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Bulimia nerviosa en niños

Aspectos generales

La bulimia nerviosa es un trastorno alimentario. También se llama bulimia. Un niño con bulimia come en exceso o se da atracones sin control. Esta sobrealimentación puede ser seguida por vómitos autoinducidos (purga).

Un niño que se da atracones come cantidades mucho mayores de alimentos de los que normalmente se comerían en un corto período de tiempo (a menudo menos de 2 horas). Los atracones ocurren al menos dos veces por semana durante 3 meses. Pueden ocurrir hasta varias veces al día.

La bulimia tiene dos tipos:

  • Tipo de purga. Un niño con este tipo se da atracones regularmente y luego se hace vomitar. O puede abusar de laxantes, diuréticos, enemas u otros medicamentos que eliminan los intestinos.
  • Tipo sin purga. En lugar de purgarse después de un atracón, un niño con este tipo usa otros comportamientos inapropiados para controlar el peso. Pueden ayunar o hacer demasiado ejercicio.

Causas

Los investigadores no saben qué causa la bulimia. Algunas cosas que pueden conducir a ella son:

  • Ideales culturales y actitudes sociales sobre la apariencia corporal
  • Autoevaluación basada en el peso corporal y la forma
  • Problemas familiares

Factores de riesgo

La mayoría de los niños con bulimia son niñas adolescentes. Tienden a ser de un grupo socioeconómico alto. Pueden tener otros problemas de salud mental, como ansiedad o trastornos del estado de ánimo.

Es más probable que los niños con bulimia provengan de familias con antecedentes de:

  • Trastornos alimentarios
  • Enfermedad física
  • Otros problemas de salud mental, como trastornos del estado de ánimo o abuso de sustancias

Síntomas

Cada niño puede tener síntomas diferentes. Pero los síntomas más comunes de la bulimia son:

  • A menudo tienen un peso corporal normal o bajo, pero se consideran a sí mismos con un peso excesivo
  • Episodios repetidos de atracones, a menudo en secreto
  • Miedo a no poder dejar de comer mientras se da atracones
  • Vómitos autoinducidos, a menudo en secreto
  • Ejercicio extremadamente excesivo
  • Ayuno excesivo
  • Hábitos alimenticios o rituales extraños
  • Uso indebido de laxantes, diuréticos u otros medicamentos para limpiar los intestinos
  • En las niñas, que experimentan períodos irregulares, o ningún período en absoluto
  • Ansiedad severa
  • Desánimo porque no están satisfechos con su apariencia
  • Depresión
  • Obsesión con la comida, el peso y la forma del cuerpo
  • Cicatrices en el dorso de los dedos por vómitos autoinducidos
  • Comportamientos de sobrerendimiento

Los síntomas de la bulimia nerviosa pueden parecerse a los de otros problemas de salud. Asegúrese de que su hijo vea a un profesional de la salud para recibir un diagnóstico.

Diagnóstico

Los padres, maestros y entrenadores pueden detectar a un niño con bulimia. Pero muchos niños que la padecen primero mantienen su enfermedad oculta. Si nota síntomas de bulimia en su hijo, puede ayudar obteniendo un diagnóstico y tratamiento temprano. El tratamiento temprano a menudo puede prevenir problemas futuros.

Un psiquiatra infantil o un experto en salud mental pueden diagnosticar la bulimia. Hablarán con usted, su pareja y los maestros sobre el comportamiento de su hijo. Es posible que su hijo necesite pruebas psicológicas.

Tratamiento

El tratamiento dependerá de los síntomas, la edad y el estado de salud general de su niño. También dependerá de la gravedad de la anomalía.

El tratamiento a menudo incluye una combinación de lo siguiente:

  • Terapia individual
  • Terapia familiar
  • Cambios de comportamiento
  • Rehabilitación nutricional
  • Medicamentos para la depresión o la ansiedad, si es necesario

Complicaciones

La bulimia puede conducir a la desnutrición. Puede dañar casi todos los sistemas de órganos del cuerpo. Es por eso que el diagnóstico y el tratamiento tempranos son importantes. Algunos problemas de salud que puede causar son:

  • Daños en la garganta, el estómago y los intestinos
  • Deshidratación
  • Caries

Pueden ocurrir complicaciones de salud durante el tratamiento. Por eso, tanto el profesional de la salud de su hijo como un nutricionista dietista registrado deben formar parte del equipo de atención. Usted, como padre, juega un papel vital en el tratamiento.

Prevención

Los expertos no saben cómo prevenir la bulimia. Pero la detección y el tratamiento tempranos pueden disminuir los síntomas. También pueden contribuir al desarrollo normal de su hijo y mejorar su calidad de vida. Alentar a su hijo a tener hábitos alimenticios saludables y actitudes realistas hacia el peso y la dieta también puede ayudar.

Cómo sobrellevar

Aquí hay algunas cosas que usted puede hacer para ayudar a su hijo:

  • Concurra a todas las citas con el profesional de la salud de su hijo.
  • Apoye a su hijo sin juzgarlo. Pueden producirse atracones u otros deslices conductuales. Su hijo necesita sentirse seguro confiando en usted cuando se necesita apoyo adicional o ayuda adicional.
  • Cumplir con la terapia familiar si se recomienda.
  • Hable con el profesional de la salud de su hijo sobre otros proveedores que participarán en la atención de su hijo. Su hijo puede recibir atención de un equipo que puede incluir consejeros, terapeutas, trabajadores sociales, psicólogos, psiquiatras y RDN. El equipo de atención de su hijo dependerá de sus necesidades y de la gravedad de la bulimia.
  • Cuénteles a otras personas sobre la bulimia de su hijo. Trabaje con el profesional de la salud de su hijo y las escuelas para crear un plan de tratamiento. De una manera apropiada para su edad, incluya a su hijo en este proceso.
  • Eduque a los hermanos sobre la enfermedad de su hijo y ayúdelos a entender cómo apoyar a su hermano o hermana.
  • Solicite ayuda a los servicios comunitarios locales. Estar en contacto con otros padres que tienen un hijo con bulimia puede ser útil.

Cuándo se debe llamar al profesional de la salud

Comuníquese con el profesional de la salud que atiende a su hijo si este último tiene:

  • Manifiesta síntomas que no han mejorado, o que han empeorado
  • Presenta nuevos síntomas

Puntos claves

  • La bulimia nerviosa es un trastorno alimentario.
  • Un niño con este problema alimentario come en exceso o se da atracones incontrolables. También pueden participar en otras actividades para controlar el peso. Pueden hacer demasiado ejercicio o provocar vómitos.
  • Las actitudes sociales hacia la apariencia corporal y los problemas familiares pueden conducir a la bulimia.
  • Un experto en salud mental puede diagnosticar este problema alimentario.
  • Un niño puede necesitar terapia y rehabilitación nutricional.
  • La terapia familiar puede ser parte del plan de tratamiento

Próximos pasos

Recomendaciones para aprovechar al máximo la consulta con el profesional de la salud:

  • Conozca el motivo de la consulta y defina su objetivo.
  • Antes de la consulta, anote las preguntas que desea hacerle al profesional de la salud.
  • Durante la consulta, anote el nombre de cualquier diagnóstico, medicamento, tratamiento o estudios nuevos. También anote las nuevas instrucciones que le dé el profesional de la salud.
  • Pregunte por qué se le receta a su hijo cada nuevo medicamento o tratamiento y cómo lo ayudará. También conozca los efectos secundarios.
  • Pregunte si la anomalía de su hijo se puede tratar de alguna otra manera.
  • Pregunte por qué se recomienda determinado estudio o procedimiento y qué podrían significar los resultados.
  • Tenga claro lo que puede ocurrir si su hijo no toma los medicamentos o no se somete a las pruebas ni a los procedimientos.
  • Si su hijo tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de la consulta.
  • Consulte cómo puede comunicarse con el profesional de la salud fuera del horario de atención. Esto es importante en caso de que su hijo se enferme y usted tenga dudas o necesite asesoramiento.

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