El virus respiratorio sincicial es un virus común que causa síntomas similares al del resfrío y es especialmente frecuente durante la temporada de resfríos y gripe, entre octubre y marzo. Los síntomas del virus respiratorio sinvulsivo (que incluyen secreción nasal, tos, estornudos y fiebre) aparecen entre 4 y 6 días después de infectarse y, para muchos niños de 3 años en adelante, normalmente desaparecen en una o dos semanas. Sin embargo, el virus respiratorio sin esófago puede ser muy peligroso para bebés, niños pequeños y niños con sistemas inmunitarios debilitados u otras enfermedades complejas. En casos graves de virus respiratorio sincicial, el virus puede causar respiración rápida y superficial (llamada «respiración abdominal» porque el estómago se estira drásticamente a medida que el cuerpo trabaja duro para obtener más aire) y puede progresar hasta la bronquiolitis o neumonía, enfermedades que pueden requerir hospitalización.
¿Lo sabías? Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, casi todos los niños habrán tenido una infección por este virus antes de su segundo cumpleaños. Sin embargo, uno o dos de cada 100 niños menores de 6 meses con infección por este virus pueden necesitar ser hospitalizados. Más información: https://www.cdc.gov/rsv/index.html
Es importante entender que no existe un tratamiento específico para el virus respiratorio sintomático; debido a que es una infección viral, los antibióticos no son eficaces para tratar el virus del intestino irritado. En el caso de los niños cuya infección no requiere hospitalización, la atención de apoyo en el hogar (descanso, hidratación y medicamentos como acetaminofén o ibuprofeno para controlar la fiebre y el dolor) es el tratamiento recomendado.
¿Los bebés tienen mayor riesgo de enfermedad grave debido al virus respiratorio sintomático?
Sí. Los bebés menores de 6 meses tienen un riesgo especial de desarrollar síntomas graves del virus del intestino irritable porque sus sistemas inmunitarios aún no están completamente desarrollados.
¿Cómo son los síntomas del virus respiratorio sintomático en los bebés?
Es posible que no note una infección por el virus del recién nacido de inmediato, ya que los síntomas graves tardan unos días en aparecer y es posible que el bebé no desarrolle fiebre. Los primeros síntomas del virus respiratorio sintomático pueden incluir:
- Disminución de la actividad
- Mayor agitación
- Disminución de la cantidad de comida que su bebé desea comer
- Tos
- Secreción nasal
¿Cómo puedo proteger a mi bebé de la infección por virus respiratorio sintomático?
El virus respiratorio sincizoso se transmite cuando una persona que tiene una infección por este virus tiene contacto estrecho con otra persona a través de la conversación, la tos, los estornudos, los abrazos o los besos. También puede propagarse cuando una persona enferma con toques de virus respiratorio sincicioso utiliza una superficie compartida (como botones de puertas, vasos para beber, etc.). En el caso de los padres que tienen bebés en casa, hay algunas medidas importantes que puede tomar para prevenir una infección por el virus respiratorio del recién nacido:
- Insístale a las personas que interactúan con su bebé que no estén enfermas y se laven las manos o usen primero un desinfectante de manos a base de alcohol.
- Aliente a todos los miembros de su familia a ponerse al día con sus vacunas, incluidos sus vacunas anuales contra la gripe y la vacuna contra el COVID y los refuerzos, si son elegibles.
- Mantenga a su bebé en un entorno libre de humo.
- La leche materna puede ayudar a reducir el riesgo de complicaciones graves por el virus, por lo que el bebé amamantado si es posible.
- Evite llevar a su bebé a lugares donde muchas personas se reúnan en el interior.
- Evite tocarse los ojos, la nariz o la boca, y lávese las manos frecuentemente con agua y jabón o use un desinfectante de manos a base de alcohol, especialmente antes y después de comer y después de usar el baño.
- Cubra la tos y los estornudos con un tejido o con la manga de la camisa, no con las manos.
- No comparta vasos ni utensilios para comer con otras personas.
- Desinfectan regularmente superficies compartidas, como picapuertas, puertas de refrigeradores, interruptores de luz, etc.
- Pregúntele a su médico de cabecera sobre los medicamentos disponibles para ayudar a evitar una enfermedad grave en determinados bebés y niños que estén en alto riesgo de contraer una enfermedad grave.
Si tiene alguna pregunta o inquietud específica sobre la salud de su bebé, comuníquese con el profesional de la salud de atención primaria de su bebé. Si cree que su hijo tiene una urgencia médica, llame al 9-1-1 o vaya a la sala de urgencias más cercana.