Vejiga neurogénica en niños

¿Qué es la vejiga neurogénica en los niños?

Si un niño tiene vejiga neurogénica, su vejiga no funciona normalmente debido a un daño nervioso. Esta enfermedad hace que el niño no pueda retener o liberar la orina. Los músculos y los nervios del sistema urinario trabajan en conjunto para retener la orina en la vejiga y luego liberarla en el momento indicado. Los nervios envían mensajes desde la vejiga hacia el cerebro y del cerebro a los músculos de la vejiga. Estos mensajes le indican a la vejiga si debe contraerse o relajarse. Cuando los niños tienen vejiga neurogénica, los nervios no funcionan con normalidad.

¿Qué provoca que un niño tenga vejiga neurogénica?

La vejiga neurogénica en niños puede deberse a una malformación congénita. O también puede producirse más adelante debido a otros problemas. Las causas más comunes de la vejiga neurogénica en un niño son las siguientes:

• Espina bífida. Es un defecto de la médula espinal que se presenta en forma temprana durante el desarrollo del bebé en el útero.
• Lesión en la médula espinal. Daños en la médula espinal ocasionados por un accidente u otras lesiones.
• Tumor en el sistema nervioso central. Una formación anormal en la médula espinal.

¿Qué niños tienen mayor riesgo de tener vejiga neurogénica?

Un niño tiene mayor riesgo de tener vejiga neurogénica cuando tiene un problema en la médula espinal.

¿Cuáles son los síntomas de la vejiga neurogénica en niños?

Estos pueden manifestarse un poco diferente en cada niño. Entre ellos, se encuentran los siguientes:

• Incontinencia de orina. Esto quiere decir que la orina se escapa sin control. Normalmente sucede cuando los músculos que retienen la orina en la vejiga no reciben los mensajes correctamente.
• Retención de orina. Esto significa que el niño tiene problemas para liberar la orina. Ocurre cuando los músculos que retienen la orina en la vejiga no reciben el mensaje de que es hora de liberarla.

Un niño también podría presentar lo siguiente:

• Infecciones en las vías urinarias que causan dolor o fiebre
• Riñones inflamados
• Pared vesical engrosada

Los síntomas de la vejiga neurogénica pueden ser similares a los d otras enfermedades. Asegúrese de hacer atender a su hijo por un profesional de la salud para recibir un diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica la vejiga neurogénica en un niño?

El profesional de la salud le preguntará sobre los síntomas y los antecedentes médicos de su hijo. Luego le hará un examen físico a su hijo. Es posible que a su niño le realicen pruebas como las siguientes:

• Análisis de orina. Se realizan para verificar si hay infecciones o proteínas en la orina. La presencia de proteínas en la orina puede ser una señal de una enfermedad renal.
• Estudios urodinámicos. Para esta prueba, se llena la vejiga con suero salino a través de un tubo fino y flexible (catéter). Luego, se miden el volumen y la presión de la vejiga. Esto ayuda a ver cómo funcionan sus músculos.
• Ecografía. Es una prueba que usa ondas de sonido para crear imágenes de los tejidos del cuerpo. Se puede realizar una ecografía de riñones y vejiga para comprobar si los riñones están inflamados y revisar la vejiga.

Es posible que también se le solicite que lleve un registro de los hábitos urinarios de su hijo. Necesitará anotar el horario en que su hijo va a orinar todos los días. Anote la frecuencia y los problemas que puedan surgir.

¿Cómo es el tratamiento de la vejiga neurogénica en un niño?

El tratamiento dependerá de los síntomas, la edad y el estado de salud general de su niño. También dependerá de la gravedad de la enfermedad. El tratamiento puede incluir lo siguiente:

• Evacuación cronometrada. Esto significa usar el baño en horarios programados. Puede ayudar a que su hijo evite accidentes y proteja los riñones.
• Uso de un catéter. Es posible que se le deba introducir a su hijo un tubo delgado y flexible en la uretra, hasta la vejiga. Esto se hace con la finalidad de vaciar la vejiga a horas regulares durante el día. En algunos casos, es posible que se necesite usar un catéter durante más tiempo. A esto se le llama «catéter permanente».
• Medicamentos. Los medicamentos pueden ayudar a relajar los músculos de la vejiga y evitar los espasmos musculares. Es posible que se utilicen medicamentos antibióticos para reducir el riesgo de contraer infecciones urinarias.
• Esfínter artificial. Es una pequeña abrazadera inflable que se coloca alrededor del cuello de la vejiga. Puede inflarse para evitar que se escape orina. También puede desinflarse para vaciar la vejiga. Es posible que el niño siga necesitando usar un catéter de vez en cuando para vaciar completamente la vejiga.

En algunos casos, su hijo puede necesitar una cirugía. El profesional de la salud que lo atiende le explicará las opciones quirúrgicas si es necesario. La cirugía puede realizarse para lo siguiente:

• Crear una nueva abertura en el vientre donde se colocará un catéter por un periodo de tiempo corto (temporal) con el fin de vaciar la vejiga.
• Aumentar el tamaño de la vejiga.
• Apretar el esfinter para que pueda retener mejor la orina.

Hable con los profesionales de la salud que atienden a su hijo acerca de los riesgos, ventajas y posibles efectos secundarios de todos los tratamientos.

¿Cuáles son las posibles complicaciones de la vejiga neurogénica en un niño?

La vejiga neurogénica puede ocasionar lo siguiente:

• Daños en los vasos sanguíneos de los riñones. Esto puede ocurrir si la vejiga se llena mucho y la orina vuelve a los riñones.
• Infección de la vejiga o los uréteres. Puede producirse si se retiene mucho tiempo la orina antes de liberarla.

¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a vivir con vejiga neurogénica?

Vivir con vejiga neurogénica puede ser difícil. La incontinencia de orina puede dar vergüenza y causarle problemas de autoestima a su hijo. Es vital para el tratamiento y el desarrollo emocional de su hijo que usted sea comprensivo y paciente. Aprender a tratar de la mejor manera la enfermedad de su hijo lleva mucho tiempo y esfuerzo. Ayude a su hijo a tener una buena evolución estimulándolo para que siga el plan de tratamiento. En algunos casos, un psicoterapeuta puede ayudar al niño y a su familia a seguir el plan.

¿Cuándo debería llamar al profesional de la salud que atiende a mi hijo?

Llame al profesional de la salud si su hijo tiene:

• Manifiesta síntomas que no han mejorado, o que han empeorado
• Presenta nuevos síntomas

Puntos clave sobre la vejiga neurogénica en niños

• Si un niño tiene vejiga neurogénica, su vejiga no funciona normalmente debido a un daño nervioso. Esta enfermedad hace que el niño no pueda retener o liberar la orina.
• Las causas más comunes de vejiga neurogénica en un niño son los problemas en la médula espinal.
• La vejiga neurogénica puede provocar incontinencia o retención de orina.
• La enfermedad puede diagnosticarse mediante análisis de orina, un estudio urodinámico o ecografías.
• El tratamiento puede incluir vaciado programado, uso de un catéter, medicamentos o cirugía.
• Con el paso del tiempo, la vejiga neurogénica puede dañar los riñones u ocasionar infecciones.
• Vivir con vejiga neurogénica puede ser difícil. La pérdida de orina puede provocarle vergüenza y problemas de autoestima a su hijo. Es vital para el tratamiento y el desarrollo emocional de su hijo que usted sea comprensivo y paciente.

Próximos pasos

Recomendaciones para aprovechar al máximo la consulta con el profesional de la salud:

• Conozca el motivo de la consulta y defina su objetivo.
• Antes de la consulta, anote las preguntas que desea hacerle al profesional de la salud.
• Durante la visita, anote el nombre de cualquier diagnóstico, medicamento, tratamiento o estudio nuevos. También anote las nuevas instrucciones que le dé el profesional de la salud.
• Pregunte por qué se le receta a su hijo cada nuevo medicamento o tratamiento y cómo lo ayudará. También conozca los efectos secundarios.
• Pregunte si la anomalía de su hijo se puede tratar de alguna otra manera.
• Pregunte por qué se recomienda determinado estudio o procedimiento y qué podrían significar los resultados.
• Tenga claro lo que puede ocurrir si su hijo no toma los medicamentos o no se somete a las pruebas ni a los procedimientos.
• Si su hijo tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de la consulta.
• Consulte cómo puede comunicarse con el profesional de la salud fuera del horario de atención. Esto es importante en caso de que su hijo se enferme y usted tenga dudas o necesite asesoramiento.