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Aspiración en bebés y niños

Aspectos generales

La aspiración se produce cuando algo ingresa de manera accidental en las vías respiratorias o los pulmones. Puede tratarse de alimentos, líquidos o algún otro material. Esto puede provocar graves problemas de salud, como neumonía. La aspiración puede producirse cuando una persona tiene dificultades para tragar con normalidad. Esto se conoce como "disfagia". También puede producirse si un niño tiene enfermedad por reflujo gastroesofágico, que se produce cuando el contenido del estómago regresa a la garganta.

Cuando su hijo traga alimentos, estos pasan de la boca a la garganta. A esta parte se la denomina "faringe". Desde allí, el alimento baja por un tubo largo (esófago) y llega al estómago. Este recorrido es posible gracias a una serie de acciones de los músculos de estas áreas. Si su hijo tiene disfagia, los músculos no funcionan normalmente. Esto provoca problemas en el proceso de deglución.

La faringe también es parte del aparato que lleva aire a los pulmones. Cuando una persona respira, el aire ingresa por la boca y se dirige a la faringe. El aire luego baja a las vía respiratoria principal (tráquea) y a los pulmones. En la parte superior de la tráquea se encuentra una lámina de tejido llamada "epiglotis". Esta evita que los alimentos y bebidas ingresen en la tráquea cuando su hijo traga. Sin embargo, en algunos casos, los alimentos o bebidas ingresan en ella. Pueden pasar mientras su hijo traga. O pueden venir del estómago. Es mucho más probable que un niño con disfagia aspire. Un niño con un problema de desarrollo o de salud tiene más probabilidades de tener disfagia.

La aspiración puede producirse mientras el niño come o es alimentado. O puede producirse después de las comidas. Esto es común en bebés y niños con determinadas enfermedades. La aspiración también puede producirse en cualquier momento cuando el niño traga saliva.

Si su hijo aspira una pequeña cantidad de material, es posible que no le haga mucho daño. Es lo más común en niños que no tienen un problema de salud. Puede ocurrir al comer, dormir o hablar. Pero si aspira con frecuencia o en grandes cantidades, puede ser grave.

Causas

La aspiración suele ser causada por la disfagia. En este caso, los músculos de la garganta no funcionan con normalidad, lo que puede generar problemas de deglución. Diferentes afecciones médicas pueden dar lugar a dichos problemas, entre ellas:

  • Anomalías anatómicas, como paladar hendido o un problema en el esófago
  • Retraso en el crecimiento, por nacimiento prematuro o por una enfermedad como el síndrome de Down
  • Daño cerebral u otros problemas, como los generados por parálisis o infección cerebral
  • Problemas en los pares (nervios) craneales que controlan los músculos de la deglución
  • Enfermedad neuromuscular, como atrofia muscular espinal
  • Procedimientos médicos, como una sonda nasogástrica o una traqueotomía

La enfermedad por reflujo gastroesofágico también puede provocar la aspiración, que se produce cuando el contenido del estómago regresa a la garganta.

Síntomas

La aspiración puede provocarle al bebé signos y síntomas como:

  • Succión débil
  • Atragantamiento o tos mientras se alimenta
  • Otros signos de problemas para alimentarse, como enrojecimiento del rostro, ojos llorosos o muecas faciales
  • Falta de respiración mientras se alimenta
  • Respiración acelerada mientras se alimenta
  • Voz o respiración que suena "húmeda" después de alimentarse
  • Fiebre leve después de alimentarse
  • Sibilancia u otros problemas para respirar
  • Recurrencia de infecciones pulmonares o de las vías respiratorias

La aspiración también puede producir signos y síntomas en niños más grandes, tales como:

  • Atragantamiento o tos mientras come
  • Voz que suena "húmeda" después de comer
  • Fiebre leve después de las comidas
  • Quejas de que la comida se atora o vuelve a subir
  • Sibilancia u otros problemas para respirar
  • Recurrencia de infecciones pulmonares o de las vías respiratorias

Los signos y síntomas pueden producirse inmediatamente después de comer. O pueden aparecer más adelante. Es posible que su hijo no tenga todos estos signos y síntomas. Los signos y síntomas pueden depender de qué edad tenga el niño, o con qué frecuencia y qué cantidades aspire.

Algunos niños que aspiran no muestran ningún signo o síntoma. Esto se llama "aspiración asintomática".

Diagnóstico

Su hijo deberá ser examinado para diagnosticar aspiración si presenta lo siguiente:

  • Algún signo o síntoma de aspiración
  • Un problema de salud que provoque dificultades para tragar
  • Enfermedad por reflujo gastroesofágico

El profesional de la salud preguntará por los antecedentes médicos y los síntomas del niño. Esto puede hacerlo un fonoaudiólogo. El fonoaudiólogo puede preguntarle qué alimentos o bebidas causan problemas y cuándo se presentan los síntomas de su hijo. Es posible que observe al niño mientras se alimenta.

Es probable que también sea necesario hacerle estudios a su hijo. Estos permitirán detectar problemas y mostrarán si ingresan alimentos y líquidos en los pulmones de su hijo. Los estudios pueden incluir:

  • Radiografía o tomografía de tórax
  • Estudio de deglución con bario modificado
  • Evaluación fibroendoscópica de la deglución

Tratamiento

El tratamiento para la aspiración varía según la causa y la gravedad. Los tratamientos de su hijo pueden incluir:

  • Hacer cambios en la posición y la postura durante las comidas
  • Cambiar la viscosidad de los líquidos
  • Cambiar los tipos de alimentos de la dieta
  • Hacer ejercicios para ayudar con la deglución (en el caso de un niño más grande)
  • Medicamentos para la enfermedad por reflujo gastroesofágico
  • Medicamentos o inyección de bótox para niños que producen saliva en exceso
  • Cirugía para reducir el reflujo
  • Cirugía para corregir un problema como el paladar hendido

Si a pesar de estos métodos su hijo aún tiene un alto riesgo de aspiración, es posible que necesite una sonda especial que lo ayude a alimentarse por un tiempo. La sonda de alimentación lo ayudará a conseguir una buena nutrición hasta que el riesgo de aspiración disminuya. Su hijo no comerá ni beberá normalmente hasta que se retire la sonda. Se puede colocar una sonda delgada por la nariz hasta el estómago, que se denomina "sonda nasogástrica". Esta sonda puede utilizarse por un tiempo breve mientras se considera otro tratamiento. O es posible colocar directamente una sonda en el estómago de su hijo mediante una cirugía. Esta se denomina "sonda de gastrostomía".

En algunos niños, la aspiración disminuye con el tiempo. En otros casos, el niño necesita más tratamiento para abordar la causa. Los profesionales de la salud de su hijo le harán un seguimiento atento para que pueda volver a comer normalmente tan pronto como sea posible.

Hable con el profesional de la salud que atiende a su hijo si este tiene una cánula de traqueostomía. Es posible que usted deba succionar alimentos o líquidos de la cánula.

Complicaciones

Una complicación importante de la aspiración es el daño que provoca en los pulmones. Cuando ingresan alimentos, bebidas o contenido estomacal en los pulmones de su hijo, estos pueden dañar los tejidos de esa zona. El daño puede llegar a ser grave. La aspiración también aumenta el riesgo de neumonía. Esta es una infección de los pulmones que hace que se acumule líquido en ellos. La neumonía también debe tratarse con antibióticos. En algunos casos, puede provocar la muerte.

Otras posibles complicaciones de la aspiración son:

  • Deshidratación
  • Nutrición deficiente
  • Pérdida de peso
  • Aumento del riesgo de otras enfermedades

Cuándo se debe llamar al profesional de la salud

Comuníquese de inmediato con el profesional de la salud si su hijo tiene algún signo o síntoma de aspiración. Este problema debe ser tratado lo antes posible.

Puntos claves

La aspiración se produce cuando algo ingresa de manera accidental en las vías respiratorias o los pulmones. Puede tratarse de alimentos, líquidos o algún otro material. Esto puede provocar graves problemas de salud, como neumonía. La aspiración puede producirse cuando un niño tiene dificultades para tragar con normalidad. Esto se conoce como "disfagia".

  • La aspiración puede producirse por problemas relacionados con el crecimiento, el desarrollo o determinadas enfermedades.
  • Su hijo puede mostrar signos como problemas para respirar y una voz que suena "húmeda" después de las comidas.
  • Algunos niños con problemas de aspiración no muestran ningún signo o síntoma. Esto se conoce como "aspiración asintomática".
  • Si su hijo tiene algún síntoma de aspiración, debe ser examinado y tratado de inmediato.
  • La aspiración puede tratarse abordando la causa de la disfagia. También puede controlarse con métodos que ayuden a su hijo a alimentarse mejor.

Próximos pasos

Recomendaciones para aprovechar al máximo la consulta con el profesional de la salud:

  • Conozca el motivo de la consulta y defina su objetivo.
  • Antes de la consulta, anote las preguntas que desea hacerle al profesional de la salud.
  • Durante la consulta, anote el nombre de cualquier diagnóstico, medicamento, tratamiento o estudios nuevos. También anote las nuevas instrucciones que le dé el profesional de la salud.
  • Pregunte por qué se le receta a su hijo cada nuevo medicamento o tratamiento y cómo lo ayudará. También conozca los efectos secundarios.
  • Pregunte si la anomalía de su hijo se puede tratar de alguna otra manera.
  • Pregunte por qué se recomienda determinado estudio o procedimiento y qué podrían significar los resultados.
  • Tenga claro lo que puede ocurrir si su hijo no toma los medicamentos o no se somete a las pruebas ni a los procedimientos.
  • Si su hijo tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de la consulta.
  • Consulte cómo puede comunicarse con el profesional de la salud fuera del horario de atención. Esto es importante en caso de que su hijo se enferme y usted tenga dudas o necesite asesoramiento.

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