El tipo de audífono recomendado para su hijo dependerá de varios factores. Estos incluyen limitaciones físicas de sy hijo, enfermedades y preferencias personales. Existen distintos tipos de audífonos. Las empresas siempre están diseñando audífonos más novedosos y mejorados. Pero en la actualidad disponemos de 4 tipos básicos de audífonos. Consulte al profesional de la salud o audiólogo de su hijo para recibir más información sobre cada uno de estos tipos:
Audífonos intrauriculares
Vienen en carcasas de plástico que se encajan en el oído externo. En general se utilizan para hipoacusias leves a graves. Pueden utilizarse con otros dispositivos técnicos para la audición. Estos incluyen la telebobina, un dispositivo que se utiliza para mejorar el sonido durante las llamadas telefónicas. Pero su tamaño pequeño puede dificultar el hacer ajustes. Los audífonos intrauriculares también pueden dañarse con el cerumen y la secreción.
Audífonos retroauriculares
Los audífonos retroauriculares se usan detrás de la oreja. Este tipo de audífono viene en una carcasa. Se conecta a un molde plástico que se ajusta a la oreja. En general estos audífonos se utilizan para hipoacusias leves a graves. Típicamente se utilizan para bebés pequeños y niños. Si están mal ajustados, los audífonos retroauriculares pueden causar un silbido molesto (acople) en el oído. Pero todos los tipos de audífonos pueden causar acoples si no están bien ajustados.
Audífonos de canal
Se colocan directamente en el canal audítivo. Vienen en 2 estilos: audífonos en el canal y audífonos completamente en el canal. Los audífonos de canal se hacen a medida para ajustarse al tamaño y la forma del canal audítivo de su hijo. En general se utilizan para hipoacusias leves a moderadas. Pero su tamaño pequeño hace que sea más difícil extraerlos y ajustarlos. También pueden dañarse con el cerumen y la secreción.
Audífonos corporales
Los audífonos corporales van unidos a un cinturón o bolsillo y se conectan al oído a través de un cable. A menudo se usan cuando el niño no puede escuchar absolutamente nada (hipoacusia profunda) o cuando no sirven los otros tipos de audífonos.