Las cosas que comemos y bebemos tienen un profundo impacto en nuestra salud. Un patrón de alimentación saludable puede reducir el riesgo o incluso evitar que los niños desarrollen enfermedades crónicas relacionadas con la dieta, como diabetes de tipo 2, obesidad, cardiopatías, hepatopatías y más. La concienciación sobre estas enfermedades se centra especialmente en la pandemia del COVID-19, ya que las personas con estas enfermedades tienen un mayor riesgo de desarrollar complicaciones por una infección por COVID-19.
Entonces, ¿cómo puede ayudar un patrón de alimentación saludable? Y para comenzar, ¿qué queremos decir cuando decimos "patrón de alimentación saludable"? Un patrón alimentario, o patrón dietético, es la combinación de alimentos y bebidas que conforman la ingesta de una persona con el tiempo. El patrón alimentario de una persona puede estar compuesto por alimentos saludables o alimentos no tan saludables.
Un patrón de alimentación saludable se centra en elegir alimentos y bebidas ricos en nutrientes. Presentar a los niños a un patrón de alimentación saludable desde temprano tiene un impacto positivo en sus opciones de alimentos y bebidas a lo largo de su vida.
Una de las claves para tener un patrón de alimentación saludable es cambiarlo. Cree comidas de cada uno de los principales grupos alimentarios: frutas y verduras, proteínas (como carnes, huevos y pescado), lácteos, granos y aceites. En cada uno de estos grupos de alimentos, hay opciones saludables que aun pueden ajustarse a sus preferencias personales, presupuesto, tradiciones culturales y creencias religiosas.
Por ejemplo, las lentejas y los guisantes se agrupan en vegetales y frutas y, sin embargo, son buenas fuentes de proteínas. Lo mismo sucede con los frutos secos, que son buenas fuentes tanto de aceites como de grasas saludables y proteínas. Cuanto más conozca a sus grupos de alimentos, más fácil será preparar una variedad de comidas densas en nutrientes.
Para recordar fácilmente cómo es un patrón de alimentación saludable, permítanme presentarle el portal MyPlate, un ejemplo de lo que se muestra a continuación. Cuando atendemos a nuestros hijos una comida, la mitad de su plato debe ser de frutas y verduras enteras, un cuarto debe ser de granos (la mitad de los cuales deben ser granos integrales, que tienen mayor contenido de fibra y otros nutrientes importantes), y otro cuarto debe ser alimentos ricos en proteínas. De lado, también puede incluir una porción de productos lácteos descremados o alternativas lecheras fortificadas, como yogur bajo en grasas o un vaso de leche de almendras sin azúcar.
MyPlate puede ser una manera útil de crear comidas equilibradas y saludables para su hijo.
Tenga en cuenta que lo más fresco es mejor, así que trate de limitar la cantidad de alimentos procesados que su hijo come. Las frutas y verduras son coloridas de forma natural, por lo que aliente a sus hijos a «comer el arco iris» y probar frutas y vegetales frescos de todos los colores. Y recuerde que la alimentación saludable debe ser un asunto familiar; si cocina y come comidas saludables, su hijo también aprenderá a comer de esa manera. Elecciones saludables y sustituir los nutrientes densos por alimentos no nutritivos densos, un alimento y una bebida por vez. Recuerde cada bocado y cada sorbo cuenta.
Si tiene alguna pregunta sobre el programa MyPlate o sobre las necesidades dietéticas de su hijo, comuníquese con el pediatra de su hijo para obtener más información.
Acerca del autor:
El Doctor Aldrin Insorio es pediatra en San Dimas Pediatrics en Bakersfield, miembro de Valley Children's Primary Care Group. Él cree en servir no solo como pediatra, sino como promotor tanto de la buena salud como del bienestar de los niños.