Como ex mariscal de campo universitario y de la NFL, he sido testigo de primera mano del impacto de la participación deportiva temprana en los atletas jóvenes. Hoy, quiero enfatizar la importancia de elegir el fútbol americano de bandera sobre el fútbol americano para niños y adolescentes, especialmente antes de la escuela secundaria. He aquí por qué creo que este enfoque es crucial para su seguridad y desarrollo.
Optar por el Flag Football
El fútbol bandera ofrece una alternativa más segura para abordar el fútbol, especialmente para los jugadores más jóvenes. Jugado en un campo más pequeño, enfatiza el desarrollo de habilidades, el tiempo adecuado y la conciencia del campo sin las colisiones físicas del fútbol americano. Esta configuración permite a los atletas dominar técnicas esenciales antes de introducir un contacto físico más intenso. Para los padres que consideran el camino atlético de sus hijos, elegir un programa de fútbol americano puede sentar una base sólida de habilidades que les servirán bien si deciden hacer la transición al fútbol americano más adelante.
Comprender la naturaleza del fútbol
El fútbol, particularmente a nivel de escuela secundaria y más allá, es innegablemente un juego físico y, a veces, violento. El potencial de lesiones, especialmente lesiones en la cabeza, es una realidad que tanto los jugadores como los padres deben reconocer. Si un jugador experimenta una lesión en la cabeza, comúnmente conocida como conseguir su "campana", es crucial priorizar su salud sobre la presión para regresar al juego.
La ciencia es clara: el tiempo de recuperación adecuado es esencial para cualquier lesión en la cabeza. Apresurarse a volver al juego puede tener consecuencias a largo plazo que afectan no solo el rendimiento atlético sino también la salud y el bienestar general. Esperar hasta que todos los síntomas desaparezcan asegura la mejor oportunidad de una recuperación completa.
Desarrollo de atletas completos
Más allá del deporte específico del fútbol, mi filosofía se centra en el desarrollo de atletas completos. Esto implica enseñar el acondicionamiento adecuado, enfatizar la nutrición e inculcar una fuerte ética de trabajo. Estos elementos son esenciales, independientemente de si un niño se dedica al fútbol o a cualquier otro deporte. Cada atleta merece la oportunidad de sobresalir en un ambiente de apoyo y aliento. Esto significa proporcionar orientación que priorice su seguridad, respete su etapa de desarrollo y nutra su pasión por el juego.
Otras cosas para recordar
El juego es tanto mental como físico. Uno de los aspectos más críticos de los deportes juveniles es el entrenamiento, ya que construye una base para los atletas. Comenzar el viaje de su atleta con fútbol americano y con un buen entrenador de apoyo ayuda a construir una base para amar el juego. Como padre, debe buscar entrenadores que prioricen la enseñanza sobre gritar o usar lenguaje grosero. Es comprensible querer que su hijo sea empujado y desafiado, pero hay una clara distinción entre el entrenamiento efectivo y el comportamiento dañino. Los entrenadores que recurren a gritar o maldecir a menudo lo hacen por frustración o falta de métodos de enseñanza efectivos. Este enfoque no solo socava la confianza de un niño, sino que también puede obstaculizar su desarrollo general como atletas e individuos.
Elegir el fútbol americano antes de la escuela secundaria, encontrar entrenadores que prioricen la enseñanza y comprender los riesgos asociados con el fútbol son pasos fundamentales para garantizar una experiencia deportiva positiva para los atletas jóvenes. Como padre o tutor, su participación en la orientación de estas decisiones es crucial. Al enfocarnos en la seguridad, el desarrollo de habilidades y el bienestar general, podemos ayudar a nuestros niños a prosperar tanto dentro como fuera del campo.
Prioricemos el desarrollo a largo plazo y la seguridad de nuestros jóvenes atletas para que puedan disfrutar del deporte y alcanzar su máximo potencial en las mejores condiciones posibles.
Acerca del autor:
David Carr es analista de NFL Network y embajador de Valley Children's. Como ex mariscal de campo de la NFL que creció en el Valle Central, David ha apoyado desde hace mucho tiempo la misión de Valley Children de brindar atención integral y de alta calidad exclusivamente para niños, desde antes del nacimiento hasta la edad adulta.