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Electromiografía (EMG)


La electromiografía es una prueba de diagnóstico que mide la actividad eléctrica de los músculos. Ayuda a determinar qué tan bien responden los músculos de un niño a las señales nerviosas. La EMG se usa comúnmente cuando un niño tiene debilidad muscular, dolor o algún movimiento muscular inexplicable.

Esta prueba puede ayudar a diagnosticar trastornos musculares, trastornos nerviosos o afecciones que alteran la conexión entre los nervios y los músculos. La EMG generalmente se realiza en combinación con estudios de conducción nerviosa (NCS) para evaluar en forma completa el estado de los nervios y los músculos.

Razones para realizar las pruebas

Se puede recomendar una EMG si un niño tiene:

  • Debilidad muscular
  • Dolor muscular o calambres
  • Contracciones o espasmos musculares
  • Dificultad para mover ciertos músculos
  • Sospecha de trastornos musculares o enfermedades neuromusculares

La EMG puede ayudar a diagnosticar:

  • Distrofia muscular o miopatías
  • Lesiones de la raíz nerviosa (radiculopatía)
  • Afecciones de la unión neuromuscular, como miastenia grave
  • Enfermedades de las neuronas motoras

Qué es lo que se hará

Se inserta suavemente una aguja pequeña y fina con un electrodo en un músculo. Esto detecta la actividad eléctrica tanto cuando el músculo está en reposo como cuando está en uso. La prueba puede ser incómoda, pero es segura y generalmente bien tolerada. Solo se prueba un músculo a la vez, y cada inserción es breve. El tiempo total de la prueba depende de cuántos músculos se evalúen, pero generalmente dura de 20 a 30 minutos.

Después del estudio

No se necesita tiempo de recuperación después de una EMG. Algunos niños pueden tener dolor muscular leve o hematomas en el lugar donde se insertó la aguja. Por lo general, esto desaparece en unos pocos días.

Riesgos y complicaciones

La EMG es una prueba segura con muy pocos riesgos. En raras ocasiones, un niño puede tener:

  • Dolor leve o hematomas en el sitio de la aguja
  • Un riesgo muy leve de sangrado o infección

La EMG es una herramienta útil para conocer bien el estado de la función muscular y guiar el tratamiento. Desempeña un papel importante en el diagnóstico temprano de las afecciones para que su hijo pueda recibir la atención que necesita.

Cuándo llamar al profesional de la salud

Comuníquese con el profesional de la salud de su hijo si:

  • El dolor dura más de unos pocos días
  • Hay enrojecimiento, hinchazón o secreción en el sitio de inserción de la aguja
  • Su hijo sufre síntomas nuevos o los que tiene empeoran

Puntos claves

  • La EMG verifica cómo responden los músculos a las señales nerviosas.
  • Puede ayudar a diagnosticar afecciones relacionadas con los músculos y los nervios.
  • Es una prueba ambulatoria segura con molestias mínimas y pocos riesgos.
  • Los resultados ayudan a guiar el tratamiento y los próximos pasos en la atención de su hijo.