Volver al blog

Cómo ayudar a su hijo para que supere el miedo al médico

Publicado el 11 de enero de 2021

No es infrecuente que los niños se preocupen cuando escuchan que deben ir al médico. Algunos niños expresan sus sentimientos abiertamente, pero otros los guardan en secreto. Como padres, podemos ayudar a que nuestros hijos superen el miedo o ansiedad que les provoca la visita al médico estando en sintonía con el comportamiento de ellos antes de la cita, durante la cita y luego de ella, y dando apoyo y siendo comprensivos.

Razones específicas por las que los niños se preocupan

Las razones por las que los niños se preocupan difieren con la edad, personalidad y los antecedentes médicos. Aquí hay algunas pocas razones comunes por las que un niño podría sentir miedo de ir al médico:

  • Ansiedad por separación. No es raro que los bebés mayores, los niños pequeños y los niños en edad preescolar teman separarse de sus padres. Los niños de 4 y 5 meses pueden desarrollar ansiedad por separación, aunque la mayoría desarrollará una fuerte ansiedad al llegar a los 9 meses. Esta es una parte característica del crecimiento y no se considera anormal a menos que la ansiedad sea grave, ocurra a diario durante más de 4 semanas o persista más allá de los 6 años. 
  • Dolor. Los niños en edad escolar a menudo se preocupan por los dolores asociados con la visita al médico. La preocupación más común es si les van a dar una inyección. 
  • Temor a lo desconocido. No es infrecuente que los médicos y los padres usen palabras o términos que los niños no comprenden, lo cual puede hacer que algunos niños se inquieten y crean que algo anda mal o que están más enfermos de lo que piensan. Los niños también pueden preocuparse si creen que pueden necesitar una cirugía o internarse en un hospital. Esto puede ser más pronunciado en niños que han tenido a un miembro mayor de la familia con necesidades médicas crónicas que haya requerido intervenciones o internaciones frecuentes. 
  • Miedo a la muerte. Los niños comienzan a entender el concepto de muerte alrededor de los 4 años y lo comprenden plenamente a más tardar a los 7. Es posible que los niños con enfermedades crónicas o que han perdido a alguien amado, se preocupen por la muerte y por morir. 
  • Miedo al médico. Muchas cosas sobre los médicos pueden ser atemorizantes para los niños más pequeños. Un médico que es alto o tiene una voz fuerte puede parecer amenazante. Esto es particularmente cierto cuando se conoce a un médico por primera vez, dado que el niño será examinado por un completo desconocido. 

Aunque no se sepa de dónde proviene el temor de su hijo, o cómo él responde a ese miedo, hay maneras de que usted pueda hablar con su hijo y ayudar a que supere sus preocupaciones.

Maneras de ayudar a su hijo a superar el miedo al médico

Aquí hay algunas cosas que se DEBEN decir y otra que NO SE DEBEN decir cuando hable con su hijo sobre las visitas médicas.

  • HABLE abiertamente con su hijo acerca de la consulta médica. Avísele con anticipación así la consulta con el médico no es una sorpresa. Cuando hable sobre la consulta, sea sincero y hable acerca de ella de manera positiva.
  • DÍGALE a su hijo el motivo de la consulta. Use un lenguaje apropiado para la edad del niño. Si su hijo está enfermo, hágale saber que la consulta ayudará al médico a averiguar por qué está enfermo y cómo lo puede ayudar a que se mejore. Si está llevando a su hijo para un control de rutina, explíquele el propósito de la consulta para cerciorarse de que está sano, creciendo y desarrollándose como debiera. Hágale saber que el médico necesitará realizar un examen físico completo y que todos los niños tienen esos exámenes una vez al año. ¡Incluso los adultos tienen exámenes de rutina! Dígale a su hijo o hija que tendrá oportunidad de hacerle preguntas al médico sobre su cuerpo y su salud.
  • LEA libros acerca de ir al médico. Haga juegos de rol con sus hijos más pequeños antes de la consulta.  Compre un equipo médico de juguete. Practique escuchando el corazón de cada uno u otras prácticas comunes con las que podría encontrarse un niño en su consulta médica.
  • LLEVE el juguete favorito de su hijo o un muñeco de peluche para que se sienta cómodo.
  • entidad a los temores de su hijo y tranquilícelo. Dígale: «Sé que es atemorizante. Terminará pronto, y yo estaré aquí mismo junto a ti».
  • BRÍNDELE apoyo y asegúrele que la enfermedad no es su culpa y que muchos otros niños tienen problemas similares.
  • NO use la consulta como una forma de castigo o reproche. Algunos niños se sienten culpables. Ellos creen que la enfermedad es producto de algo que hicieron mal y también pueden pensar que las vacunas o tratamientos son parte del castigo.
  • NO mantenga la consulta en secreto. La mayoría de los niños enfrenta mejor los factores estresantes o el dolor si lo saben con anticipación, y hablando sinceramente con el niño ayudará a crear confianza. Si no está seguro de lo que ocurrirá durante la consulta, sea sincero con su hijo o hija, pero reconfórtelo y dígale que ambos tendrán tiempo para hacer preguntas.
  • NO amenace a los niños con inyecciones y tampoco les prometa que no recibirán ninguna. Los padres en ocasiones amenazan a sus hijos con inyecciones, como un método para controlar la conducta, por ejemplo, «Si no te sientas, el médico te dará una inyección». Esto puede socavar la relación de su hijo con el médico y no es una solución de largo plazo para manejar el comportamiento. Lo que puede hacer es decirles que no van a recibir inyecciones en cada consulta.
  • NO le diga a su hijo: «Las inyecciones no duelen» o «No llores». Esto puede hacer que usted pierda credibilidad.
  • NO se burle de él acerca de enfermedades que pueden ser vergonzosas como sarna, piojos o la enuresis nocturna. Otros niños pueden estar ya burlándose de ellos o agrediéndolos.

Recuerde, no es infrecuente que los niños sientan ansiedad, nervios o temor cuando llega el momento de ir al médico. Brindarles apoyo y confianza ayudará a que la consulta transcurra sin problemas.


Por la doctora Carmela Sosa, directora médica del Valley Children’s Primary Care Group y de The Guilds Center for Community Health.