Obesidad en niños y adolescentes
Aspectos generales
La obesidad es cuando una persona tiene demasiada grasa corporal. Sin tratamiento, la obesidad puede convertirse en una enfermedad grave a largo plazo.
Causas
En muchos sentidos, la obesidad infantil es una enfermedad desconcertante. Los médicos no entienden completamente cómo el cuerpo controla el peso y la grasa corporal. Por un lado, la causa parece simple. Si una persona ingiere más calorías de las que usa para obtener energía, entonces aumentará de peso.
Pero la obesidad de un niño o adolescente puede ser causada por una combinación de cosas. Se puede vincular a:
- Genética
- Cuestiones socioeconómicas
- Cómo el cuerpo convierte los alimentos en energía (metabolismo)
- No dormir lo suficiente
- No hacer suficiente ejercicio
- Opciones de estilo de vida
- Problemas emocionales
- Demasiado tiempo frente a la pantalla y comportamientos sedentarios
Algunos trastornos endocrinos, enfermedades y medicamentos también pueden tener un fuerte efecto en el peso de un niño.
Factores de riesgo
Las cosas que pueden poner a su hijo adolescente en riesgo de obesidad son:
-
Genes. La obesidad puede transmitirse de padres a hijos. Tener incluso un padre obeso puede aumentar el riesgo de que un niño se contagie. Los expertos están analizando el vínculo entre los genes, el entorno en constante cambio y la obesidad.
-
Metabolismo. El cuerpo de cada persona utiliza la energía de manera diferente. El metabolismo y las hormonas no afectan a todos de la misma manera. Pueden influir en el aumento de peso en niños y adolescentes.
-
Factores socioeconómicos. Existe un fuerte vínculo entre el estatus económico y la obesidad. La obesidad es más común entre las personas de bajos ingresos. En algunos lugares, las personas pueden tener acceso limitado a alimentos saludables asequibles. O tal vez no tengan un lugar seguro para hacer ejercicio.
-
Opciones de estilo de vida. Comer en exceso y un estilo de vida inactivo contribuyen a la obesidad. Una dieta llena de alimentos azucarados, altos en grasas y refinados puede conducir al aumento de peso. También lo puede hacer la falta de ejercicio regular y la falta de sueño. En los niños, ver televisión y sentarse frente a una computadora puede desempeñar un papel importante.
Síntomas
Demasiada grasa corporal es el principal síntoma de la obesidad. Pero es difícil medir directamente la grasa corporal. Se utiliza una pauta llamada índice de masa corporal (IMC) para estimarlo. El IMC utiliza el peso y la altura de un adolescente para obtener un resultado. El resultado se compara con los estándares para niños del mismo sexo entre las edades de 2 y 19 años.
Un adolescente con sobrepeso tiene un IMC entre los percentiles 85 y 95 para la edad y el sexo. Son obesos si el IMC es igual o mayor que el percentil 95 para la edad y el sexo.
Diagnóstico
La obesidad es diagnosticada por un profesional de la salud. El IMC se utiliza a menudo para definir la obesidad. Para los adultos, el IMC es una categoría de estado de peso que no depende del sexo o la edad. Sin embargo, debido a que los niños sufren cambios en el peso, la altura y la grasa corporal a medida que crecen, los niveles de IMC entre los niños y adolescentes se expresan en relación con otros niños y adolescentes del mismo sexo y edad. Hay 3 categorías de obesidad en niños y adolescentes:
-
Obesidad severa. IMC mayor o igual al 120% del percentil 95 para la edad y el sexo.
-
Obesidad. IMC en el percentil 95 o más para la edad y el sexo.
-
Sobrepeso. IMC entre el percentil 85 y 95 para edad y sexo.
Los resultados anteriores significan que el niño debe ser evaluado con antecedentes médicos, un examen físico y pruebas.
Tratamiento
El tratamiento depende de los síntomas, la edad y el estado de salud de su hijo. También depende de la gravedad de la enfermedad.
El tratamiento para la obesidad puede incluir:
- Asesoramiento nutricional
- Cambios en el tamaño de las porciones y hábitos de refrigerios n
- Más actividad física o un programa de ejercicios
- Más sueño y una rutina de sueño regular
- Cambios de comportamiento
- Terapia individual, grupal o familiar que se enfoca en cambiar comportamientos y enfrentar sentimientos relacionados con el peso y problemas normales de desarrollo
- Apoyo y estímulo para hacer cambios y seguir los tratamientos recomendados
- Medicamentos
- Cirugía para bajar de peso
- Tratamiento para otras enfermedades relacionadas con la obesidad
El tratamiento a menudo implica la ayuda de un nutricionista, profesionales de salud mental, un especialista en ejercicio y otros profesionales de la salud. El objetivo del tratamiento de la obesidad debe ser una mejor salud. Esto puede variar de niño a otro. Las metas pueden incluir una buena autoestima, ser más activo físicamente, mejorar el peso o mejorar los niveles de colesterol.
Pregúntele al profesional de la salud de su hijo acerca de inscribirse en un programa de tratamiento intensivo de comportamiento y estilo de vida (IHBLT, por sus siglas en inglés). Estas opciones también se conocen como programas de intervención conductual intensiva o programas familiares para un peso saludable. El tratamiento intensivo para el comportamiento y estilo de vida saludables es seguro y efectivo para la obesidad infantil. Es un programa centrado en la familia que se enfoca en la nutrición, la actividad física y las estrategias de cambio de comportamiento que son para su familia. En caso de que no haya programas como este en su zona, puede trabajar en conjunto con el profesional de la salud de su hijo para abordar diferentes temas de estilo de vida y comportamiento.
Complicaciones
La obesidad puede afectar la salud de su hijo adolescente de varias maneras. Entre ellos se encuentran:
-
Presión arterial alta y colesterol alto. Estos son factores de riesgo para enfermedades del corazón.
-
Diabetes. La obesidad es la principal causa de diabetes tipo 2. Puede causar resistencia a la insulina, la hormona que controla el azúcar en la sangre. Cuando la obesidad causa resistencia a la insulina, el azúcar en la sangre se vuelve más alto de lo normal.
-
Problemas articulares, como osteoartritis. La obesidad puede afectar las rodillas y las caderas debido a la tensión ejercida sobre las articulaciones por el peso extra.
-
Apnea del sueño y problemas respiratorios. La apnea del sueño hace que las personas dejen de respirar por períodos breves. Interrumpe el sueño durante toda la noche y causa somnolencia durante el día. También provoca ronquidos intensos. El riesgo de otros problemas respiratorios, como asma, es mayor en un niño obeso.
-
Efectos psicosociales. La cultura moderna a menudo ve a las personas demasiado delgadas como el ideal en tamaño corporal. Debido a esto, las personas con sobrepeso u obesidad a menudo sufren desventajas. Se les puede culpar por su condición. Pueden ser vistos como perezosos o de voluntad débil. Los niños obesos pueden tener una autoestima baja que afecta su vida social y su salud emocional.
Prevención
Los jóvenes a menudo tienen sobrepeso u obesidad porque tienen malos hábitos alimenticios y no son lo suficientemente activos. Los genes también juegan un papel.
Estos son algunos consejos para ayudar a su hijo adolescente a mantener un peso saludable:
-
Concéntrese en toda la familia. Trabaje lentamente para cambiar los hábitos alimenticios y los niveles de actividad de su familia. No se concentre en el peso de un niño. En su lugar, concéntrese en su salud general.
-
Sea un modelo a seguir. Los padres que comen alimentos saludables y son físicamente activos dan el ejemplo. Es más probable que su hijo haga lo mismo.
-
Fomente la actividad física. Los niños de 3 a 5 años deben estar activos durante todo el día. Los niños y adolescentes de 6 a 17 años deben realizar al menos 60 minutos de actividad física al día.
-
Limite el tiempo ante la pantalla. Para los niños de 2 a 5 años, la Academia Americana de Pediatría (AAP) aconseja no más de 1 horas de tiempo de pantalla por día. Para los niños mayores, la AAP aconseja crear un plan familiar de medios. Cree el plan de su familia en HealthyChildren.org/MediaUsePlan.
-
Tenga bocadillos saludables a mano. Mantenga el refrigerador abastecido con leche descremada o baja en grasa en lugar de refrescos. Ofrezca frutas y verduras frescas en lugar de bocadillos con alto contenido de azúcar y grasa.
-
Fomente alimentos nutritivos. Estos incluyen una variedad de verduras y frutas, granos enteros, alimentos con proteínas magras y productos lácteos bajos en grasa y sin grasa.
-
Beba más agua. Aliente a los niños y adolescentes a tomar agua en lugar de bebidas con azúcar agregada. Limite la ingesta de refrescos, bebidas deportivas y jugos de frutas de su hijo.
-
Duerma lo suficiente. Anime a los niños y adolescentes a dormir más cada noche. Siga una rutina regular a la hora de acostarse. Se ha encontrado que las horas de acostarse más temprano disminuyen las tasas de obesidad.
Puntos claves
- La obesidad es una enfermedad de larga duración. Es cuando un adolescente tiene demasiada grasa corporal.
- Muchas cosas pueden conducir a la obesidad infantil. Estos incluyen genes y opciones de estilo de vida.
- El índice de masa corporal (IMC) se utiliza para diagnosticar la obesidad. Se basa en la edad, el peso, la altura y el sexo del niño.
- El tratamiento puede incluir asesoramiento nutricional, ejercicio, terapia y apoyo.
- La obesidad puede conducir a muchos otros problemas de salud. Algunos de estos son enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y problemas en las articulaciones.
- La obesidad se puede prevenir con opciones de estilo de vida saludables, como ser más activo físicamente y comer más frutas y verduras.
Próximos pasos
Recomendaciones para aprovechar al máximo la consulta con el profesional de la salud:
- Conozca el motivo de la consulta y defina su objetivo.
- Antes de la consulta, anote las preguntas que desea hacerle al profesional de la salud.
- Durante la consulta, anote el nombre de cualquier diagnóstico, medicamento, tratamiento o estudios nuevos. También anote las nuevas instrucciones que le dé el profesional de la salud.
- Pregunte por qué se le receta a su hijo cada nuevo medicamento o tratamiento y cómo lo ayudará. También conozca los efectos secundarios.
- Pregunte si la anomalía de su hijo se puede tratar de alguna otra manera.
- Pregunte por qué se recomienda determinado estudio o procedimiento y qué podrían significar los resultados.
- Tenga claro lo que puede ocurrir si su hijo no toma los medicamentos o no se somete a las pruebas ni a los procedimientos.
- Si su hijo tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de la consulta.
- Consulte cómo puede comunicarse con el profesional de la salud fuera del horario de atención. Esto es importante en caso de que su hijo se enferme y usted tenga dudas o necesite asesoramiento.