Apnea obstructiva del sueño en niños

La apnea obstructiva del sueño se produce cuando un niño deja de respirar brevemente mientras duerme. Ocurre debido a una obstrucción en las vías respiratorias altas, es decir, de los conductos que pasan por la nariz y la boca hasta la tráquea y los pulmones. La pausa en la respiración puede ocurrir muchas veces durante la noche, lo que interrumpe el sueño del niño. La mayoría de los niños ronca, pero también pueden manifestarse otros síntomas, como hacerse pis en la cama o caminar dormido.

Esta enfermedad es más común en los niños de entre 3 y 6 años.

Los músculos de la cabeza y del cuello ayudan a mantener las vías respiratorias altas abiertas. Cuando un niño se queda dormido, estos músculos se relajan y esto permite que los tejidos se plieguen más juntos. Si las vías respiratorias están parcialmente cerradas mientras el niño está despierto, es posible que al quedarse dormido el conducto se cierre por completo.

En los niños, la causa más común de esta obstrucción son las amígdalas y las adenoides agrandadas. Estas glándulas se encuentran en la parte posterior y a los lados de la garganta. Pueden crecer demasiado, o pueden inflamarse a causa de una infección. Entonces pueden obstruir brevemente las vías respiratorias al dormir.

La apnea obstructiva del sueño también puede ser causada por:

• Sobrepeso
• Un tumor o neoplasia en las vías respiratorias
• Determinados síndromes o defectos congénitos, como el síndrome de Down y el síndrome de Pierre-Robin

Estos pueden manifestarse un poco diferente en cada niño. Entre ellos, se encuentran los siguientes:

• Ronquidos fuertes o ruido al respirar (jadeo o resoplido) durante el sueño
• Pausas en la respiración, que suelen durar desde unos segundos hasta un minuto
• Respiración por la boca
• Voz nasal
• Estar inquieto al dormir
• Demasiada somnolencia diurna e irritabilidad
• Hiperactividad durante el día
• Problemas de comportamiento
• Caminar dormido o terror nocturno
• Hacerse pis en la cama
• Necesidad de una siesta después de la edad de las siestas
• Problemas de aprendizaje
• Dolores de cabeza matutinos

Los síntomas de la apnea obstructiva del sueño pueden ser similares a los de otras enfermedades. Atienda a su hijo con su profesional de la salud para que le realice un diagnóstico.

El profesional de la salud le consultará sobre los síntomas, antecedentes médicos y patrones de sueño de su hijo. Luego le hará un examen físico a su hijo. Su hijo también puede someterse a un estudio del sueño.

Un estudio del sueño es la mejor manera de diagnosticar la apnea obstructiva del sueño. Pero hacer este estudio puede ser difícil en niños pequeños o en aquellos que no quieren colaborar. Para el estudio, es posible que su hijo deba dormir en un laboratorio especial. Mientras duerme, estará conectado a monitores que controlan lo siguiente:

• Actividad cerebral
• Actividad eléctrica del corazón
• Contenido de oxígeno y de dióxido de carbono en la sangre
• Movimiento del pecho y de la pared abdominal
• Actividad muscular
• Cantidad de aire que pasa por la nariz y la boca

El profesional de la salud que atiende a su hijo puede remitirlo a un especialista en sueño para que haga una evaluación más completa. A veces, los estudios de la apnea del sueño pueden hacerse con un dispositivo que puede utilizar en su casa.

El tratamiento dependerá de los síntomas, la edad y el estado de salud general de su niño. También dependerá de la gravedad de la anomalía.

El tratamiento de la apnea obstructiva del sueño se basa en la causa. Puede incluir:

• Cirugía para extirpar las amígdalas y adenoides agrandadas. El profesional de la salud de su hijo hablará con usted sobre los riesgos y beneficios.
• Pérdida de peso. Si su hijo tiene sobrepeso, perder peso puede aliviar los síntomas.
• Presión positiva continua de las vías respiratorias. Al dormir, su hijo usa una mascarilla especial que entrega un flujo de aire constante para mantener las vías respiratorias abiertas. Algunos niños pueden tener inconvenientes para acostumbrarse a la mascarilla.
• Expansión rápida del maxilar. Se trata de un dispositivo colocado por un ortodoncista. El dispositivo ensancha el maxilar y las fosas nasales.
• Esteroides inhalados o intranasales. Estos medicamentos pueden ayudar a los niños con apnea obstructiva del sueño leve o moderada causada por amígdalas o adenoides agrandadas.
• Mantenerse alejado del humo del tabaco, los contaminantes de interiores y los alérgenos. Esto es importante para los niños que también tienen congestión nasal. No permita nunca que fumen en su casa o en su automóvil.

A veces la enfermedad puede hacer que su hijo tenga menos oxígeno en la sangre de lo normal. Esto se debe a que la enfermedad puede dificultar la entrada y salida de aire y oxígeno de los pulmones. Si este patrón continúa, los pulmones y el corazón de su hijo pueden tener un daño permanente. La apnea del sueño crónica también puede generar insuficiencia en el crecimiento y el desarrollo. Estudios de investigación clínica indican que, en algunos niños que son hiperactivos, la apnea del sueño puede ser en realidad la posible causa de su trastorno por déficit de atención e hiperactividad.

• La apnea obstructiva del sueño se produce cuando un niño deja de respirar brevemente mientras duerme. A menudo ocurre debido a una obstrucción en las vías respiratorias.
• La causa más común son las amígdalas y adenoides grandes en las vías respiratorias altas.
• El principal síntoma son los ronquidos fuertes o los ruidos al respirar mientras duerme. Su hijo también puede estar irritable, somnoliento o hiperactivo durante el día.
• Un estudio del sueño es la mejor manera de diagnosticar la enfermedad.
• Si su hijo tiene amígdalas y adenoides grandes, la extirpación quirúrgica puede ayudar.

Recomendaciones para aprovechar al máximo la consulta con el profesional de la salud:

• Conozca el motivo de la consulta y defina su objetivo.
• Antes de la consulta, anote las preguntas que desea hacerle al profesional de la salud.
• Durante la visita, anote el nombre de cualquier diagnóstico, medicamento, tratamiento o estudio nuevos. También anote las nuevas instrucciones que le dé el profesional de la salud.
• Pregunte por qué se le receta a su hijo cada nuevo medicamento o tratamiento y cómo lo ayudará. También conozca los efectos secundarios.
• Pregunte si la anomalía de su hijo se puede tratar de alguna otra manera.
• Pregunte por qué se recomienda determinado estudio o procedimiento y qué podrían significar los resultados.
• Tenga claro lo que puede ocurrir si su hijo no toma los medicamentos o no se somete a las pruebas ni a los procedimientos.
• Si su hijo tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de la consulta.
• Consulte cómo puede comunicarse con el profesional de la salud fuera del horario de atención. Esto es importante en caso de que su hijo se enferme y usted tenga dudas o necesite asesoramiento.