Craneofaringioma en niños
Aspectos generales
El craneofaringioma es un tumor del cerebro que no es cáncer (benigno). Un tumor cerebral es un crecimiento anormal de tejido en el encéfalo. El encéfalo forma parte del sistema nervioso central. El sistema nervioso central también incluye la médula espinal. Las partes principales del encéfalo son:
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Prosencéfalo. Aquí se encuentra el cerebro. El cerebro está compuesto de dos hemisferios: el derecho y el izquierdo. Controla los pensamientos, las emociones, el habla y el movimiento. También ayuda a comprender la información recogida por los sentidos. Estos sentidos incluyen la vista, la audición, el olfato, el tacto y la sensación de dolor.
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Mesencéfalo. Esta parte organiza los movimientos musculares y ayuda a mantener la postura, el equilibrio y la estabilidad.
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Rombencéfalo. Incluye el mesencéfalo, el puente troncoencefálico y el bulbo raquídeo. Es la zona del cerebro que se conecta con la médula espinal. Participa en el control de los músculos y las sensaciones del cuerpo. Una parte del tronco encefálico controla la respiración y los latidos del corazón. Muchos de los nervios craneales comienzan en el tronco encefálico. Los nervios craneales llevan mensajes de distintas áreas del cuerpo hacia el cerebro.
Los tumores cerebrales comienzan en las células del encéfalo. Pueden ser una de las dos opciones siguientes:
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No cancerosos (benignos). Este tipo de tumor no contiene células cancerosas. En la mayoría de los casos, una vez que se extirpa por completo, el tumor benigno no vuelve a crecer. La mayoría de los tumores cerebrales benignos no crecen en tejidos cercanos. Pueden causar síntomas si presionan el cerebro.
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Cancerosos (malignos). Este tipo de tumor contiene células cancerosas. Los tumores cerebrales malignos suelen crecer rápido y diseminarse a los tejidos cercanos. Los tumores cerebrales malignos no suelen diseminarse a otras partes del cuerpo. Pueden volver a crecer después del tratamiento.
Los tumores cerebrales pueden producirse a cualquier edad. Los que aparecen en bebés y niños son muy distintos a los de los adultos.
Craneofaringiomas
Un craneofaringioma es un tumor benigno que se encuentra cerca de la hipófisis. La glándula hipófisis se halla debajo del cerebro pero se conecta directamente con él. Controla la producción de muchas hormonas del cuerpo.
Un craneofaringioma suele ser una mezca de tejido sólido y quistes llenos de líquido. Este tumor no es un cáncer. No se disemina a otras partes del cuerpo. Pero a medida que crece, puede presionar áreas del cerebro y los tejidos cercanos. Esto afecta las hormonas, la visión y otras funciones normales. Por este motivo, es necesario tratarlo. Este tipo de tumor se encuentra la mayoría de las veces en niños y niñas de 5 a 14 años de edad.
Causas
La mayoría de los tumores cerebrales son causados por genes o cromosomas anómalos. Los investigadores no saben qué hace que sean anómalos. Algunas sustancias químicas pueden influir en los cambios génicos. Es un tema que se sigue investigando.
Síntomas
Estos pueden manifestarse un poco diferente en cada niño. El tumor puede causar síntomas si comienza a crecer o presionar una zona del cerebro. Los síntomas más habituales son:
- Dolor de cabeza que puede desaparecer luego de vomitar
- Cambios en la visión
- Pérdida del equilibrio
- Problemas para caminar
- Cambios inusuales en el nivel de energía
- Crecimiento lento o retraso de la pubertad
- Hipoacusia
- Aumento de peso
- Aumento de la sed
- Aumento del tamaño de la cabeza (en un bebé)
- Cambios en el estado de ánimo o la conducta
Los síntomas del craneofaringioma pueden parecerse a los de otras enfermedades. Consulte a un profesional de la salud para recibir un diagnóstico.
Diagnóstico
El profesional de la salud le preguntará sobre los antecedentes médicos y los síntomas. Luego examinará a su hijo. La revisión incluirá un examen neurológico. En este examen se evalúan los reflejos, la fuerza muscular, el movimiento de los ojos y la boca, y la coordinación. Es posible que a su niño le realicen pruebas como las siguientes:
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Prueba de visión. Se realiza para controlar cambios o problemas con la visión.
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Tomografía computarizada. En una tomografía computarizada, se utilizan rayos X y una computadora para formar imágenes detalladas del cuerpo.
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Imagen por resonancia magnética. En este examen se utilizan imanes grandes, ondas de radio y una computadora para obtener imágenes detalladas del cuerpo. Es posible que a su hijo le inyecten un medio de contraste en una vena. Esto ayuda a los profesionales de la salud a ver las células tumorales con más claridad.
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Análisis de sangre. Pueden realizarse análisis de sangre para controlar los niveles de las hormonas, como la hormona estimulante de la tiroides, la prolactina y la hormona adrenocorticotrópica. Todas ellas son secretadas por la hipófisis.
Tratamiento
El tratamiento dependerá de los síntomas, la edad y el estado de salud general de su niño. También dependerá de la gravedad de la enfermedad.
Los craneofaringiomas suelen extirparse con cirugía. En algunos casos, los profesionales de la salud no están seguros de que un tumor sea un craneofaringioma hasta el momento de la cirugía. El cirujano determinará si es posible extirpar por completo el tumor. Es posible que no puedan definirlo antes del procedimiento quirúrgico.
En algunos casos, el cirujano no puede extirpar todo el tumor en la cirugía por el riesgo de dañar otros tejidos de la cabeza. Estos incluyen el nervio óptico, el hipotálamo y la arteria carótida. El cirujano extirpará el mayor porcentaje posible del tumor. Es posible que luego su hijo necesite terapia con radiación para encoger el resto que ha quedado. Esto suele hacerse con terapia de haz externo. Esta radiación se apunta a la zona del cuerpo afectada desde una máquina. Si el tumor vuelve a crecer después de la radiación, es posible que su hijo necesite recurrir a quimioterapia experimental.
Hable con los profesionales de la salud que atienden a su hijo acerca de los riesgos, ventajas y posibles efectos secundarios de todos los tratamientos.
Complicaciones
El tumor puede extirparse por completo con cirugía en 9 de cada 10 niños. En algunos casos, existe la posibilidad de que el tumor vuelva a crecer, especialmente si no se lo extirpó por completo. La mayoría de los casos en que el tumor reaparece se registran en los 2 años siguientes a la cirugía.
Una vez que el tratamiento ha terminado, el niño puede sentir otros efectos en su salud. Algunos efectos secundarios habituales del craneofaringioma son pérdida de visión, obesidad, problemas de conducta, pérdida de la memoria y la necesidad de recibir terapia de reemplazo hormonal de por vida. Un efecto secundario habitual es la pérdida de la función de la hipófisis posterior. Esto dificulta el control de la micción. Puede tratarse en parte con terapia hormonal.
Cuándo se debe llamar al profesional de la salud
Llame al profesional de la salud si su hijo tiene:
- presenta síntomas que no han mejorado, o que han empeorado
- Presenta nuevos síntomas
- Tiene efectos colaterales del tratamiento
Puntos claves
- El craneofaringioma es un tumor no canceroso (benigno) que se encuentra cerca de la glándula hipófisis. La hipófisis está conectada al cerebro. Controla la producción de muchas hormonas del cuerpo.
- A medida que el tumor crece, puede empezar a presionar partes del cerebro y los tejidos cercanos. Esto afecta las hormonas, la visión y otras funciones normales.
- Los síntomas más habituales son dolores de cabeza que pueden desaparecer luego de vomitar, cambios en la visión, pérdida del equilibrio y dificultad para caminar.
- Es posible que su hijo tenga que realizarse análisis de sangre y pruebas de diagnóstico por la imagen para diagnosticar el tumor. En algunos casos, no se sabe qué tipo de tumor es hasta la cirugía.
- El tratamiento puede incluir cirugía y radiación. Después del tratamiento, pueden surgir algunas complicaciones.
Próximos pasos
Recomendaciones para aprovechar al máximo la consulta con el profesional de la salud:
- Conozca el motivo de la consulta y defina su objetivo.
- Antes de la consulta, anote las preguntas que desea hacerle al profesional de la salud.
- Durante la consulta, anote el nombre de cualquier diagnóstico, medicamento, tratamiento o estudios nuevos. También anote las nuevas instrucciones que le dé el profesional de la salud.
- Pregunte por qué se le receta a su hijo cada nuevo medicamento o tratamiento y cómo lo ayudará. También conozca los efectos secundarios.
- Pregunte si la anomalía de su hijo se puede tratar de alguna otra manera.
- Pregunte por qué se recomienda determinado estudio o procedimiento y qué podrían significar los resultados.
- Tenga claro lo que puede ocurrir si su hijo no toma los medicamentos o no se somete a las pruebas ni a los procedimientos.
- Si su hijo tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de la consulta.
- Consulte cómo puede comunicarse con el profesional de la salud fuera del horario de atención. Esto es importante en caso de que su hijo se enferme y usted tenga dudas o necesite asesoramiento.