Fortaleza y esperanza: El camino de Marcy como sobreviviente de leucemia infantil 


«La comida casera de mi mamá hacía que mi espacio [en el centro de rehabilitación hospitalaria] oliera a casa, y cuando mi mamá practicaba su inglés y el personal practicaba su español, eso hacía que el lugar sonara como un hogar. Pero cuando mi mamá pasó a ser conocida por todos como "mamá", realmente me sentí como en casa. Esto nos brindó mucho consuelo durante esos tiempos difíciles».

- Marcy Santos, sobreviviente del cáncer infantil en Fresno Truck Center de Valley Children's


A los cinco años, a Marcy le encantaba jugar afuera con sus amigos del vecindario. En su pequeño pueblo de Porterville todos se conocían, y a su mamá le alegraba verla disfrutando de cavar en la tierra, bailar al ritmo de la música y explorar el aire libre.

Marcy recuerda: «Nada me gustaba más que jugar con mis vecinos todos los días, y nunca olvidaré el día en que, después de la escuela, me sentí tan cansada y adolorida que ya no tenía energía para salir. En mi mente, yo de verdad quería levantarme e ir, pero mi cuerpo no me lo permitía».

El duro conflicto entre la mentalidad de Marcy y la realidad física se estaba convirtiendo en una batalla habitual que solo empeoraría a medida que su salud tomara un giro repentino y difícil.

Cuando un día Marcy se desmayó, la gravedad de su inexplicable enfermedad ya no se podía negar. Una visita al departamento de urgencias local derivó en un traslado en ambulancia al Valley Children's en Madera, donde las pruebas exhaustivas revelaron una verdad desgarradora: Marcy sufría de leucemia linfoblástica aguda. Este es un diagnóstico que ningún niño debería tener que escuchar, pero también marcó el comienzo de una lucha que Marcy estaba decidida a ganar.

La leucemia es un tipo de cáncer que comienza en los glóbulos sanguíneos. Produce glóbulos blancos anormales que no funcionan correctamente y pueden desplazar a los glóbulos sanos, lo que dificulta que el organismo combata infecciones, transporte oxígeno y detenga el sangrado. Como resultado, la vida de Marcy se convirtió en una serie de visitas al hospital, estadías nocturnas y tratamientos hasta que Valley Children's se empezó a convertir en su segundo hogar.

En el transcurso de su tratamiento dirigido, Marcy encontró consuelo en las pequeñas alegrías que le brindaba el personal del hospital. Un recuerdo especial es la vez que llevaron mariposas al hospital. «Me dieron rodajas de naranja para alimentar a las mariposas», cuenta Marcy. «Fue algo tan hermoso y reconfortante que nunca lo olvidaré».

Mientras estaba internada durante su infancia, Marcy tuvo la oportunidad de ayudar a alimentar a las mariposas.
Cuando de niña se encontraba en el hospital, las enfermeras de Marcy la ayudaron a alimentar a las mariposas.

Durante su larga estadía en la unidad de rehabilitación, la mamá de Marcy cocinaba para ella y para cualquier miembro del personal que se encontrara en la sala de estar del centro de rehabilitación, donde los pacientes tenían acceso a una cocina comunitaria. La mamá de Marcy hablaba solo español, pero ella y el equipo de atención lograron comunicarse y construir un vínculo sólido. «La comida casera de mi mamá hacía que mi espacio en el hospital oliera a casa, y cuando mi mamá practicaba su inglés y el personal practicaba su español, eso hacía que el lugar sonara como un hogar. Pero cuando mi mamá pasó a ser conocida por todos como 'mamá', realmente me sentí como si estuviera en casa». Esto nos brindó mucho consuelo durante esos tiempos difíciles".

Incluso en los días más difíciles, Marcy se aferraba a la esperanza porque, en su corazón y en su mente, sabía que algún día superaría esta batalla. «Échale ganas», que significa «dalo todo y hazlo con todas tus fuerzas», es lo que su familia siempre le decía. Y eso es justo lo que hizo.

Cuando las visitas de tratamiento se hicieron cada vez menos frecuentes, Marcy por fin recibió la noticia de que estaba libre de cáncer; fue un momento especial de inmensa alegría. Aun así, le llevó un tiempo entenderlo del todo y sentir que realmente estaba libre de cáncer. No fue hasta que estuvo en quinto o sexto grado que realmente lo creyó.

«Estaba en una fiesta familiar, escuché la música y, sin pensarlo dos veces, me levanté y me uní a mi familia para bailar. Cuando estaba enferma, no podía disfrutar de la música porque no podía moverme libremente sin dolor. Pero, en ese momento, me sentí yo misma de nuevo: me movía y bailaba tanto como quería, sin sentir dolor y sin tener que contenerme».

Entonces, después de años de ardua batalla, el cuerpo y la mente de Marcy finalmente estaban en sintonía. Si bien la transición entre ser una paciente de cáncer y ser tan solo una niña más fue algo gradual, estuvo marcada por momentos cotidianos como este, que pueden parecer ordinarios para la mayoría, pero que para Marcy fueron extraordinarios.

Hoy, Marcy tiene 22 años, ya no tiene cáncer y está a unos pocos meses de graduarse con un título de licenciatura en estudios liberales de Fresno State. Marcy forma parte del programa de autorización bilingüe, el programa integrado de formación docente, y aceptó un puesto de enseñanza en la Summit Charter Academy de su ciudad natal, donde espera lograr su objetivo de ser maestra de escuela primaria.

Marcy como joven adulta  Marcy posa para una foto con los oncólogos de <i>Valley Children's pediatric</i>, el Dr. John Gates y la Dra. Vonda Crouse.
En la actualidad, Marcy es una joven adulta en pleno desarrollo y celebra estar libre de cáncer. Recientemente, recibió una beca académica del Programa de supervivencia del cáncer infantil de Fresno Truck Center.

Gracias a su alegría ante las más pequeñas victorias, Marcy emergió de su batalla contra el cáncer infantil no solo como una sobreviviente, sino como un faro de esperanza, recordándonos el poder de la inquebrantable fortaleza y la capacidad de recuperación de los niños.

 

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El Programa de supervivencia del cáncer infantil del Fresno Truck Center ayuda a pacientes sin cáncer a los que les faltan al menos tres años para terminar el tratamiento. Los servicios del programa van desde exámenes de detección anuales hasta coordinación de remisiones a otras especialidades para brindar educación sobre efectos tardíos y más. Leer más historias sobre los participantes del Programa de supervivencia del cáncer infantil del Fresno Truck Center >>