El Tootsie Roll fue el primer caramelo envuelto de un centavo en Estados Unidos. Fue creado y vendido por el fabricante de caramelos Leo Hirshfield en New York City en 1896. El caramelo lleva el nombre de su hija, cuyo apodo era "Tootsie".

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos advierte que los lentes de contacto decorativos pueden dañar los ojos. Los lentes de contacto requieren una receta para colocarlos correctamente. El uso de lentes de venta sin receta puede dañar gravemente los ojos e incluso causar ceguera.

Las decoraciones espeluznantes pueden aumentar el encanto y la emoción de la fiesta. Pero asegúrese de que el camino a su puerta esté claramente marcado, bien iluminado y libre de obstáculos. Según la Academia Estadounidense de Pediatría, las luces a batería son más seguras que las llamas, ya que estas últimas podrían incendiar el disfraz de algún duende que pase por allí.

Es raro tocar la comida, pero es buena idea revisar todos los caramelos y dulces antes de que sus hijos comiencen a comer. No hay problema en aceptar dulces caseros de personas que conozca muy bien. Pero la Academia Estadounidense de Pediatría recomienda desechar cualquier alimento que no contenga envoltura y cortar la fruta en trozos pequeños antes de servirla.

Según el National Safety Council, esto es especialmente cierto si los niños van a pedir dulces después de que haya oscurecido. También sugiere que el disfraz de su hijo sea holgado para que pueda tener una capa de ropa abrigada debajo. También se recomienda que los disfraces sean cortos y asegurarse de que el material sea ignífugo. Las máscaras pueden dificultar la visión. Es preferible que su hijo use maquillaje novedoso en vez de utilizar máscaras.

Segun History.com, las calabazas de Halloween se originaron en Irlanda. Según un mito irlandés, un fantasma llamado "Stingy Jack" y otros espíritus perseguían a la gente en esta época del año. En la fiesta celta de Halloween, llamada Samhain, era costumbre colocar una vela dentro de un nabo tallado para espantar a estos espíritus.

Según la Academia Estadounidense de Pediatría, estos accesorios deben ser lo suficientemente blandos para que no causen lesiones si su hijo se cae sobre ellos o golpea accidentalmente a otra persona. Y, aunque el maquillaje es una mejor opción que una máscara facial, es importante comprobar que no contenga materiales tóxicos. Pruebe una pequeña cantidad en la piel del brazo de su hijo 1 o 2 días antes del evento para asegurarse de que no tendrá una reacción alérgica. Los parches en los ojos, las pelucas y los sombreros de ala ancha pueden estorbar y hacer que los niños, y los adultos, tropiecen y se caigan.

La respuesta a esto depende de las normas de cada familia, del tamaño de su comunidad y de las tradiciones locales. Sin embargo, la Academia Estadounidense de Pediatría​​​​​​​ sostiene que los niños deben permanecer cerca de casa cuando pidan dulces y solo visitar las casas de las personas que conocen bien. Enséñele a su hijo que no debe ingresar en ninguna casa ni vehículo para pedir un dulce.

Las lesiones oculares por objetos afilados o punzantes, los disfraces que se incendian, y los traumatismos por ser atropellado por un vehículo son las lesiones más comunes en Halloween.

La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda, cuando es de noche, tanto en Halloween como en cualquier otro momento, caminar de cara al tráfico, especialmente si no hay aceras. También aconseja a los padres hacer lo siguiente en Halloween:

• Camine de puerta en puerta con niños pequeños.
• Quedarse en las aceras.
• Cruzar las calles en las intersecciones de las esquinas.
• Camine, no corra, de casa en casa.