Si un niño tiene un nivel de plomo en sangre por encima del valor de referencia de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (3.5 mcg/dL), su profesional de la salud quizás le recomiende servicios de seguimiento. Estos servicios incluyen la búsqueda y eliminación del plomo del entorno del niño, la alimentación del niño con una dieta con alto contenido de hierro y calcio, la vinculación del niño con servicios de educación temprana y la programación de análisis de sangre de seguimiento. La identificación temprana del plomo en sangre es clave para reducir los efectos a largo plazo de la exposición.
Si un niño tiene altos niveles de plomo en su sangre, los profesionales de la salud quizás le recomienden otros tipos de análisis y tratamiento para eliminar parte del plomo presente. Entre los análisis se puede incluir una radiografía. Si tiene una elevada concentración de plomo en sangre, quizás se lo someta a una terapia de quelación, un tratamiento médico utilizado para eliminar el plomo del cuerpo.