Como pediatras, nos comprometemos a brindar los mejores cuidados a los niños y a las familias que atendemos. Pero nuestro llamado va mucho más allá de las paredes de nuestras clínicas y de nuestro hospital. Trasciende la medicina. Creemos que estamos llamados a servirnos mutuamente y a servir las necesidades de los demás para el bien común.
El Dr. Martin Luther King, Jr. llamó a este tipo de servicio parte de cómo podríamos lograr "la Querida Comunidad", un mundo donde todos son atendidos y valorados, y donde la pobreza, el odio y el hambre no existen. Con su Querida Comunidad, el Dr. King concibió una sociedad basada en la justicia, la igualdad de oportunidades y el amor por los demás seres humanos.
Mis colegas residentes y yo nos comprometemos profundamente con la idea del Dr. Martin Luther King Jr. acerca de la Querida Comunidad. Creemos que, cuando el tiempo se dedica a retribuir a nuestras comunidades, podemos lograr un impacto positivo y duradero en la salud y el bienestar de los niños y sus familias. El comprometer sus servicios con la comunidad, les brinda a los médicos jóvenes una visión de quiénes componen las comunidades a las cuales sirven, qué cambios deben realizarse para preservar la salud colectiva de las familias y conectarse con las personas que hacen del Valle Central un lugar tan maravilloso.
Este compromiso llevó a nuestros médicos residentes a buscar oportunidades para servir a nuestras comunidades de maneras que van más allá de la medicina.
En diciembre pasado, el Dr. Rajvee Sanghavi, médico residente de primer año, condujo la participación de nuestro equipo en la Noche para Fomentar la Lectura en Familia en el centro comunitario Mary Ella Brown Community Center en Fresno. Durante el evento, el Dr. Sanghavi brindó educación a las familias en inglés y en español sobre importantes temas de salud y prevención. Pero quizás lo más importante es que escuchó las preguntas e inquietudes de las familias acerca de los temas de salud y prevención y las respondió en vivo. Para los niños que asistirán al evento, la dra. Carmela Sosa, directora asociada del Programa de Residencias, leyó la versión en español de «Home for the Holidays: A Little Book about the Different Holidays that Bring Us Together». Esta vez, interactuar con las familias fuera del entorno clínico nos dio una sensación más fuerte de conexión con las comunidades a las que atendemos todos los días.
Gracias al servicio, nos inspiramos para ayudar a quienes podrían seguir nuestros pasos como profesionales médicos. Nuestros socios del distrito escolar Cutler-Orosi nos invitaron a su feria anual de carreras universitarias el pasado mes de octubre. La Dra. Marcie Nakatsuchi, residente de segundo año y yo, encabezamos el evento interactivo, que incluyó una charla de orientación en la que se explicaban las posibilidades profesionales en la atención médica y el camino para llegar a ser médicos. Nos sentimos muy humildes cuando, después del evento, varios estudiantes se nos acercaron para decirnos que estaban inspirados y se sentían empoderados para seguir sus sueños.
Estos esfuerzos por sí solos no crearán la querida comunidad del Dr. King. No resolverán por sí solos la pobreza, el odio, el hambre, la injusticia ni la desigualdad. Pero son un aporte al sueño y demuestran que las acciones que se realizan al servicio de los demás, por muy pequeñas que sean, pueden consolar, inspirar y empoderar a las generaciones venideras. Como dijo el Dr. King, crear la Querida Comunidad traerá un «cambio cualitativo en nuestras almas, así como un cambio cuantitativo en nuestras vidas». Al servir a los demás, no solo honramos la memoria y el sueño del Dr. King, sino que hacemos del mundo un lugar mejor.
Por eso, este Día de Martin Luther King, Jr., quiero animarlo a considerar actos de servicio en su propia comunidad con las palabras inmortales del Dr. King: «La pregunta más persistente y urgente de la vida es: ¿Qué estás haciendo por los demás?".
Acerca del autor:
La doctora Adrianna Sosa es jefa de residentes del Programa de Médicos Residentes de Valley Children's asociado con la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford. Mientras crecía en Sacramento, su sueño de convertirse en médica comenzó al ver a sus padres curar a sus pacientes. La Dra. Sosa recuerda: «Sabía que quería trabajar con niños durante mis estudios de Medicina mientras trabajaba como voluntaria en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos de mi hospital local». Cuando no está trabajando, la doctora Sosa disfruta pasar tiempo con su pareja, su familia, sus amigos y sus mascotas.