Conozca a Mahria: bebé 'milagro', hija y hermanita
«Las enfermeras de Valley Children's me dieron las fuerzas para sostener a mi frágil pequeña y han sido nuestro mayor apoyo en todo momento. Estaré eternamente agradecido por ellas».
- Manuel, papá de Mahria
Michelle se llevó una gran sorpresa cuando se enteró de que estaba embarazada. Sin poder contener su emoción, preparó de inmediato una forma especial de dar la noticia a Manuel, que pronto sería padre por segunda vez, y a Maharazi, su hija de 4 años. Faltaban dos días para el cumpleaños de Michelle y este era el regalo adelantado con el que había soñado: hacer crecer la familia y darle un hermanito a Maharazi.
Durante las semanas siguientes, Michelle fue a las consultas médicas habituales, sintió las típicas náuseas y un aumento del apetito. Michelle vio a su bebé sano por primera vez en una ecografía de las 12 semanas, y en una exploración anatómica de las 20 semanas, el 17 de febrero de 2023, la emoción fue aún mayor cuando se enteró de que iba a tener una niña. Aunque el tamaño de su pequeña seguía siendo el adecuado y mostraba todas las señales de gozar de una buena salud, el médico de Michelle descubrió que el cuello uterino se había borrado hasta un nivel equiparable al de una mujer a término.
«Esa consulta cambió mi vida para siempre, ya que supe que era inevitable que el parto se adelantara», explica Michelle. «No estaba preocupada por mí, sino por mi hija, porque un parto tan prematuro significaba que era poco probable que sobreviviera. Como madre, me comprometí a hacer cualquier cosa porque tenía que darle a mi hija la oportunidad de luchar».
Y así lo hizo. En las siguientes semanas, Michelle guardó reposo en cama y tomó todas las precauciones necesarias para retener a su bebé el mayor tiempo posible. Cuanto más tiempo siguiera embarazada, mayores serían las probabilidades de que su pequeña sobreviviera.
Mahria nació el 26 de marzo a las 25.5 semanas de gestación por cesárea de urgencia. Pesó 1.6 libras y fue trasladada inmediatamente a Valley Children's.
La mamá y la hermana de Mahria se asoman a su incubadora en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales de Valley Children's
«Las dos primeras semanas en que mi esposa estuvo hospitalizada fueron los días más duros de mi vida porque, en cada momento, mi corazón se dividía en tres direcciones diferentes: mi esposa, mi bebé recién nacida y mi hija mayor», dijo Manuel. «Fue muy difícil ser valiente por mis chicas, pero el personal de Valley Children's hizo que fuera un poco más fácil regresar a casa porque confiaba en que estaban cuidando de mi hija en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales cuando tenía que ir a ver a su mamá y su hermana. Me dieron esperanza y me hicieron creer que había luz al final del túnel».
Colocaron a Mahria en una incubadora para mantenerla a salvo y calentita hasta que su pequeño cuerpo pudiera regular la temperatura por sí mismo. Durante un tiempo necesitó un tubo para respirar, pero a medida que seguía creciendo y evolucionando, aprendería a controlar su temperatura corporal, a respirar y a regular su presión arterial por sí sola.
La mamá, el papá y la hermana de Mahria, todos sonrientes
«Salir del hospital sin mi hija fue lo más difícil de mi vida porque nunca imaginé que habría tantas barreras entre mi bebé y yo: mi salud, la distancia, las puertas dobles de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, un código y luego una incubadora. Sin embargo, cuando finalmente pude volver a conectarme con Mahria, sentí una gran paz y gratitud al saber y ver que había recibido tan buenos cuidados», dijo Michelle. «Durante toda nuestra estadía, los cuidados en Valley Children's no se limitaron a Mahria, sino que se extendieron a toda nuestra familia».
La familia de Mahria estuvo allí todos los días, y su hermana mayor, Maharazi, asistió a la clase para hermanos de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, donde aprendió a cambiarle los pañales a su hermana, a tomarle la presión arterial y la temperatura, a arroparla y a cargarla. Tras 81 días en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, Mahria estaba sana y lista para ir a casa.
El 26 de septiembre, Mahria celebró su medio año de vida junto a su familia, incluida Maharazi, que la hace reír y sonreír todo el tiempo. A Mahria le encanta escuchar la voz de su hermana mayor, participar en las conversaciones familiares con sus dulces balbuceos y llevarse los deditos a la boca.
Mahria celebra su medio año de vida
«Las enfermeras de Valley Children's me dieron las fuerzas para sostener a mi frágil pequeña y han sido nuestro mayor apoyo en todo momento. Estaré eternamente agradecido por ellas», añadió Manuel.
«Cuando la gente me pregunta: "¿Cómo está tu hija?", puedo decir con todo el corazón y toda la gratitud del mundo que mi hija está bien», dijo Michelle. «Aunque eran desconocidos, el personal de enfermería del Valley Children's nos dio lo que nadie más pudo: la familia que somos hoy, que es más de lo que jamás podría haber imaginado y soñado».
Más información sobre las Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales de Valley Children's
Valley Children's cuenta con cuatro Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales en el Valle Central, entre otras, en Valley Children's Hospital en Madera (la única Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales de nivel IV de toda la región), Adventist Health en Hanford, Mercy Medical Center en Merced y Saint Agnes Medical Center en Fresno. Valley Children's también es una organización reconocida por Magnet® que demuestra la excelencia en la práctica de enfermería y la calidad de la atención del paciente. Nuestro equipo de transporte especializado ofrece casi 800 traslados neonatales al año, brindando la atención más experimentada y que más vidas salva de la región. Más información sobre las Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales de Valley Children's >>