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Cómo hablar con sus hijos adolescentes: salud mental y abuso de sustancias

Publicado el 14 de enero de 2022

El consumo de sustancias ilícitas en adolescentes es un problema importante y a menudo poco reconocido que puede ser una enorme carga no solo para la persona, sino también para sus seres queridos y la comunidad en general. Según la Encuesta Nacional sobre la Salud y el Consumo de Drogas (NSDUH) de 2020, el 20.9% de los adolescentes de entre 12 y 17 años admitieron haber consumido drogas ilícitas (marihuana, cocaína, heroína, PCP, LSD, éxtasis, inhalantes, metanfetaminas y/o analgésicos recetados) en su vida, y más del 17% refirió haber consumido en el último año. Casi el 23% de los adolescentes declaró haber consumido alcohol en algún momento de su vida y el 18.5% lo hizo durante el último año.

Si bien los tipos de sustancias ilícitas que consumen los adolescentes han cambiado en los últimos años, el consumo de alcohol ha disminuido y el consumo de cigarrillos electrónicos, marihuana, éxtasis y opioides (por ejemplo, fantanilo, heroína) ha aumentado. Independientemente de estos cambios, el resultado sigue siendo el mismo: el consumo de sustancias continúa siendo un problema importante.
 

¿Cuándo y cómo empiezo a hablar con mi hijo sobre drogas y alcohol? 

Como padres y cuidadores, lo más importante que puede hacer es comenzar manteniendo conversaciones abiertas y sinceras. Es fundamental iniciar estas conversaciones temprano, en la escuela primaria, porque la mayoría de los niños de esa edad no han comenzado a consumir sustancias ilícitas, y los padres siguen siendo la influencia más poderosa en la vida de su hijo. Hable con sinceridad y abiertamente con su hijo. Pregúntele a su hijo qué escuchó o qué sabe sobre las drogas. Recuerde hacer sin juzgar, hacer preguntas abiertas y escucharlas. De esta manera, probablemente obtendrá una respuesta sincera. Hable sobre elecciones saludables, comportamientos de riesgo y los efectos negativos del consumo de drogas y alcohol.
 

«Yo sé si mi hijo está consumiendo drogas o alcohol, ¿verdad?».
Según el informe de Mott Poll, los padres a menudo desconocen que su hijo consume drogas o alcohol. Según el sondeo, solo el 10% de los padres de adolescentes de entre 13 y 17 años creían que su hijo había consumido alcohol en el último año, mientras que el 5% creía que sus hijos adolescentes habían consumido marihuana en el último año. Los mismos adolescentes informaron que el 52% de ellos bebía alcohol y el 28% había consumido marihuana.

¿Cuáles son algunos signos de que mi hijo podría estar consumiendo drogas o alcohol? 

  • Alejamiento de amigos o familiares
  • Menor interés en la higiene personal y el aspecto en general
  • Cambios físicos, como ojos hundidos, ojos enrojecidos, pérdida de peso
  • Mala memoria, dificultad para encontrar palabras al hablar
  • Problemas de comportamiento repentinos, malas o bajas calificaciones en la escuela
  • Problemas con la ley


El consumo de drogas en adolescentes generalmente es precipitado por eventos significativos, entre ellos: 

  • Presión de pares, especialmente si el niño pasa tiempo con pares que consumen drogas
  • Traumas, incluidos abuso sexual, emocional, físico 
  • Conflictos familiares (por ejemplo, divorcio de los padres, preocupación por las finanzas familiares)
  • Muerte reciente en la familia
  • Depresión o ansiedad preexistente

Si bien algunos adolescentes pueden consumir drogas y alcohol por diversión, otros pueden consumirlos para manejar o afrontar el estrés académico, social, emocional o físico.

Debido a que el consumo de drogas puede asociarse con un aumento del riesgo de malas calificaciones, violencia, homicidios, suicidios y consumo habitual de drogas en la adultez, es importante reconocer los signos e intervenir de manera temprana.

 

¿Hay maneras de ayudar a mi hijo a decir no a las drogas?

Hable con su hijo sobre cómo decir no a las drogas. Una de las mejores maneras de decir no a las drogas es inventar excusas o ser sincero y tener confianza. Estos son solo algunos de los ejemplos que puede enseñarles a sus hijos.

  • "Mis padres me recogerán en cinco minutos y me matarían si se enteraran".
  • "Lo he olido antes y apuesto a que sabe horrible" (por ejemplo, al referirse al alcohol o la marihuana).
  • "La verdad es que no me gustan esas cosas".
  • "Gracias, pero no bebo/consumo drogas. Tengo un examen/competencia/reunión/presentación importante pronto y necesito hacer dar lo mejor/rendir al máximo".

Puede ser útil jugar un papel con su hijo para ayudarlo a sentirse más cómodo al decir no.
 

Creo que mi adolescente está usando. ¿Y ahora qué? 

Descubrir que su hijo adolescente puede estar consumiendo drogas o alcohol puede ser muy aterrador. Cualquier conversación que tenga probablemente se sienta incómoda y podría terminar en frustración y enojo. Antes de tener una conversación, prepárese, porque cuanto más informado esté, mejor será el resultado. Hay muchos recursos disponibles para adolescentes y padres que lo guiarán en este momento difícil. Entre ellos se encuentran: 

  • Recursos en línea:
    • Drugfree.org Partnership to End Addiction, www.drugfree.org, es un excelente recurso para prevención, educación, apoyo e intervención.
    • La Administración de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA) tiene una línea de ayuda nacional que es gratuita, confidencial, con servicio de remisiones las 24 horas del día, los 7 días de la semana, los 365 días del año: 1-(800)-662-HELP (4537) o en línea en https://www.samhsa.gov/find-help/national-helpline. LA SAMHSA también tiene publicaciones gratuitas para descargar sobre trastornos por consumo de sustancias y salud mental: https://store.samhsa.gov/
  • Apoyo escolar:  Hable con consejeros escolares. La mayoría de las escuelas tienen consejeros capacitados para orientar a los adolescentes que luchan contra el consumo de drogas o alcohol. Pueden ayudar hablando sobre la disponibilidad de terapia e intervención educativa. 
  • Tratamiento individual: Hable con el pediatra de su hijo adolescente sobre cómo establecerse con una terapia individual, particularmente la terapia cognitiva conductual. Hablar de todo puede ayudar a determinar por qué está pasando su hijo. 
  • Terapia familiar: también puede ser útil que las familias hagan terapia conductual familiar. Esto permite que las familias aborden comportamientos y enfermedades coexistente, aprendan nuevas habilidades de afrontamiento y apliquen esas estrategias.
  • Si le preocupa un medicamento recetado, proteja sus recetas contando las píldoras y manteniéndolas en un lugar cerrado.
  • Visite el sitio 360me de >Valley Children's, que ofrece estrategias para que los padres hablen sobre salud mental con sus hijos.

 

Usted es el mayor aliado de su hijo. Es posible que las conversaciones que tenga con su hijo sobre las drogas y el alcohol no siempre sean fáciles, pero son una manera de crear un espacio para que hable con sinceridad sobre el consumo de drogas y alcohol y las presiones que puede tener para hacerlo. Al adoptar un enfoque abierto y sin prejuicios, puede ayudar a su hijo a desarrollar las habilidades para superar el crecimiento sin drogas ni alcohol.

 

Acerca del autor:

La doctora Krystal Jin es residente de pediatría de segundo año del Programa de Residencias de Valley Children's Pediatric. Ella es una defensora de la salud mental, especialmente de los jóvenes en riesgo y desatendidos.