Tener a un pequeño con un resfrío u otra enfermedad puede ser una experiencia estresante para los padres. Si bien la tos, la fiebre y los ronquidos son comunes en los hogares con niños pequeños, especialmente durante la temporada de resfríos y gripe, es fácil sentirse ansioso o abrumado. La buena noticia es que hay muchas maneras de ayudar a su hijo a sentirse más cómodo mientras descansa y espera para sentirse mejor:
- Succión de la nariz. Cuando su hijo tiene una nariz congestión, no puede respirar, tragar, comer o beber como lo hace normalmente. Esto no solo puede ser muy incómodo para su hijo, sino que también puede hacer que se rehúse a beber líquidos con la frecuencia que debería, lo que lo hace sentir peor. Incluso puede causar deshidratación, lo cual puede volverse grave. La succión de la nariz de un niño puede ayudar a despejar sus conductos nasales y permitirle respirar con mayor comodidad. La succión es especialmente importante para los bebés; pequeños conductos nasales se obstruyen fácilmente, lo que les dificulta la respiración.
- Cómo succionar la nariz de su hijo: Utilice una máquina de succión, una succión de bolas (como la que recibió cuando su hijo fue dado de alta del hospital después del nacimiento) u otro dispositivo de succión (como un NoseFrida) para succionar las fosas nasales de su hijo de una en una. Si bien no es absolutamente necesario, unas gotas de solución salina en cada fosa nasal pueden ayudar a diluir la mucosidad, lo que facilita la succión.
- Agregar humedad al aire. Un vaporizador o humidificador puede ayudar a calmar los conductos nasales y a diluir la mucosidad, lo que facilita la tos. Tenga mucho cuidado con los vaporizadores o humidificadores: funcionan con agua caliente y vapor, así que asegúrese de mantenerse alejado de su hijo para reducir el riesgo de quemaduras por escaldaduras. Además, asegúrese de lavar el vaporizador o la cuenca del humidificador todos los días para evitar la acumulación de moho o hongos en la cuenca.
- Hidratar, hidratar e hidratar. Mantenerse hidratado es importante para superar cualquier tipo de enfermedad. En el caso de los niños más grandes, el agua siempre es el medio a seguir, pero cuando están enfermos, también se les puede dar líquidos con electrolitos (como Pedialyte Gatorade, o incluso jugo diluido con un poco de agua) para animarlos a seguir bebiendo. En el caso de los bebés, seguir con la leche artificial o la leche materna, ya que tanto el agua como la nutrición necesitan los bebés.
- Administre medicamentos para la fiebre. Si bien la fiebre no es mala en sí misma, sin duda puede hacer que el niño se sienta incómodo. Si es apropiado para su edad, dele a su hijo un reductor de la fiebre de venta libre como Tylenol (acetaminofén) o Motrin (ibuprofeno). Asegúrese de leer cuidadosamente la etiqueta del frasco y de llamar a su pediatra si tiene alguna pregunta. No le dé ningún medicamento a un bebé de menos de 2 meses sin consultarlo primero.
- Piense en capas. Víste a su hijo con ropas holgadas y cómodas, y apóstale con un suéter o una manta si lo necesita. Esto los ayudará a regular su temperatura corporal con más facilidad, lo que los ayudará a mantenerse más cómodos mientras descansan.
- Ubicación, ubicación, ubicación. Ayude a su hijo a descansar en un lugar tranquilo y cómodo. Elija un área donde pueda recostado y no se moleste si se queda dormido. Asegúrese de no ajustar el auricular demasiado alto; un ambiente demasiado tibio puede ser muy incómodo para alguien con fiebre.
Además de estos consejos, recuerde algunos de los viejos standbys para mantenerse saludable durante la temporada de resfríos y gripe:
- ¡Lávese las manos! Una buena higiene de manos es una de las cosas más importantes que puede hacer para prevenir infecciones respiratorias, como el virus respiratorio del intestino espiratorio y la gripe. Lávese las manos con agua y jabón durante 20 segundos para ayudar a limpiar los gérmenes, especialmente antes de comer, después de ir al baño o después de ayudar a alguien que está enfermo.
- Quédese en casa y use mascarilla si está enfermo. Sea respetuoso con los demás y quédese en casa, si es posible, cuando no se sienta bien para evitar la propagación de gérmenes. Si tiene que salir, use mascarilla y practique una buena higiene de manos cuando esté cerca de otras personas.
- Tos y estornudos en el codo. Siempre que necesite toser o estornudar, hágalo dentro del codo o en un tejido, no en la mano. ¡Quienes lo rodean lo agradecerán!
Acerca del autor:
La doctora Kalin, Destete Kalin, es especialista en medicina hospitalaria pediátrica diplomada en Valley Children's Hospital. Sus áreas de interés clínico incluyen sepsis pediátrica y coccidiomicosis (fiebre del Valle). Se dedica a ayudar en la sanación de los niños y a «dar lo mejor de ella todos los días a los niños del Valle Central de California».