Un rostro sonriente, una vida de servicio:
La transición de Barbara de maestra a voluntaria

Una visita al departamento de urgencias resulta estresante tanto para los niños como para los padres, pero la voluntaria Barbara Bray hace todo lo posible para tranquilizarlos desde el momento en que entran por la puerta.

Como recepcionista, Barbara es una de las primeras personas que las familias encuentran cuando llegan al Departamento de Urgencias de Valley Children's, y quiere que ese primer contacto sea lo mejor posible. "Realmente me gusta recibir a los niños con una sonrisa e intentar hacer que se sientan mejor mientras les pongo la pulsera", afirma. Barbara mantiene esa sonrisa mientras acompaña a las familias a sus habitaciones y responde cualquier pregunta, siempre tratando de hacerlas sentir lo más cómodas posible.

Barbara, como voluntaria entusiasta, también ofrece su tiempo para abrazar bebés en la UCI neonatal y acompañar a los pacientes. Retirada después de 23 años de enseñanza, trabajar con niños no es algo nuevo para ella, pero dice que acompañar pacientes es distinto: "Elegimos un juego para jugar y nos reímos juntos. Es un poco como enseñar, pero me toca hacer las partes divertidas".
 

Barbara juega un juego con un paciente durante su turno como acompañante voluntaria de pacientes de Valley Children's

A menudo, los voluntarios aportan habilidades especiales a sus funciones. Y Barbara no es la excepción. Ella forma parte de un grupo local de costura y organizó para que comenzaran a hacer fundas de almohada aptas para niños, que luego regalan a los pacientes. Cuando la coordinadora de servicios de voluntariado, Janet Sabbatini, se enteró del grupo, preguntó si también podrían hacer algunas colchas y otros artículos especiales para los bebés de la UCI neonatal. Barbara y su grupo se ofrecieron para cubrir esa necesidad hace cuatro años, ¡y siguen dando! Barbara se muestra orgullosa y humilde con respecto a las 20 colchas al mes que confeccionan con amor para los pacientes más pequeños: "Sencillamente, una no puede describir lo que se siente al entrar en una habitación y ofrecerle a un niño algo especial y hecho por una misma".

Pero como para todos los voluntarios de Valley Children's, los pacientes son lo más importante para Barbara: "Lo que más me gusta son esos niños, sus caritas lindas y su valentía". Eso es lo que la hace volver una y otra vez, y dedicar su tiempo para ayudar a que su estadía sea un poco más divertida.

Siga su llamado como voluntario de Valley Children's

Los voluntarios son el corazón de la experiencia del paciente en Valley Children's Si siente la vocación de dedicar tiempo a los niños, lo invitamos a explorar las oportunidades de voluntariado disponibles y unirse a los más de 500 voluntarios de todas las edades (¡y 18 equipos caninos!) que mejoran el proceso de curación para los pacientes y las familias en Valley Children's Healthcare. Explore oportunidades de voluntariado >>