Superar las expectativas

Tyson Perez, que al nacer pesaba menos que una lata de refresco y era uno de los bebés más diminutos del mundo, tuvo suerte de haber sobrevivido. Seis meses después, ocurrió algo extraordinario: Tyson fue dado de alta de Valley Children's Hospital sin complicaciones graves.Historia de un paciente de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales: Tyson

Hoy en día, Tyson tiene 4 años, le gusta mirar peleas de lucha libre profesional y ya sabe usar un iPad a la perfección.

«Mírenlo: es un niño hermoso, amigable, dulce y lleno de vida», dijo con orgullo el Dr. Jeffrey Pietz, jefe de Medicina Neonatal de Valley Children's, mientras Tyson y sus padres posaban para los fotógrafos del noticiario.

«Estamos muy orgullosos de ser parte de este evento tan especial», dijo Katie Phaphon, mamá de Tyson, poco después de que los líderes de Valley Children's Healthcare hicieran el anuncio público en el Hospital el 21 de junio. «No alcanzan las palabras para expresar nuestra gratitud. El equipo de Valley Children's nos ayudó a superar un momento muy aterrador».
 

Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del más alto nivel

La Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales de Valley Children's es la única unidad de cuidados intensivos neonatales de la región certificada por el estado de California como Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales Regional, el nivel más alto posible de unidad de cuidados intensivos neonatales. También somos la única unidad de cuidados intensivos neonatales de Nivel IV de la región, lo que significa que cumplimos con los estándares más altos establecidos por la Academia Estadounidense de Pediatría y contamos con el personal y los equipos necesarios para brindar atención especializada a los bebés más pequeños y en estado más crítico. En nuestras unidades de cuidados intensivos neonatales, atendemos a algunos de los bebés más enfermos de California. Sin embargo, nuestros resultados están entre los mejores del país.

Nacido a las 24 semanas de gestación con un peso de solo 12.7 onzas (360 gramos), Tyson es la prueba viviente de que incluso los bebés más vulnerables tienen una oportunidad de estar mejor.

«El caso de Tyson fue muy inusual», dijo el Dr. Pietz. «Su historia es increíble».

El difícil camino del pequeño comenzó en el vientre materno. Una ecografía realizada a las 19 semanas reveló que Tyson no se estaba desarrollando correctamente. Cuando a su madre le diagnosticaron preeclampsia, un trastorno potencialmente mortal, la situación se agravó.

Los expertos médicos les advirtieron a Katie y Matt Perez, que en ese momento tenían un poco más de 20 años y vivían en Fresno, que incluso si su hijo sobrevivía al nacimiento prematuro previsto, probablemente tendrían graves retrasos y deficiencias del desarrollo. El embarazo también podría poner en riesgo la salud de Kate.

«Algunas personas nos recomendaron que abortáramos el embarazo», dijo Katie con tristeza. «No queríamos tener que tomar esa decisión».
 

Experiencia de Maternal Fetal Center

A Katie la remitieron a The Maternal Fetal Center de Valley Children's, donde tuvo acceso a especialistas en medicina maternofetal, que son médicos capacitados especialmente en embarazos de alto riesgo que colaboran con el obstetra de la madre. Valley Children's está asociado con Saint Agnes Medical Center, en Fresno, para brindar una gama única de servicios maternofetales y pediátricos, a fin de garantizar que la madre y el bebé tengan un parto y una vida saludables. 

El Dr. Beni Adeniji, especialista en medicina maternofetal, respetó el pedido de los padres de hacer que el embarazo durara lo más posible, a menos que estuviera en peligro la salud de Katie. Katie permaneció hospitalizada en Saint Agnes mientras el Dr. Adeniji se enfocaba en prolongar el embarazo a través de medicación y supervisión intensiva. Le administró esteroides para acelerar el desarrollo de los pulmones del bebé, pero seguía siendo una «carrera contrarreloj», dijo el Dr. Adeniji.

Pero, cuando la presión arterial de Katie aumentó y su nivel de plaquetas disminuyó, el bebé nació por cesárea y lo trasladaron inmediatamente a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales de Nivel IV de Valley Children's. «Fue hermoso verlo», dijo Matt sobre el nacimiento de su hijo el 30 de agosto de 2011.
 

Tratamiento especializado en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales

Ahora había comenzado una nueva carrera. En ese momento, de los 7,500 bebés estadunidenses nacidos por año que pesaban menos de una libra, solo alrededor del 10 por ciento sobrevivía, incluso con atención médica avanzada. Un bebé con las características de Tyson tenía solo un 7 por ciento de probabilidades de sobrevivir sin una deficiencia grave, según los datos de nacimientos prematuros a nivel nacional.

Los estudios también indicaban que, si los bebés nacidos con menos de 2 libras y 3 onzas (1,000 gramos) salen de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales sin enfermedad pulmonar crónica, hemorragia intraventricular grave o retinopatía grave del prematuro, tienen un 88 por ciento de probabilidades de tener un resultado normal a los 18 meses. Los tratamientos avanzados reducen las complicaciones en los bebés internados en nuestra Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales dentro de los tres días después del nacimiento.

«Es vital que estos bebés prematuros reciban atención especializada dentro de ese período», dijo el Dr. Pietz. «Si pasa más tiempo, suele ser demasiado tarde».

Tyson superó las expectativas. Aunque tenía algunos problemas respiratorios y retinopatía del prematuro, siguió mejorando. «El hecho de que Tyson haya sobrevivido sin comorbilidades importantes es extraordinario», dijo el Dr. Pietz.
 

Un grupo especial

En marzo de 2012, con un peso de 9 libras, Tyson estaba listo para irse de Valley Children's. Cuando volvió a su casa, pasó a formar parte de un grupo especial. Una base de datos en línea de los bebés más pequeños nacidos con un peso de menos de una libra que sobrevivieron incluía menos de 140 bebés desde 1936. En la lista no se incluían todos los sobrevivientes, ya que la participación era voluntaria.

En su casa, Tyson recibía oxígeno para estimular su respiración y alimentarse mejor. Si bien aún no tiene la estatura y el peso que debería tener para su edad, sus padres dicen que no tiene problemas de salud importantes.

«Hacemos todo lo posible para asegurarnos de que tenga una infancia feliz», dijo Matt. «Ya sea que vayamos a Disneyland, al lago o al parque, estamos muy agradecidos de tener una vida y poder hacer estas cosas juntos».

Los especialistas pediátricos continúan supervisando el progreso de Tyson, entre ellos pediatras que brindan atención primaria para pacientes con enfermedades complejas en el Charlie Mitchell Children's Center de Valley Children's.

Reconociendo el excelente tratamiento médico que recibieron ella y Tyson antes y después del nacimiento, y su fe, Katie dijo: «El Dr. Adeniji, el Dr. Pietz, los enfermeros... Todos los miembros de nuestro equipo de Valley Children's pusieron su granito de arena para salvar a nuestro hijo».

Katie y Matt están orgullosos de Tyson Matthew Perez y dicen que su nombre le sienta como anillo al dedo, pero no por el motivo que todos creen. «No le pusimos ese nombre por el boxeador Mike Tyson», explicó Matt, que es peleador de artes marciales mixtas. «Tyson significa 'lleno de vida' y Matthew, 'regalo de Dios'. Nos parece el nombre perfecto».