Tortícolis muscular congénita

La tortícolis congénita se produce cuando un bebé nace con el cuello en una posición extraña. Esta posición extraña se debe a que el músculo del cuello está contraído y acortado. Afecta el lado derecho con mayor frecuencia que el lado izquierdo. Puede ser de leve a grave. Esta enfermedad a veces se conoce como cuello torcido.

Los profesionales de la salud no saben qué es lo que causa esta enfermedad. Puede deberse a una posición anormal en el útero. O puede deberse a una lesión en el músculo del cuello antes del nacimiento. Esto provoca la formación de tejido cicatricial, lo que contrae el músculo del cuello.

La tortícolis muscular congénita puede verse cuando el bebé nace. También es posible que no se detecte hasta que el bebé tenga algunas semanas de vida. Cada niño puede tener síntomas ligeramente diferentes. y pueden incluir lo siguiente:

• Inclinación de la cabeza hacia un lado
• Mentón apuntando hacia el lado opuesto de la cabeza
• Dificultad para mover la cabeza
• Bulto firme y pequeño en el medio del músculo del cuello

En caso de tortícolis muscular grave, el bebé también puede presentar los siguientes síntomas:

• Aplanamiento de un lado de la cabeza
• Diferencias entre los lados de la cara
• Oreja en una posición extraña
• Otras anomalías en los músculos, los huesos y las articulaciones

Los síntomas de la tortícolis muscular congénita pueden parecerse a los de otras enfermedades. Asegúrese de que su hijo vea a un profesional de la salud para recibir un diagnóstico.

El profesional de la salud generalmente detectará la anomalía al examinar al bebé. Para diagnosticar a su hijo, es posible que deban realizarle estas pruebas:

• Radiografías. Sirven para detectar anomalías en los huesos del cuello y los hombros.
• Ecografía. En esta prueba, se utilizan ondas sonoras para examinar el músculo del cuello.

El tratamiento dependerá de los síntomas, la edad y el estado de salud general de su niño. También dependerá de la gravedad de la anomalía.

El tratamiento consta de lo siguiente:

• Estiramientos suaves. Esto ayudará a reducir la contracción y a alargar el músculo del cuello.
• Adaptaciones ambientales. El entorno del hogar puede adaptarse para incentivar al bebé a girar la cabeza en una dirección que lo haga estirar el músculo del cuello. Esto lo ayudará a aprender a mover y estirar el músculo.
• Fisioterapia. Es posible que a su bebé lo remitan a un fisioterapeuta para recibir tratamiento ambulatorio.
• Cirugía. En muy pocos casos, se necesita cirugía para corregir el músculo acortado.

Si el problema no se soluciona, el bebé no podrá mover la cabeza con normalidad. Esto producirá una contracción muscular permanente, lo que hará que el cuello y la cara se desarrollen de forma desigual.

Para ayudar a su bebé a relajar y estirar el músculo, puede hacer lo siguiente:

• Ayudarlo a hacer los ejercicios de estiramiento que le muestre el profesional de la salud
• Colocar juguetes donde el bebé deba girar la cabeza para mirarlos
• Sostener al bebé de modo que tenga que girar la cabeza
• Colocar al bebé en la cuna de modo que tenga que girar la cabeza para mirarlo

Consulte al profesional de la salud del bebé si este debe atenderse con un fisioterapeuta. Un fisioterapeuta puede ayudarlo con los ejercicios y el posicionamiento del cuello. Y también es posible que su bebé reciba tratamiento.

El profesional de la salud del bebé volverá a revisarlo de forma periódica para asegurarse de que la tortícolis esté mejorando.

Si observa síntomas de tortícolis muscular en el bebé, comuníquese con el profesional de la salud. Si su bebé ya tiene la enfermedad, comuníquese con el profesional de la salud en caso de que no esté mejorando.

La tortícolis muscular congénita es una enfermedad en la que el músculo del cuello de un bebé está contraído y acortado. Esto hace que el cuello se tuerza.

• Los profesionales de la salud no saben qué es lo que causa esta enfermedad.
• La tortícolis muscular congénita puede verse cuando el bebé nace. También es posible que no se detecte hasta que el bebé tenga algunas semanas de vida.
• Generalmente, todo lo que se necesita para tratar el músculo acortado son ejercicios de estiramiento suaves y posicionamiento.
• Si el problema no se soluciona, el bebé no podrá mover la cabeza con normalidad. Esto puede producir contracción muscular permanente y desarrollo desigual del cuello y la cara.

Recomendaciones para aprovechar al máximo la consulta con el profesional de la salud:

• Conozca el motivo de la consulta y defina su objetivo.
• Antes de la consulta, anote las preguntas que desea hacerle al profesional de la salud.
• Durante la consulta, anote el nombre de cualquier diagnóstico, medicamento, tratamiento o estudios nuevos. También anote las nuevas instrucciones que le dé el profesional de la salud.
• Pregunte por qué se le receta a su hijo cada nuevo medicamento o tratamiento y cómo lo ayudará. También conozca los efectos secundarios.
• Pregunte si la anomalía de su hijo se puede tratar de alguna otra manera.
• Pregunte por qué se recomienda determinado estudio o procedimiento y qué podrían significar los resultados.
• Tenga claro lo que puede ocurrir si su hijo no toma los medicamentos o no se somete a las pruebas ni a los procedimientos.
• Si su hijo tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de la consulta.
• Consulte cómo puede comunicarse con el profesional de la salud de su hijo fuera del horario de atención, los fines de semana y los días festivos. Esto es importante en caso de que su hijo se enferme y usted tenga dudas o necesite asesoramiento.