Un enfermero neonatal cuida a los pacientes más diminutos en su momento más vulnerable: sus primeros días de vida. Los bebés que necesitan cuidados intensivos neonatales nacen antes de las 32 semanas de gestación y pueden pesar apenas 500 gramos, un tamaño comparable al de una granada, un pomelo o una lata de refresco. Desde su apertura en 1996 (hace 25 años), los enfermeros neonatales de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales de Valley Children's en el Centro Médico Mercy, Merced, atendieron a más de 3,000 bebés.
Las enfermeras neonatales de Valley Children's Deborah Lingenfelter, Rosalina Mendoza, Cynthia Garcia y Linda Higgins son cuatro de las primeras enfermeras que ayudaron a abrir esta Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales hace 25 años.
Las enfermeras neonatales de Valley Children's (de izquierda a derecha) Linda Higgins, Rosalina Mendoza, Deborah Lingenfelter y Cynthia Garcia
son cuatro de las primeras enfermeras que ayudaron a abrir la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales en Merced hace 25 años.
"Desde que tengo memoria, siempre me encantaron los bebés y siempre quise ser enfermera. Cuando mi hija menor, Annie, nació con espina bífida, la trasladaron a una unidad de cuidados intensivos neonatales", cuenta Deborah. "Pasé dos semanas junto a su cama observando a las enfermeras y quedé asombrada por su experiencia y compasión. En ese momento, decidí que quería ser enfermera de una unidad de cuidados intensivos neonatales".
Cuando abrió la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales en Merced, trajo una sensación de seguridad al condado. Rosalina estaba orgullosa de ser parte del crecimiento que trajo atención compleja donde se necesitaba. "Lo que más disfruto de mi trabajo es saber que los bebés que cuidamos pueden permanecer en su comunidad, más cerca de su casa", dice Rosalina. "Antes de que abriera nuestra unidad, los bebés que necesitaban un mayor nivel de atención debían trasladarse a Fresno o Madera".
Si bien muchas cosas cambiaron en 25 años, hay algo que sigue igual: el compromiso por brindar la mejor atención. Linda explica: "Los avances médicos nos permiten enfocarnos no solo en la supervivencia de los bebés, sino también en su nutrición y desarrollo". Cynthia también menciona: "La tecnología también ha cambiado: hemos pasado de las historias clínicas en papel a las electrónicas. Este avance en particular nos da la oportunidad de pasar más tiempo cuidando a los pacientes".
Si un bebé nace antes de lo previsto, o si tiene una enfermedad compleja que necesita atención especializada, tenemos la suerte de contar con la experiencia, compasión y devoción incomparables de enfermeras como Deborah, Rosalina, Cynthia y Linda. Lo que hace especial a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales de Valley Children's es el compromiso de nuestro personal, que cuida a los pacientes y a sus familias, y que lo han hecho desde el principio. Cada enfermero trabaja en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales por diferentes motivos, pero todos comparten el mismo espíritu de generosidad.