La importancia del apoyo: la historia de Binny
En las semanas anteriores a un cumpleaños de dieciséis, la mayoría de las personas seguramente estarían planificando una fiesta, una salida con amigos o programando un examen de conducir. En el caso de Binny Bhakta, fue en esas semanas cuando le diagnosticaron cáncer: un linfoma de Hodgkin en estadio II. Una vez que las biopsias confirmaron su diagnóstico, ella se sometió a tres meses de quimioterapia y un mes de radiación.
Cuando Binny de pronto tuvo que enfrentar una variedad de desafíos inesperados debido a su diagnóstico y tratamiento, fue su increíble sistema de sostén lo que la animó a seguir adelante.
«Durante el transcurso de la enfermedad, mi papá y mi mamá me apoyaron de todas las maneras posibles», dice Binny. «Desde llevarme en coche a cada cita médica, hasta quedarse conmigo durante los largos ciclos de quimioterapia. Ellos estuvieron allí ayudando en todo momento».
El sistema de sostén de Binny también incluyó a sus hermanos, quienes la contuvieron cuando se sentía deprimida». Ellos también sabían cuando ella necesitaba que le levantaran el ánimo. Binny también contó que el apoyo de personas como su entrenador de basquetbol y sus amigos de la secundaria la ayudaron a ser fuerte.
«A lo largo de mi diagnóstico y tratamiento, hubo una cosa constante que pensé con respecto al basquetbol», explica Binny. «Volver a la cancha fue mi motivación para afrontar el tratamiento y esforzarme en los momentos en que no me sentía muy bien. Mi entrenador, el señor Doug Pitkin, me llamaba para averiguar cómo estaba y, en ocasiones, cancelaba una práctica solo para que yo pudiera ir y lanzar a canasta un par de veces. Esto significó mucho para mí, ya que me dio esperanzas».
Este sistema de sostén se amplió para incluir al equipo de Oncología de Valley Children's. Desde que Binny pasó incontables horas en Valley Children's, formó lazos muy fuertes con sus médicos y enfermeras.
«Valley Children's Hospital no ha sido solamente un lugar de curación para mí, sino que mi equipo médico también se convirtió en mi segunda familia», dice Binny. «Ellos me apoyaron a lo largo de, probablemente, uno de los momentos más difíciles de mi niñez. El equipo multidisciplinario abordó mis cuidados desde distintos ángulos para facilitar un camino de curación. Siempre me colmaron de amor y generosidad, incluso cuando estaba siendo negativa. Hasta el día de hoy, me mantengo en contacto con ellos y les cuento cómo sigo adelante con mi vida».
Binny está bien de salud y, con su sistema de sostén que aún le da ánimo, está buscando algunos objetivos nuevos. En 2017, se graduó de la Universidad de California, Los Angeles, y obtuvo una licenciatura en Humanidades en Estudios de Género. En la actualidad, está completando su doctorado en quiropráctica.
«A lo largo de este camino, he superado las limitaciones. Las limitaciones que me fueron impuestas y las limitaciones que yo misma me puse», dice Binny. «Aprendí que la clave para romper estas barreras es tener una mentalidad positiva y rodearme de gente increíble».
Cuando le preguntaron qué consejos le daría a otro paciente con cáncer infantil, Binny comparte la importancia de ser resiliente y tener esperanzas.
«El túnel puede ser oscuro, pero les aseguro que hay luz. Hay personas aquí que los amarán y apoyarán, y encenderán las luces para guiarlos hacia el final del túnel. Hagan un esfuerzo para seguir adelante en los días duros y celebren los triunfos, incluso los pequeños».
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