• 1 cucharadas de aceite de oliva

• 1 cebolla pequeña (aproximadamente 1/2 taza de cebolla picada)

• 2 zanahorias medianas, en rebanadas

• 1 tallo de apio, en rebanadas

• 1 diente de ajo (o 1 cucharadita de escamas de ajo)

• 1 cucharadita de hierbas aromáticas, o sustituirlo por una mezcla de tomillo, perejil y hojas de laurel

• 1 lata (14.5 onzas) de caldo de pollo reducido en sodio (unas 2 tazas)

• 1 lata (14.5 onzas) de tomates en dados sin sal añadida y 1 lata de agua

• 1 lata (19 onzas) de frijoles cannellini (de riñón blanco) sin sal añadida u otros frijoles, escurridos y enjuagados

• 1/2 tazas de guisantes congelados

• 1 taza de macarrones con forma de codo cocidos

En una olla grande, calentar el aceite de oliva a fuego medio-alto. Añadir la cebolla, las zanahorias, el apio, el ajo y las hierbas aromáticas. Cocinar e ir revolviendo hasta que la cebolla se vea ligeramente blanda.

Añadir el caldo de pollo, los tomates, el agua y los frijoles. Dejar hervir, luego reducir el fuego y cocinar a fuego lento unos 10 minutos o hasta que las zanahorias estén tiernas. Añadir los guisantes congelados y los macarrones a la sopa caliente y servir.

Cada 1/2 taza contiene aproximadamente 250 calorías, 10 g de proteínas, 4 g de grasas, 41 mg de carbohidratos, 10 g de fibra y 404 g de sodio.