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Protección solar


Pasar tiempo al aire libre bajo el sol puede ser una manera grandiosa de mantener activa a la familia y de crear recuerdos de por vida, pero es importante conocer los aspectos básicos de la protección solar de manera que no cree también daños en la piel a largo plazo. De acuerdo con la Academia Estadounidense de Pediatría, la mayor parte del daño producido por el sol se presenta en la infancia; por lo tanto, como padres, cuanto antes podamos comenzar a educar a nuestros hijos sobre la protección solar, antes los ayudaremos a evitar este daño y riesgos más adelante. 

Aspectos básicos sobre la protección solar

Si está planificando un día al aire libre bajo los rayos del sol, considere estos consejos para protegerse:

  • Mantenga a los bebés menores de 6 meses en la sombra. Su piel es ultrasensible a la luz solar y pueden sufrir quemaduras de sol fácilmente, lo que puede eprovocar graves problemas de salud.
  • ¡No se olvide el protector solar! Aplique un protector solar de amplio espectro con factor de protección solar 15 como mínimo aproximadamente 20 minutos antes de salir. Use protector solar con óxido de zinc o dióxido de titanio y vuelva a aplicarlo cada dos horas o cada vez que se seque con una toalla.
  • Vísta a su hijo para la ocasión. Considere las prendas de vestir livianas y superpuestas que protejan la piel de su hijo, pero que también sean transpirables y cómodas en climas más calurosos. Las telas de fibras naturales como el algodón son buenas opciones porque pueden absorber la humedad y mantener a su hijo fresco todo el día. Los sombreros y los anteojos de sol también son buenas incorporaciones para el placar de su hijo: protegen los ojos, la cara y el cuello del daño solar.
  • Evite estar afuera entre las 10 a.m. y las 4 p.m. Los rayos ultravioletas nocivos del sol son más fuertes durante este horario, por lo que es un buen momento para hacer actividades bajo techo. 

Cuidado de quemaduras solares

Las quemaduras solares pueden parecer algo común, pero es un tema que no debe ignorarse ni tomarse a la ligera. Si su hijo sufre una quemadura solar, es de suma importancia que se trate de inmediato. En primer lugar, aléjelo del sol y colóquelo en un área con sombra. Asegúrese de que beba mucha agua, ya que las quemaduras solares pueden causar que la piel pierda su hidratación. Puede administrar analgésicos según se lo indiquen si la quemadura solar de su hijo le provoca dolor.

Si tiene un bebé menor de un año que sufrió una quemadura solar, llame a su pediatra de inmediato, ya que es posible que necesite una atención especial. En el caso de niños más grandes, intente hacer que su niño se sienta cómodo al seguir los consejos para atención de quemaduras solares que se brindan arriba. Llame al médico de su hijo si la quemadura solar es muy dolorosa, comienza a ampollarse o empeora.

Una nota acerca de las camas de bronceado

Si bien muchos adolescentes y adultos jóvenes creen que optar por el salón de bronceado los ayudará a lograr un brillo saludable y dorado por el sol, el uso de las camas de bronceado puede aumentar el riesgo de daño a la piel y cáncer de piel en etapas posteriores de la vida. Según la Academia Estadounidense de Pediatría, las cabinas y camas de bronceado pueden producir más de 10 veces la cantidad de radiación UV del sol en su momento más intenso del día. En lugar de buscar una apariencia determinada, alentamos a que los adolescentes y adultos jóvenes amen su piel y la cuiden a largo plazo. Busque bronceadores sin sol para obtener la misma apariencia sin el daño.

Recursos de la Academia Estadounidense de Pediatría