La alimentación saludable comienza desde el nacimiento y debe practicarse en cada etapa de la vida. ¡Esto significa desde el primer año de vida!
Desde el nacimiento hasta los 6 meses de edad, la leche materna es la fuente ideal de nutrición, junto con un complemento de vitamina D hasta cumplir 1 año. Si usted es una futura madre que está considerando amamantar, comuníquese con su pediatra u hospital de maternidad para obtener información. Para las madres que no pueden o deciden no amamantar, la leche artificial enriquecida con hierro es una alternativa a la leche materna.
A la edad de 6 meses, puede comenzar a ofrecerle alimentos complementarios densos en nutrientes, como la comida para bebés en puré. Busque alimentos ricos en hierro y zinc, pero evite los alimentos que contengan azúcares, sodio o grasas agregados. Pregúntele a su pediatra cuáles son las indicaciones de que su hijo está preparado para comenzar a consumir alimentos complementarios.
Orecerle a su bebé una variedad de alimentos ricos en nutrientes ayudará a que pruebe diferentes sabores y texturas y reciba una variedad de nutrientes.
¿Sabía usted que un bebé necesita probar de 8 a 10 veces un mismo alimento para poder acostumbrarse a él? Por lo tanto, si al principio su pequeño no es fanático de los ejotes en puré, ¡siga tratando!
La academia American Academy of Pediatrics recomienda que empiece a ofrecer alimentos alergénicos, como huevos y alimentos que contienen maní, entre los 4 y los 6 meses de edad para los bebés en alto riesgo a fin de disminuir la probabilidad de que presente una alergia a estos alimentos más adelante en su vida. Pregúntele al pediatra de su hijo sobre los alimentos alergénicos antes de darselos a su bebé.
A los 12 meses de edad, los padres pueden darle leche de vaca entera enriquecida con vitamina D. Si prefiere leche vegetal en lugar de leche de vaca, es importante saber que la leche de soya enriquecida es la única alternativa recomendada, ya que su contenido calórico y nutricional es igual al de la leche de vaca.
Entre 1 y 2 años de edad, siga evitando las bebidas artificialmente saborizadas o con edulcorantes. En su lugar, solo dele agua y leche de vaca o de soya enriquecida con vitamina D. En este grupo de edades, continúe dándole a su hijo alimentos ricos en nutrientes, especialmente aquellos con hierro, zinc y calcio. Y no se olvide de los ácidos grasos esenciales de los mariscos, como el salmón, la trucha o las sardinas, y otras fuentes vegetales como aguacates, aceitunas y aceites vegetales. Estos nutrientes son esenciales para el crecimiento y el desarrollo del cerebro.
Si tiene alguna pregunta sobre las necesidades alimenticias de su bebé, comuníquese con su pediatra para obtener más información.
Acerca del autor:
El Doctor Aldrin Insorio es pediatra en San Dimas Pediatrics en Bakersfield, miembro de Valley Children's Primary Care Group. Él cree en servir no solo como pediatra, sino como promotor tanto de la buena salud como del bienestar de los niños.