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Este artículo lo trae la publicación trimestral State of our Children 360 de >The Guilds Center for Community Health. Para recibir el boletín de noticias, visite el sitio web del Centro.
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¿Cuál de los siguientes es el predictor más fuerte de la salud general?
A. Edad
B. Ingresos
C. Condición laboral
D. Nivel educativo
E. Race
F. Grado de alfabetización en salud
Si usted respondió: «grado de alfabetización sobre salud», tiene razón. A nivel mundial, las altas tasas de alfabetización sanitaria se han relacionado con la mejora del estado nutricional y las oportunidades económicas, mientras que las bajas tasas de alfabetización están vinculadas con resultados sanitarios más bajos. Por ejemplo, la baja alfabetización en salud entre las mujeres está directamente relacionada con tasas más altas de mortalidad infantil. En lo que respecta a nuestros pacientes pediátricos, la alfabetización sanitaria de sus cuidadores puede tener un impacto directo en sus resultados médicos.
¿Qué es la alfabetización?
Muchas personas ven el alfabetismo como la capacidad de alguien para leer y escribir. Sin embargo, la alfabetización es mucho más compleja. La alfabetización consiste en un conjunto de lectura, escritura, matemáticas básicas y habilidades de comprensión del habla. Desarrollar habilidades para fomentar la lectura nos ayuda a navegar por el mundo que nos rodea y nos ayuda a comunicarnos eficazmente. Fomentar la alfabetización se ha vuelto cada vez más importante dado el acelerado y cambiante mundo digital y rico en información que vivimos.
¿Qué es la alfabetización sobre la salud y por qué la alfabetización está tan ligada a la salud?
Según Healthy People 2030>, la alfabetización sobre la salud se define como«el grado en que las personas tienen la capacidad de obtener, procesar y entender la información básica sobre salud y los servicios necesarios para tomar las decisiones sanitarias adecuadas». La alfabetización sobre la salud es importante porque cada uno de nosotros, en algún momento de nuestra vida, se enfrentará a la necesidad de acceder a los servicios de salud y entender la información sobre nuestra propia salud o la de nuestros seres queridos. Fomentar la salud implica mucho más que leer y entender la información proporcionada sobre una enfermedad específica. Para fomentar la salud, es necesario leer las etiquetas de nutrición para asegurarse de que el artículo sea seguro para alguien con alergias alimentarias o con una dieta especial. Incluye comprender los síntomas y las instrucciones para prepararse para un próximo procedimiento. Consiste en calcular la dosis correcta de medicamentos, entender los documentos del seguro y pagar facturas médicas. Cada una de ellas puede ser una tarea complicada sin habilidades básicas para fomentar la lectura, por no mencionar que estas habilidades no se enseñan explícitamente en la escuela.
Se estima que casi 9 de cada 10 adultos tienen alfabetización sanitaria limitada. Los factores de riesgo para fomentar la salud son las personas con un nivel educativo o socioeconómico más bajo, los ancianos y los hablantes de inglés no nativos o personas con bajo dominio del inglés. A pesar de lo que se pueda pensar, la alfabetización en salud no está necesariamente dictada por el nivel educativo o el SES. La enfermedad y el estrés pueden afectar la capacidad de una persona de entender y recordar la información de salud, incluso cuando tienen habilidades para fomentar la lectura alta. Como resultado, las personas que se ven desafiadas por la alfabetización sobre la salud tienen más probabilidades de cometer errores en los medicamentos, tienen una comunicación y una comprensión más deficientes de los procesos de la enfermedad, lo que genera mayores problemas para controlar su enfermedad aguda o crónica y, en última instancia, una mortalidad más alta.
El impacto de una menor alfabetización en salud no se detiene en el nivel individual. Una persona con una salud general más deficiente tiene más probabilidades de tener más visitas a la sala de emergencias, hospitalizaciones y readmisiones. Según la Partnership for Clear Health Communication de la Fundación Nacional de Seguridad del Paciente, los adultos con bajo índice de alfabetización sobre la salud tienen hospitalizaciones que duran un promedio de 2 días más, un 6% más de visitas al hospital y 4 veces más costos de atención médica. Esto provoca mayores demandas en los sistemas de atención médica, así como mayores costos para el gobierno, los empleadores, las aseguradoras y los propios pacientes.
¿Qué se puede hacer para ayudar a mejorar la alfabetización en salud?
Para nuestros pacientes pediátricos y sus familias, hay cosas que podemos hacer para ayudar a abordar las disparidades en la alfabetización sanitaria.
- Habla. Los médicos suelen usar un lenguaje que los pacientes no comprenden, por ejemplo, considerar la palabra «desmesurado». En su lugar, los médicos pueden usar un lenguaje sencillo, sencillo y cotidiano, como «raspadura menor». Por lo tanto, no tenga miedo de hablar para buscar claridad.
- Haga preguntas al comunicarse con su médico. Ellos están a su vez para ayudarlo, así que no tenga miedo de hacer ni siquiera las preguntas más sencillas si lo ayuda a entenderlo mejor. Si es necesario, pídales que compartan gráficos o imágenes para ayudar a explicar los conceptos médicos y la información de salud.
- Repita lo que está escuchando y entendiendo. Decir algo usted mismo puede ayudar al procesamiento de la información, pero esto también le da a su médico la oportunidad de asegurarse de que su comprensión e interpretación del asunto sea precisa. Esto también garantiza que todo el mundo esté en la misma página.
En general, las habilidades mejoradas para fomentar la lectura nos ayudan a entender mejor el mundo que nos rodea, incluida la información y los servicios de salud a los que nos enfrentamos a lo largo de nuestra vida. Considere estos consejos en cualquier entorno para mantenerse al día con el ritmo del mundo cambiante en el que vivimos hoy.
Acerca del autor:
La doctora Carmela Sosa-Unguez es médica de atención primaria y directora del Valley Children's Guilds Center for Community Health. Ha ejercido la pediatría tanto en el ámbito de la salud urbana como rural, siempre centrada en los niños con necesidades especiales de atención médica y en la salud mental pediátrica. Desde que se unió a la organización en 2012, la doctora Sosa-Unguez ha ocupado diversos puestos de liderazgo, donde trabaja con socios de la comunidad para mejorar la salud de los niños fuera de las paredes del hospital. Con sus conocimientos y experiencia, trabaja para combatir los determinantes sociales que influyen en el bienestar general de los niños en todo el Valle Central.