Otros flavivirus que transmiten y propagan los mosquitos son los que causan la fiebre amarilla, la encefalitis japonesa, la encefalitis de San Luis y el dengue. En los Estados Unidos, el virus del Nilo Occidental fue descubierto por primera vez en 1999. Se había identificado originalmente en Uganda en 1937. Este virus se encuentra con más frecuencia en los Estados Unidos, África, Asia Occidental, Europa y Medio Oriente. En los Estados Unidos, el virus se desarrolló como una enfermedad de verano que continúa hasta el otoño. Esta época se extiende entre junio y septiembre.

Un mosquito pica a un ave infectada. Así, el mosquito adquiere el virus y lo pasa a otra ave. Una persona se puede infectar cuando un mosquito hembra que porta el virus la pica. Los cuervos, arrendajos y urracas parecen ser las aves más vulnerables al virus, pero otras también pueden infectarse. Existen más de 40 especies de mosquitos que pueden transmitir el virus. El virus no se puede propagar por un contacto casual, como tocar o besar a una persona infectada. Los expertos descubrieron que el virus puede transmitirse de una persona a otra a través de transfusiones de sangre o trasplantes de órganos. También puede pasar de madre a hijo a través de la leche materna.

Una enfermedad grave puede presentarse a cualquier edad, pero las personas mayores de 60 tienen un riesgo mayor. Esto es así, sobre todo, en el caso de quienes tienen un sistema inmunitario debilitado. Hay ciertas profesiones u oficios en los cuales las personas tienen mayor riesgo de ser picads por un mosquito infectado. Entre ellos se incluyen granjeros, guardabosques, paisajistas, jardineros, pintores, techistas, pavimentadores, trabajadores de la construcción, peones, mecánicos y otras personas que trabajan en exteriores.

Se estima que 1 de cada 5 personas infectadas con el virus tendrá síntomas. Estos incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolor corporal, náuseas, vómitos, inflamación de los ganglios linfáticos y sarpullido en la piel. Los síntomas suelen manifestarse entre 3 y 14 días después de la picadura del mosquito infectado. Cuatro de cada 5 personas infectadas con el virus no desarrollará ningún síntoma.

Alrededor de 1 de cada 150 personas desarrollará una enfermedad grave después de haber sido infectada por el virus del Nilo Occidental. Se la llama «encefalitis del Nilo Occidental» o «meningitis del Nilo Occidental», según las partes del sistema nervioso central que resulten afectadas. Las personas que padecen alguna de estas enfermedades suelen tener que recibir tratamiento en un hospital. En algunos casos, pueden ser fatales. Los síntomas de estas enfermedades graves incluyen fiebre alta, dolor de cabeza, rigidez del cuello, estupor, desorientación, coma, temblores, convulsiones, debilidad muscular, pérdida de la visión, entumecimiento y parálisis. Estos síntomas pueden durar varias semanas o más.

En la actualidad no existe ningún medicamento disponible para tratar la infección causada por el virus. No hay vacunas para prevenir la infección. El tratamiento puede incluir hospitalización, líquidos por vía intravenosa y asistencia respiratoria, según sea necesario. La única manera de prevenir la infección es evitar las picaduras de mosquito. Existen pruebas que pueden ayudar a diagnosticar la infección en las personas con síntomas de encefalitis o meningitis viral.

Usar mangas largas, pantalones largos y calcetines puede ayudar a evitar las picaduras de mosquito. Sirve sobre todo cuando se rocía la ropa con un repelente de insectos como la permetrina. Utilice sobre la piel productos que contengan DEET (N,N-Dietil-meta-toluamida). No esté al aire libre al amanecer o al anochecer. Son momentos del día en los cuales es más probable que los mosquitos piquen. Si abre las ventanas durante el verano, asegúrese de que tengan mosquiteros. Vacíe todos los recipientes con agua estancada que se encuentren alrededor de su hogar. Esto incluye cubetas, cobertores de piscinas y floreros.