Insignia del Mes de la Salud Mental

El sueño es una parte vital de la salud y el bienestar general de los niños. Les da a la mente y al cuerpo tiempo para descansar, regenerarse y recuperarse. La falta de sueño puede causar una larga lista de problemas que pueden afectar la capacidad de un niño para aprender, retener información y controlar el estrés y otras emociones. Sin embargo, hay muchas cosas que los padres pueden hacer para ayudar a los niños a dormir lo que necesitan para crecer, desarrollarse y progresar.

Recomendaciones para mejorar el sueño de su hijo

Sueño recomendado: según la Academia Estadounidense de Pediatría y la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño, la cantidad de horas de sueño que necesita un niño para tener una salud óptima varía según la edad. Por ejemplo, un niño de entre 1 y 2 años debería dormir entre 11 y 14 horas, mientras que los adolescentes de entre 13 y 18 años deberían dormir aproximadamente entre 8 y 10 horas1.
  1. Establezca una rutina constante a la hora de dormir. Esto puede ayudar a "avisarle" al cuerpo de su hijo que ya tiene que descansar.
  2. Establezca una hora fija para que su hijo se vaya a dormir y se despierte todos los días, incluidos los fines de semana y feriados.
  3. Retire los dispositivos electrónicos como tabletas y teléfonos inteligentes de la habitación de su hijo. Estos dispositivos emiten luz azul, que afecta la melatonina natural del cuerpo y engaña al cerebro haciéndole creer que es de día.
  4. Evite todas las actividades (como hacer la tarea o mirar televisión), excepto dormir en la cama.
  5. Trate de evitar las siestas o limítelas a 20 minutos.
  6. La actividad física o el juego durante la mañana o la tarde pueden ayudar a favorecer el sueño. Por el contrario, la actividad física por la noche puede dificultarlo.
  7. Asegúrese de que la temperatura de la habitación de su hijo sea fresca y agradable.
  8. Practique técnicas de relajación con su hijo, como la respiración profunda, la relajación muscular progresiva y las imágenes guiadas para reducir la ansiedad y promover el sueño.
  9. Si su hijo no puede conciliar el sueño en un plazo de entre 15 y 20 minutos, recomiéndele que se levante de la cama y lea o haga otra actividad relajante, y que vuelva a la cama cuando tenga sueño.
  10. Si a su hijo le sigue costando conciliar el sueño o permanecer dormido, evalúe la posibilidad de hablar con el médico de su hijo sobre otros problemas que puedan estar causando las dificultades con el sueño.