posible.