Listos para la carrera

Derek y David Carr conceden el deseo de un paciente con cáncer en un kart 

La adrenalina de las carreras de karts de alta velocidad es difícil de superar. Por eso, cuando Richie Iest, de 15 años, se enteró de que Valley Children's quería crear esa oportunidad solo para él, aceptó con entusiasmo.

«Pensé: ¡Guau, esto es realmente genial!», contó Richie.

Y fue verdaderamente genial.   

Cuando la familia de Richie llegó a Valley Children's Hospital, donde Richie se ha atendido, se llevaron una grata sorpresa. No solo se transformó un aparcamiento vacío en una pista de carreras improvisada con tres karts de alto rendimiento, sino que también se le brindó a Richie un traje de carreras de cuero, casco, guantes y zapatos con la marca Valley Children's. La mayor sorpresa llegó cuando conoció a sus dos compañeros para la carrera.

El mariscal de campo profesional y aliado y defensor de Valley Children's, Derek Carr, y su hermano, David Carr, analista deportivo nacional, equipados con los mismos trajes de carreras personalizados que Richie, aceleraron sus motores. Derek, que atribuye a Valley Children's el haber salvado la vida de su primer hijo y sobrino de David, quiso conceder a Richie este deseo tan especial.

"Sí, me quedé un poco sorprendido, ¡y fui muy afortunado!", dijo Richie, que ama el popular deporte a motor.

La carrera contra el cáncer

Un año antes, Richie comenzaba una carrera diferente. El Día de la Madre de 2015, un ligero dolor de espalda y estreñimiento evolucionaron rápidamente y se convirtieron en un dolor de estómago insoportable y en una hinchazón excesiva. En lugar de prepararse para su participación en el programa 4-H en la feria del condado, Richie acudió a su pediatra de Fresno, que lo remitió inmediatamente al Departamento de Urgencias de Valley Children's Hospital para que le brindaran un diagnóstico y tratamiento más exhaustivos.

«Escuchamos la palabra cáncer», cuenta Tricia Iest, la mamá de Richie. «Parecía tan difícil de creer».

Un día después de la llegada de Richie, el equipo de especialistas pediátricos de Valley Children's obtuvo una biopsia y resultados patológicos que les permitieron diagnosticar al adolescente con linfoma de Burkitt y comenzar inmediatamente el tratamiento de quimioterapia.

El linfoma de Burkitt es un tipo de linfoma no Hodgkin, un cáncer del sistema linfático. Este es el tercer cáncer infantil más frecuente, pero la causa no está clara. Sin embargo, la genética y la exposición a infecciones virales pueden aumentar el riesgo del niño de tener este tipo de cáncer. Las células del sistema linfático del paciente crecen rápidamente y se convierten en tumores que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. A veces, un tumor en el abdomen puede bloquear los intestinos, lo que provoca dolor abdominal, náuseas y vómitos.

«Los tumores de linfoma de Burkitt pueden duplicar su tamaño en tan solo 24 horas», explica la Dra. Ruetima Titapiwatanakun («Dra. Ti»), hematóloga y oncóloga pediátrica del Centro Pediátrico de Cáncer y Trastornos Sanguíneos de Valley Children's.

Richie estaba en buenas manos. Valley Children's es el único proveedor de servicios integrales de cáncer pediátrico y trastornos sanguíneos para pacientes hospitalizados y ambulatorios en el centro de California. Como miembro del Children's Oncology Group, la mayor organización del mundo dedicada a la investigación clínica del cáncer infantil, nuestro Centro ofrece las terapias más avanzadas y cuidados de apoyo para ayudar a los pacientes a superar la enfermedad y mejorar su calidad de vida.

El camino hacia la remisión

El linfoma de Burkitt suele responder bien a la quimioterapia, que es el uso de fármacos y medicamentos potentes para destruir las células cancerosas. Afortunadamente, el cáncer no se había extendido a la médula ósea o al líquido cefalorraquídeo de Richie, lo que habría complicado su estado.

Sin embargo, como la quimioterapia ataca el tumor en el abdomen, puede producirse una insuficiencia renal grave al tratar este tipo de cáncer. Esto le ocurrió a Richie, y recibió diálisis peritoneal y fue hospitalizado en Valley Children's durante aproximadamente un mes.

«Esto es lo que hacemos todos los días: tratar a niños con cáncer», comentó el Dr. Faisal Razzaqi, hematólogo y oncólogo pediátrico de Valley Children's. «Este efecto secundario es algo que podemos predecir y planificar en base a ello».

«Richie se comportó como un soldado en todo momento, estuvo muy tranquilo», dijo Richard Iest, el padre de Richie. «Nos dijo que todo iba a estar bien».

El camino de Richie hacia la remisión no fue fácil, pero finalmente llegó a la meta. «El 12 de agosto fue nuestro día sin quimio», contó Tricia con una sonrisa. «Fue el día más feliz de nuestras vidas. ¡Richie ya no tenía cáncer!».

Una vez que Richie completó su tratamiento contra el cáncer, este entusiasta de la geografía y la historia volvió de a poco a la escuela y a sus actividades favoritas, incluido el trabajo en la gran granja lechera que su familia posee y explota en Madera. «Se esforzaba por caminar y montar en bicicleta para recuperar su energía», dijo Tricia. «¡No paraba!».

Cuidados compasivos

Además de los excelentes cuidados pediátricos, los Iests agradecieron el apoyo emocional que recibieron. Tricia cuenta que todos trataban a Richie como si fuera su propio hijo, la Dra. Ti le daba cariñosos abrazos y los especialistas en vida hospitalaria infantil y los capellanes les daban palabras de aliento.

«Las enfermeras lloraron y rezaron con nosotros, y los médicos nos dieron esperanzas desde el primer día», dijo Tricia. «Siempre nos hicieron sentir seguros y calmaron nuestros temores».  

«Una enfermera me dio un consejo inolvidable. Me dijo que ella había tenido el mismo cáncer de niña y que tenía que ser fuerte por Richie», afirmó Tricia. «No volví a llorar frente a Richie hasta que no estuvo curado. Estoy muy agradecida de que me haya dado esa fuerza».

El Dr. Michael Allshouse, director médico de cirugía y traumatología pediátrica de Valley Children's, quien insertó quirúrgicamente un reservorio venoso subcutáneo en el pecho de Richie, pasaba de vez en cuando a saludar a Richie. «Un día entró con un sombrero de piel de vaca con cuernos», dijo Richie riendo, mientras contaba que el Dr. Allshouse se había enterado de que su familia tenía una lechería. «Fue muy gracioso».

Jackson Standifer, un joven paciente de Valley Children's que superó el mismo tipo de cáncer que Richie, también demostró su apoyo visitando a Richie. «Vi que él lo había superado», cuenta Richie. «Se veía muy fuerte y feliz y eso me dio esperanza».

El año pasado, a Jackson se le concedió su propio deseo. Los Grizzlies, de Fresno, sorprendieron al aficionado de béisbol en Valley Children's Hospital, firmaron un contrato de un día con él y le permitieron realizar el primer lanzamiento del partido.

Cruzar la meta

Para Richie, competir codo a codo con los Carr no tiene precio. Después de experimentar la emoción de sortear las curvas y de manejar por la pista sinuosa numerosas veces, el adolescente fue declarado ganador.

«Derek y David fueron muy buenos, me hicieron sentir especial», cuenta Richie.

«Fueron increíblemente generosos e hicieron todo lo posible para que este fuera un evento memorable para nuestro hijo», dijo Richard.

Hoy en día, a Richie le espera toda una vida de emocionantes retos y éxitos, como seguir los pasos de su padre y de su abuelo en el negocio familiar. «Cuando superas una enfermedad como el cáncer, todo es posible», afirma Tricia.