Con las noticias de la pandemia del COVID-19 y una cuarentena en todo el estado en marzo de 2020, no pude evitar sentir un poco de pánico. Como madre, ya sientes miedo por el bienestar de tu hijo. Como madre de un hijo que necesita atención compleja, la palabra "miedo" se queda corta.
Nuestra hija, Kathryn, es atendida por varios especialistas en Valley Children's y me aterraba la idea de salir de casa para llevarla a las citas en el hospital. ¿Cómo íbamos a protegerla? ¿Qué precauciones tomaron los médicos y el hospital? ¿Podrían atenderla por telemedicina y sería lo mismo? Mi mente iba a mil por hora.
Sin embargo, desde marzo de 2020, nuestra hija estuvo hospitalizada tres veces. Su seguridad no estuvo comprometida ni una vez. Rápidamente noté las medidas que había tomado Valley Children's y las precauciones que estaban implementando para mantener lo más segura posible a Kathryn (y a todos los otros niños del Valle Central).
Estas precauciones comienzan desde el momento en que llegas al hospital. Cada vez que asistimos, ingresamos por el lobby principal. Primero nos toman la temperatura y luego respondemos un panel de preguntas relacionadas con el COVID-19 y posibles exposiciones. Para ingresar al hospital, tanto el personal como las familias de los pacientes deben usar mascarillas. Mientras yo uso mi mascarilla contenta, a Kathryn le cuesta usarla. De todos modos, gracias al Programa George's Pass, el personal de Valley Children's que realiza su admisión se da cuenta de que tiene dificultades para usar mascarilla por su diagnóstico de autismo.
Luego pasamos a la clínica de nuestra especialidad. Al llegar, nos recibe el personal con la misma «actitud positiva de Valley Children's», solo que todos usaban mascarilla y tomaban la precaución de mantener la distancia social para proteger a los pacientes. Hay carteles silla por medio para recordar que los pacientes también deben sentarse con una distancia de al menos seis pies. Las citas se programan de modo que no haya muchos pacientes en la sala de espera al mismo tiempo y las salas de tratamiento se limpian y desinfectan entre los pacientes.
¿El mensaje principal de esta reseña de una visita al hospital? Es tan importante, como siempre, llevar a su hijo al médico, programar sus citas y confiar en que Valley Children's es un lugar seguro para su hijo. Las familias siguen necesitando llevar a sus hijos al hospital para las consultas y atención de rutina a pesar de lo que está sucediendo en el mundo. Nos tranquilizó ver de primera mano los esfuerzos que ha realizado Valley Children's para garantizar la seguridad del personal y de los pacientes y crear de todos modos un ambiente cordial. ¡Seguiremos trayendo a nuestra hija al hospital en el futuro!
Por Dorilyn Chimenti, asesora de pacientes y familiares de Valley Children's