Puede ser causada por varios tipos distintos de bacterias. Algunas de las bacterias que la causan con más frecuencia son H. influenzae, S. pneumoniae y N. meningitidis.

Los síntomas en adultos y niños pueden aparecer de pronto; los más comunes son fiebre alta, dolor de cabeza intenso, rigidez de la nuca, intolerancia a las luces brillantes, náuseas y vómitos. En los recién nacidos, los síntomas pueden ser sutiles e incluir fiebre, letargo, alimentación deficiente, dificultades para respirar, irritabilidad y vómitos. A medida que empeoran, la persona puede tener convulsiones.

Incluso si se tratan, algunos tipos de meningitis bacteriana pueden ocasionar daño cerebral, hipoacusia o dificultades para el aprendizaje. Como los primeros síntomas de la meningitis bacteriana se parecen mucho a los de la meningitis viral, que es mucho más leve, usted no puede diagnosticarse solo. Es importante que consulte de inmediato a un profesional de la salud.

La vacuna Hib (contra Haemophilus influenzae tipo b) ha reducido el número de casos de meningits provocados por este germen. En la actualidad, las principales causas de meningitis bacteriana son S. pneumoniae y N. meningitidis. Contra S. pneumoniae ya existe una vacuna. Está recomendada para personas mayores de 65 años, que padezcan enfermedades crónicas como diabetes o cardiopatías, o que tengan un sistema inmunitario debilitado o infección por VIH. La vacuna contra N. meningitidis, que causa meningitis meningocócica, está recomendada para niños de 11 y 12 años, adolescentes y estudiantes del primer año de universidad, así como para cualquier persona de entre 2 y 55 años que tenga mayor riesgo de contraer la enfermedad.

Algunas formas de meningitis bacteriana son levemente contagiosas y pueden diseminarse a través de la tos y los besos. La mayoría de los casos se observan en niños, pero está aumentando la incidencia entre adolescentes y adultos jóvenes de 15 a 24 años. La meningitis meningocócica, una forma de meningitis causada por N. meningitidis, puede contagiarse fácilmente en cualquier lugar donde vivan muchas personas, como los estudiantes en las residencias universitarias. Ahora los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan que los niños de 11 y 12 años, los adolescentes y los estudiantes de primer año de universidad que vivan en residencias estudiantiles se vacunen contra esta forma particular de meningits.

Por eso, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan que, a partir de los 65 años, los adultos se vacunen contra S. pneumoniae, que causa meningitis pneumocócica.

Pero en algunos casos, la infección bacteriana avanza tan rápidamente que la persona muere antes de las 48 horas, incluso con tratamiento. Las bacterias causantes de la meningitis se están haciendo resistentes a muchos de los antibióticos que alguna vez se usaron para tratarla. Ahora deben usarse medicamentos más nuevos y más costosos.

Los profesionales de la salud recurren al examen físico y los antecedentes médicos para diagnosticar meningitis. Luego confirman el diagnóstico con una muestra de líquido cefalorraquídeo, que se obtiene mediante una punción lumbar. Los resultados de la punción lumbar también pueden ayudar al profesional de la salud a saber si la meningitis es causada por una bacteria o por un virus. Si es meningitis bacteriana, puede indicarle al profesional de la salud qué antibiótico será más eficaz. Los antibióticos no sirven para la forma viral de la meningitis. Esta es una enfermedad mucho más leve que desaparece en un plazo de 10 días.