Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) en niños

El trastorno obsesivo-compulsivo es un tipo de trastorno de ansiedad. Las obsesiones son pensamientos recurrentes. Las compulsiones son comportamientos recurrentes.

Un niño con TOC tiene pensamientos obsesivos que no son deseados. Los pensamientos están vinculados a miedos, como tocar objetos sucios. El niño utiliza rituales compulsivos para controlar los miedos, como lavarse las manos en exceso.

A medida que los niños crecen, los rituales y los pensamientos obsesivos normalmente ocurren con un propósito y enfoque basado en la edad. Los niños en edad preescolar a menudo tienen rituales y rutinas alrededor de las comidas, el baño y la hora de acostarse. Estos ayudan a estabilizar sus expectativas y su visión de su mundo. Los niños en edad escolar a menudo crean rituales grupales a medida que aprenden a jugar, participar en deportes de equipo y recitar rimas. Los niños mayores y los adolescentes comienzan a coleccionar objetos y tienen pasatiempos. Estos rituales ayudan a los niños a socializar y aprender a lidiar con la ansiedad.

Cuando un niño tiene TOC, los pensamientos obsesivos y los rituales compulsivos pueden volverse muy frecuentes y fuertes. Pueden interferir con la vida diaria y el desarrollo normal. El trastorno obsesivo-compulsivo es más común en los adolescentes.

Se desconoce la causa del trastorno obsesivo-compulsivo. La investigación sugiere que es un problema cerebral. Las personas con TOC no tienen suficiente cantidad de una sustancia química llamada serotonina en su cerebro.

El trastorno obsesivo-compulsivo tiende a ser hereditario. Los genes pueden desempeñar un papel. Pero también puede ocurrir sin antecedentes familiares de TOC. En algunos casos, las infecciones estreptocócicas pueden desencadenar el TOC o empeorarlo.

Cada niño puede tener síntomas diferentes. Estos son los síntomas más comunes:

• Una obsesión extrema con la suciedad o los gérmenes
• Dudas repetidas, como si la puerta está cerrada o no
• Pensamientos que interfieren sobre la violencia, lastimar o matar a alguien, o hacerse daño a uno mismo
• Largos períodos de tiempo dedicados a tocar cosas, contar y pensar en números y secuencias
• Preocupación por el orden, la simetría o la exactitud
• Pensamientos continuos sobre realizar actos sexuales ofensivos o comportamientos tabú prohibidos
• Preocupado por pensamientos que están en contra de las creencias religiosas personales
• Una gran necesidad de saber o recordar cosas que pueden ser muy menores
• Demasiada atención al detalle
• Demasiada preocupación por que ocurra algo malo
• Pensamientos, impulsos o comportamientos agresivos

Los comportamientos compulsivos son los rituales repetitivos utilizados para aliviar la ansiedad causada por las obsesiones. Pueden ser excesivos, perturbadores y llevar mucho tiempo. Pueden interferir con las actividades y relaciones diarias. Estos pueden incluir:

• Lavarse las manos repetidamente (a menudo 100 o más veces al día)
• Revisar y volver a verificar muchas veces, como asegurarse de que una puerta esté cerrada con llave
• Seguir reglas firmes de orden, como ponerse ropa en el mismo orden todos los días
• Acaparamiento de objetos
• Contar y volver a contar en un grado excesivo
• Agrupar objetos o poner cosas en un orden determinado
• Repetir palabras pronunciadas por uno mismo o por otros
• Hacer las mismas preguntas una y otra vez
• Usar repetidamente palabras de cuatro letras o hacer gestos groseros (obscenos)
• Repetir sonidos, palabras, números o música para uno mismo

Los síntomas del trastorno obsesivo-compulsivo pueden parecerse a los de otros problemas de salud. Atienda a su hijo con su profesional de la salud para que le realice un diagnóstico.

Un psiquiatra infantil u otro experto en salud mental puede diagnosticar el trastorno obsesivo-compulsivo. Ellos harán una evaluación de salud mental de su hijo. Para ser diagnosticado con TOC, su hijo debe tener obsesiones y compulsiones que sean continuas, graves y perturbadoras. Deben dañar la vida cotidiana de su hijo.

En la mayoría de los casos, las actividades del TOC, como lavarse las manos o revisar las cerraduras de las puertas, consumen más de 1 horas cada día. También causan angustia en la salud mental y afectan la forma de pensar de su hijo. En la mayoría de los casos, los adultos se dan cuenta de que sus acciones no son normales hasta cierto punto. Pero a menudo los niños no pueden ver que su comportamiento es irracional y anormal.

El tratamiento dependerá de los síntomas, la edad y el estado de salud general de su niño. También dependerá de la gravedad de la anomalía.

El tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo a menudo incluye una combinación de los siguientes síntomas:

• Terapia con métodos cognitivos y conductuales. Los métodos cognitivos ayudan al niño a identificar y comprender sus miedos. También le enseñan al niño nuevas formas de resolver o reducir mejor esos miedos. Los métodos conductuales ayudan al niño y a su familia a hacer pactos o reglas para limitar o cambiar los comportamientos. Un ejemplo es establecer un número máximo de veces que un lavamanos compulsivo puede lavarse las manos.
• Terapia familiar. Los padres juegan un papel vital en cualquier proceso de tratamiento. La escuela de un niño también puede incluirse en la atención.
• Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina. Estos medicamentos ayudan a elevar los niveles de serotonina en el cerebro.
• Antibióticos. Es posible que su hijo necesite estos medicamentos si se descubre que su trastorno obsesivo-compulsivo está relacionado con una infección por estreptococo.

Los adolescentes con trastorno obsesivo-compulsivo también pueden tener uno o más tipos de trastornos alimentarios. Estos también necesitarán tratamiento.

Los expertos no saben en este momento cómo prevenir el TOC en niños y adolescentes. Sin embargo, si nota signos de trastorno obsesivo-compulsivo en su hijo, puede ayudarlo haciéndose una evaluación lo antes posible. El tratamiento temprano puede aliviar los síntomas y mejorar el desarrollo normal de su hijo. También puede mejorar su calidad de vida.

El TOC se puede tratar, a menudo con una combinación de terapia individual y medicamentos. Usted desempeña un papel de apoyo clave en el tratamiento de su hijo. Aquí hay algunas cosas que usted puede hacer para ayudar a su hijo:

• Asista a todas las citas con el profesional de la salud de su hijo y el equipo educativo de su hijo.
• Hable con el profesional de la salud de su hijo sobre otros proveedores que participarán en la atención de su hijo. Su hijo puede recibir atención de un equipo que puede incluir consejeros, terapeutas, trabajadores sociales, psicólogos escolares, psicólogos y psiquiatras. El equipo de atención de su hijo dependerá de lo que su hijo necesite y de cuán grave sea el TOC.
• Mantenga líneas de comunicación fuertes y abiertas con su hijo. Los niños con TOC pueden sentirse avergonzados por su trastorno.
• Mantenga a los demás niños debidamente informados. Los hermanos se preocupan el uno por el otro y por la familia. Comprender lo que está sucediendo puede ayudar a reducir su ansiedad.
• Cuéntele a otras personas que necesiten saber sobre el trastorno de su hijo. Trabaje con el profesional de la salud de su hijo y la escuela para crear un plan de tratamiento.
• Solicite ayuda a los servicios comunitarios locales. Estar en contacto con otros padres que tengan un hijo con TOC puede ser útil.

• El TOC es un tipo de trastorno de ansiedad. Un niño con TOC tiene pensamientos obsesivos que no son deseados. Los pensamientos están vinculados a miedos, como tocar objetos sucios. El niño utiliza rituales compulsivos, como lavarse las manos, para controlar los miedos. Estos rituales pueden parecer racionales o irracionales para la persona que los realiza. Es posible que el niño no entienda por qué hace estos rituales. Pueden sentirse avergonzados de que los comportamientos ocurran y no puedan ser controlados.
• Se desconoce la causa exacta del trastorno obsesivo-compulsivo. Los niños con trastorno obsesivo-compulsivo no tienen suficiente cantidad de una sustancia química llamada serotonina en el cerebro.
• Los síntomas obsesivos incluyen dudas repetidas y preocupación extrema por la suciedad o los gérmenes.
• Los comportamientos compulsivos incluyen acaparar objetos y revisar las cosas con frecuencia.
• Se necesita una evaluación de salud mental para diagnosticar el TOC.
• El tratamiento incluye terapia y medicamentos.

Recomendaciones para aprovechar al máximo la consulta con el profesional de la salud:

• Conozca el motivo de la consulta y defina su objetivo.
• Antes de la consulta, anote las preguntas que desea hacerle al profesional de la salud.
• Durante la consulta, anote el nombre de cualquier diagnóstico, medicamento, tratamiento o estudios nuevos. También anote las nuevas instrucciones que le dé el profesional de la salud.
• Pregunte por qué se le receta a su hijo cada nuevo medicamento o tratamiento y cómo lo ayudará. También conozca los efectos secundarios.
• Pregunte si la anomalía de su hijo se puede tratar de alguna otra manera.
• Pregunte por qué se recomienda determinado estudio o procedimiento y qué podrían significar los resultados.
• Tenga claro lo que puede ocurrir si su hijo no toma los medicamentos o no se somete a las pruebas ni a los procedimientos.
• Si su hijo tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de la consulta.
• Consulte cómo puede comunicarse con el profesional de la salud de su hijo fuera del horario de atención, los fines de semana y los días festivos. Esto es importante en caso de que su hijo se enferme y usted tenga dudas o necesite asesoramiento.