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Cefaleas en niños

Aspectos generales

Una cefalea es un dolor o molestia en una o más zonas de la cabeza o el rostro. Las cefaleas pueden producirse con una frecuencia aislada o reiterada.

Las cefaleas suelen dividirse en dos grupos según su causa:

  • Cefaleas primarias. Estas no están relacionadas con otra afección médica. A menudo son provocadas por tensión muscular o por cambios en los vasos sanguíneos o las señales nerviosas.
  • Cefaleas secundarias. Este tipo de cefalea es menos frecuente. Son causadas por un problema en el cerebro o por otra enfermedad o trastorno de la salud. Son mucho menos habituales, pero incluyen infecciones, sangrado y tumores cerebrales.

Tipos de cefaleas primarias:

  • Cefaleas tensionales. Este es el tipo más común de cefalea. El estrés y los conflictos mentales o emocionales pueden desencadenar cefaleas tensionales.
  • Migraña. Las migrañas pueden comenzar desde la infancia. Los investigadores calculan que casi 1 de cada 5 adolescentes tienen cefaleas migrañosas. La edad promedio en la que aparecen es a los 7 años, en varones, y a los 10 años, en mujeres. A menudo, hay antecedentes familiares de migraña. Es común para algunas mujeres tener migrañas durante el periodo menstrual.
  • Cefaleas en racimos. Las cefaleas en racimos suelen darse en series, las cuales pueden durar semanas o meses, con posibilidad de repetirse cada 1 a 2 años. Estas cefaleas son mucho menos frecuentes que las cefaleas tensionales o las migrañas. Pueden darse en niños a partir de los 10 años. Son más frecuentes en adolescentes varones.

Causas

Los investigadores no conocen la causa exacta de las cefaleas. Muchas se producen por tensión muscular y dilatación de los vasos sanguíneos de la cabeza. El estrés y los conflictos mentales o emocionales pueden desencadenar cefaleas tensionales. Otra causa de las cefaleas migrañosas son los cambios en las sustancias químicas del cerebro o en las señales nerviosas.

El origen de otras cefaleas puede ser un cambio en las señales de dolor desde los nervios de la cabeza, el rostro y el cuello. La falta de sueño y una mala calidad de sueño a menudo son causa de cefaleas crónicas. En casos menos frecuentes, las cefaleas tienen como origen un problema en el cerebro, como un tumor.

Factores de riesgo

Los niños presentan mayor riesgo de tener cefaleas si tienen:

  • Estrés
  • Mala calidad de sueño
  • lesión en la cabeza
  • Antecedentes familiares de migrañas

Síntomas

Los síntomas pueden ser diferentes en cada niño.

Algunos posibles síntomas de cefaleas tensionales son:

  • Dolor de comienzo lento
  • Dolor en ambos lados de la cabeza
  • Dolor sordo
  • Dolor que se siente como tener una banda elástica alrededor de la cabeza
  • Dolor en la parte trasera de la cabeza o cuello
  • Dolor leve a moderado, pero no intenso
  • Cambio en los hábitos de sueño del niño

Los síntomas de las migrañas pueden incluir:

  • Síntomas previos a la migraña (aura), como ver flashes de luces, un cambio en la visión u olores extraños
  • Dolor en uno o ambos lados de la cabeza
  • Dolor que puede ser pulsátil o palpitante.
  • Sensibilidad a la luz o al sonido
  • Náuseas y vómitos
  • Dolor o molestia abdominal
  • Transpiración
  • Niño callado que se ve pálido
  • La migraña oftalmopléjica es menos habitual, y algunos de sus síntomas son visión doble, párpados caídos y demás complicaciones oculares. A menudo, estos son signos de cefaleas secundarias, por lo que primero hay que descartar otros problemas de salud.

Entre los posibles síntomas de cefaleas en racimos, se encuentran:

  • Dolor intenso de un lado de la cabeza, por lo general detrás del ojo
  • El ojo afectado suele presentar párpado caído, pupila pequeña o enrojecimiento e hinchazón del párpado
  • Secreción o congestión nasal
  • Hinchazón de la frente

Algunos síntomas de cefalea secundaria son:

  • Cefaleas que comienzan a primera hora de la mañana
  • Dolor que empeora con la tos o los estornudos
  • Inicio súbito del dolor
  • Dolor intenso
  • Dolor de cabeza que se torna más intenso o continuo
  • Cambios de personalidad junto con la cefalea
  • Cambios en la visión
  • Debilidad en los brazos o piernas, o problemas de equilibrio
  • Convulsiones o epilepsia
  • Vómitos a repetición sin náuseas u otros signos de un virus estomacal
  • Dolor de cabeza en un niño muy pequeño
  • Niño que se despierta por el dolor de cabeza

Algunos de estos síntomas pueden ser causados por otros problemas de salud. Atienda a su hijo con su profesional de la salud para que le realice un diagnóstico.

Diagnóstico

El profesional de la salud le preguntará sobre los síntomas y los antecedentes médicos de su hijo. También puede preguntarle sobre los antecedentes médicos de la familia. Luego le hará un examen físico a su hijo. El examen físico puede incluir un examen neurológico.

Es posible que a su hijo se le pregunte:

  • ¿Cuándo se producen las cefaleas?
  • ¿Cómo se sienten?
  • ¿Dónde duele?
  • ¿Cuánto dura el dolor?
  • ¿Los cambios de postura (como sentarse u otras actividades) causan dolores de cabeza?

Es posible que a usted le hagan preguntas sobre su hijo, tales como:

  • ¿Su hijo tiene cambios al caminar?
  • ¿Su hijo tiene cambios de conducta o personalidad?
  • ¿Su hijo está teniendo problemas para dormir?
  • ¿Su hijo tiene antecedentes de estrés emocional?
  • ¿Su hijo tiene antecedentes de una lesión en la cabeza o la cara?

Si se sospecha de una afección más grave, es posible que a su hijo se le practiquen estudios tales como:

  • Imagen por resonancia magnética. En esta prueba, se utilizan unos imanes grandes y una computadora para generar imágenes detalladas de los órganos y tejidos del cuerpo. No se usan rayos X.
  • Tomografía computarizada. En esta prueba se usan rayos X y una computadora para realizar imágenes detalladas del cuerpo. Una tomografía computarizada muestra imágenes detalladas de cualquier parte del cuerpo, incluso los huesos, músculos, grasa y órganos. Las tomografías computarizadas son más detalladas que las radiografías habituales.
  • Punción espinal (lumbar) Este estudio mide la presión del líquido cefalorraquídeo (CSF). También se puede usar para saber si hay una infección en el CSF.

Tratamiento

El tratamiento dependerá de los síntomas, la edad y el estado de salud general de su niño. También dependerá del tipo y la gravedad de la cefalea de su hijo.

El objetivo del tratamiento es detener la aparición de cefaleas. El tratamiento consta de lo siguiente:

  • Descansar en un ambiente oscuro y silencioso
  • Tomar los medicamentos recomendados por el profesional de la salud de su hijo
  • Aprender a manejar el estrés
  • Evitar alimentos y bebidas que desencadenen cefaleas
  • Dormir suficientes horas
  • No saltar comidas
  • Hacer cambios en la dieta de su hijo
  • Hacer ejercicio

Posibles medicamentos para tratar las cefaleas migrañosas:

  • Medicamentos abortivos. Se trata de medicamentos recetados que actúan sobre receptores específicos en los vasos sanguíneos de la cabeza. Tienen la capacidad de detener una cefalea en progreso.
  • Medicamentos de rescate. Son de venta libre, como el paracetamol, que detienen un dolor de cabeza.
  • Medicamentos preventivos. Estos medicamentos preventivos se toman diariamente para reducir las cefaleas migrañosas intensas.

En algunos casos, es posible que una cefalea requiera atención médica inmediata e, incluso, que el niño pase la noche en el hospital para ser monitoreado o que tenga que realizarse exámenes o a una cirugía.

Hable con los profesionales de la salud que atienden a su hijo acerca de los riesgos, ventajas y posibles efectos secundarios de todos los tratamientos.

Complicaciones

Las cefaleas de cualquier tipo que se repiten una y otra vez (recurrentes) causan, entre otros:

  • Problemas de conducta
  • Bajas en las calificaciones escolares
  • Depresión

Prevención

Hay medidas preventivas para tomar con los niños, por ejemplo:

  • Tomar los medicamentos recomendados por el profesional de la salud de su hijo
  • Aprender a manejar el estrés
  • Evitar alimentos y bebidas que desencadenen cefaleas
  • Dormir suficientes horas
  • No saltar comidas
  • Hacer cambios en la dieta de su hijo
  • Hacer ejercicio

Cuándo se debe llamar al profesional de la salud

Llame al profesional de la salud si su hijo tiene:

  • Manifiesta síntomas que no han mejorado, o que han empeorado
  • Presenta nuevos síntomas

Puntos claves

  • Una cefalea es un dolor o molestia en una o más zonas de la cabeza o el rostro. Las cefaleas pueden producirse con una frecuencia aislada o reiterada.
  • Las cefaleas primarias no están relacionadas con otra afección médica. A menudo, son ocasionadas por tensión muscular, vasos sanguíneos ensanchados (dilatados), cambios en las señales nerviosas, o hinchazón (inflamación) en zonas del cerebro.
  • Las cefaleas secundarias son el tipo menos habitual. Son causadas por un problema en el cerebro o por otra enfermedad o trastorno de la salud.
  • Además de dolor de cabeza, su hijo puede presentar náuseas o vómitos.
  • Es posible que se le practique una imagen por resonancia magnética o una tomografía a su hijo para diagnosticar la causa de la cefalea.
  • Muy probablemente el tratamiento consista en descansar, tomar medicación, manejar el estrés, dormir más y evitar determinados alimentos o bebidas.

Próximos pasos

Recomendaciones para aprovechar al máximo la consulta con el profesional de la salud:

  • Conozca el motivo de la consulta y defina su objetivo.
  • Antes de la consulta, anote las preguntas que desea hacerle al profesional de la salud.
  • Durante la visita, anote el nombre de cualquier diagnóstico, medicamento, tratamiento o estudio nuevos. Además, tome nota de las nuevas instrucciones que le dé el profesional de la salud para su hijo.
  • Pregunte por qué se le receta a su hijo cada nuevo medicamento o tratamiento y cómo lo ayudará. También es importante que conozca cuáles son los efectos secundarios.
  • Pregunte si la anomalía de su hijo se puede tratar de alguna otra manera.
  • Pregunte por qué se recomienda determinado estudio o procedimiento y qué podrían significar los resultados.
  • Tenga claro lo que puede ocurrir si su hijo no toma los medicamentos o no se somete a las pruebas ni a los procedimientos.
  • Si su hijo tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de la consulta.
  • Consulte cómo puede comunicarse con el profesional de la salud de su hijo fuera del horario de atención, los fines de semana y los días festivos. Esto es importante en caso de que su hijo se enferme y usted tenga dudas o necesite asesoramiento.

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