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Anemia ferropénica en niños

Aspectos generales

La anemia es un problema habitual en los niños. La causa más común es no recibir suficiente hierro. Los niños anémicos no tienen suficientes glóbulos rojos o suficiente hemoglobina. La hemoglobina es una proteína que permite que los glóbulos rojos transporten oxígeno a otras células del cuerpo. El hierro es necesario para la formación de hemoglobina.

Causas

La anemia ferropénica puede ser causada por:

  • Dietas con bajo contenido de hierro. Los niños obtienen el hierro de los alimentos que conforman su dieta. Pero solo una pequeña cantidad del hierro de los alimentos es absorbida realmente por el organismo.
    • Los bebés nacidos a término, con madres sanas, tienen el hierro que recibieron en los últimos 3 meses del embarazo.
    • Los bebés de madres con anemia u otros problemas de salud quizás no tengan suficiente hierro almacenado. Y los bebés que nacieron antes de tiempo pueden no haber recibido suficiente hierro.
    • Entre los 4 y 6 meses de edad, el hierro almacenado durante el embarazo ya está en un nivel bajo. Y a medida que crece, el bebé necesita más hierro.
    • La Academia Estadounidense de Pediatría aconseja alimentar al bebé exclusivamente con leche materna durante los primeros 6 meses. Pero la leche materna no contiene mucho hierro, de modo que es posible que los bebés que solo toman el pecho no reciban suficiente hierro.
    • Los bebés más grandes y los niños pequeños pueden no obtener suficiente hierro de sus dietas.
  • Cambios corporales. Cuando el cuerpo da un «estirón», necesita más hierro para elaborar más glóbulos rojos.
  • Problemas del tracto gastrointestinal. Es habitual que el hierro no se absorba bien después de algunas cirugías gastrointestinales. Cuando se comen alimentos que contienen hierro, la mayor parte de este componente se absorbe en la parte superior del intestino delgado. Cualquier anomalía del tracto gastrointestinal podría alterar la absorción del hierro y causar anemia ferropénica.
  • Pérdida de sangre. Una pérdida de sangre puede causar una disminución del hierro. Los motivos de la pérdida de sangre podrían ser hemorragias gastrointestinales, sangrado menstrual o lesiones.

Síntomas

Estos son los síntomas más habituales de la anemia ferropénica:

  • Piel pálida
  • Mal humor (irritabilidad) o nerviosismo
  • Falta de energía o tendencia a cansarse fácilmente (fatiga)
  • Palpitaciones.
  • Lengua lastimada o hinchada
  • Bazo agrandado
  • Deseo de comer sustancias extrañas, como tierra o hielo (también llamado «pica»)

Diagnóstico

En la mayoría de los casos, la anemia se diagnostica con análisis de sangre simples. Se hacen estudios de detección de rutina porque la anemia es común en los niños y a menudo no presentan síntomas.

  • La Asociación Estadounidense de Pediatría recomienda hacer un análisis de hemoglobina en sangre para detectar la anemia en todos los bebés de 12 meses. El estudio de detección también debería incluir una evaluación del riesgo. Consiste en una serie de preguntas para detectar factores de riesgo de anemia ferropénica. Los factores de riesgo incluyen problemas de alimentación, crecimiento deficiente y necesidades médicas especiales.
  • Si el nivel de hemoglobina está bajo, se harán más análisis de sangre.
  • Si su hijo tiene un factor de riesgo a cualquier edad, se le harán análisis de sangre.
  • Los análisis de sangre para detectar anemia también pueden realizarse durante el examen físico de rutina o en los controles de salud de niños de cualquier edad.

La mayoría de las anemias en niños se diagnostican con estos análisis de sangre:

  • Hemoglobina y hematocrito. Este suele ser el primer análisis de detección de anemia en niños. Mide la cantidad de hemoglobina y glóbulos rojos que hay en la sangre.
  • Hemograma completo. Un hemograma completo verifica los glóbulos rojos y blancos, las células de la coagulación de la sangre (plaquetas) y, a veces, los glóbulos rojos jóvenes (reticulocitos). Incluye la hemoglobina y el hematocrito, y más información sobre los glóbulos rojos.
  • Frotis de sangre periférica.En este análisis se examina una pequeña muestra de sangre con un microscopio. Se analizan los glóbulos sanguíneos para ver si tienen un aspecto normal o no.
  • Estudios del hierro. Pueden hacerse análisis de sangre para medir la cantidad de hierro en el cuerpo de su hijo.

Tratamiento

El tratamiento dependerá de los síntomas, la edad y el estado de salud general de su niño. También dependerá de la gravedad de la anomalía.

Para prevenir la anemia ferropénica, la Asociación Estadounidense de Pediatría recomienda:

  • A partir de los 4 meses, los bebés que se alimenten de forma exclusiva o parcial con leche materna deberían recibir un suplemento de hierro diariamente hasta que comiencen a comer alimentos ricos en hierro.
  • Los bebés que se alimentan con leche artificial no necesitan suplementos de hierro. La leche artificial contiene hierro agregado. No se les debería dar leche entera a los bebés menores de 12 meses.
  • Los bebés y niños de 1 a 3 años deben comer alimentos ricos en hierro. Esto incluye cereales con hierro agregado, carnes rojas y vegetales que contengan hierro. Las frutas con vitamina C también son importantes. La vitamina C ayuda al cuerpo a absorber el hierro.

El tratamiento de la anemia ferropénica incluye:

  • Suplementos de hierro. Se toma hierro en gotas o píldoras durante varios meses para aumentar los niveles de hierro en la sangre. Los suplementos de hierro pueden irritar el estómago y cambiar el color de la material fecal. Se los debe tomar con el estómago vacío o con jugo de naranja para aumentar la absorción. Son mucho más efectivos que los cambios en la dieta por sí solos. Si el niño no puede tomar gotas o píldoras, quizás sea necesario administrar el hierro por vía intravenosa.
  • Dieta rica en hierro. Seguir una dieta con alimentos ricos en hierro puede ayudar a tratar la anemia ferropénica. Las siguientes son buenas fuentes de hierro:
    • Cereales, panes, pastas y arroz enriquecidos con hierro
    • Carnes rojas, por ejemplo de vaca, cerdo o cordero, así como hígado y otras vísceras
    • Aves de corral, como pollo, pato, pavo (especialmente, carnes oscuras) e hígado
    • Pescado, como moluscos (incluidas almejas, mejillones y ostras), sardinas y anchoas
    • Verduras de la familia de las coles, como brócoli, kale, nabo y repollos
    • Legumbres, como judías de Lima y arvejas; frijoles y guisantes secos, como frijoles pintos, frijoles de carete y frijoles enlatados con salsa de tomate
    • Panes y rollos de harina integral con levadura

Complicaciones

La anemia ferropénica puede causar retraso en el crecimiento y el desarrollo.

Prevención

En general, la anemia ferropénica se puede prevenir mediante análisis de detección y la administración de suplementos de hierro. Preste atención a la cantidad de leche de vaca que bebe su hijo. Darles demasiada leche de vaca (más de 32 onzas por día) a los niños pequeños puede impedir la absorción del hierro de otros alimentos y limitar la ingesta de otros alimentos ricos en hierro.

Cuándo se debe llamar al profesional de la salud

Llame al profesional de la salud de su hijo si este no se está alimentando bien. o si su hijo presenta cualquiera de los signos de anemia ferropénica.

Puntos claves

  • La anemia ferropénica se produce cuando no hay suficiente hierro en la sangre. El hierro es necesario para la hemoglobina.
  • Los bebés que solo toman el pecho deben recibir hierro a partir de los 4 meses.
  • Cuando los bebés cumplen 12 meses, es recomendable hacer un análisis de sangre para detectar anemia ferropénica.
  • Para tratar la anemia ferropénica, se usan suplementos de hierro y alimentos ricos en hierro.

Próximos pasos

Recomendaciones para aprovechar al máximo la consulta con el profesional de la salud:

  • Conozca el motivo de la consulta y defina su objetivo.
  • Antes de la consulta, anote las preguntas que desea hacerle al profesional de la salud.
  • Durante la visita, anote el nombre de cualquier diagnóstico, medicamento, tratamiento o estudio nuevos. También anote las nuevas instrucciones que le dé el profesional de la salud.
  • Pregunte por qué se le receta a su hijo cada nuevo medicamento o tratamiento y cómo lo ayudará. También conozca los efectos secundarios.
  • Pregunte si la anomalía de su hijo se puede tratar de alguna otra manera.
  • Pregunte por qué se recomienda determinado estudio o procedimiento y qué podrían significar los resultados.
  • Tenga claro lo que puede ocurrir si su hijo no toma los medicamentos o no se somete a las pruebas ni a los procedimientos.
  • Si su hijo tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de la consulta.
  • Consulte cómo puede comunicarse con el profesional de la salud fuera del horario de atención. Esto es importante en caso de que su hijo se enferme y usted tenga dudas o necesite asesoramiento.

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