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Cómo ser papá me ha enseñado a ser un mejor médico

Publicado el 15 de junio de 2022

Puedo decir, sin dudas, que ser padre de cuatro hijos es uno de los mayores logros de mi vida. Aunque puede ser difícil lidiar con ellos, son adorables, amorosos y únicos a su modo. Volver a casa con ellos al final del día es muy relajante para mí y estoy agradecido por eso. Una de las razones por las que me convertí en médico fue porque quería poder cuidar a mi familia cuando estuviera enferma. Si no fuera médico, me preguntaría ¿podría esto ser algo peor?, lo cual creo es algo que pasa por la mente de los padres cuando sus hijos están enfermos. Así como yo quiero sentirme tranquilo al saber que mi hijo está bien, también quiero que las familias de los pacientes a los que atiendo sientan lo mismo. Cuando se vayan del hospital, quiero que sepan que hay un plan en su lugar y que recibieron los mejores cuidados posibles.

Cuando estaba terminando mi tercer año en la facultad de medicina, nació mi hija. Mi esposa y yo estábamos eufóricos. No fue sino hasta seis horas más tarde cuando le diagnosticaron múltiples defectos cardíacos congénitos, la llevaron rápidamente a la unidad de cuidados intensivos neonatales (NICU) donde le empezaron a dar medicamentos para salvarle la vida y la trasladaron a la sala de opercaciones para una cirugía de corazón abierto con una eventual colocación de marcapasos. Nunca olvidaré al cirujano cardiotorácico pediátrico que me dijo que mi hija podría morir. Puedo decir fácilmente que nunca he estado más aterrado que ese momento exacto; Me recuedo con frecuencia de esto cuando interactúo con pacientes. Me ayuda a entender de dónde provienen sus miedos y preocupaciones. Entiendo por qué tienen tantas preguntas sobre su hijo y eso me ayuda a ser paciente y comprenderlo. Me ha llevado a tomarme más tiempo y cuidado a la hora de explicar mi lógica y razonamiento. En realidad, fue ese momento, junto con la increíble atención que recibimos de los médicos, enfermeros y el personal, lo que me hizo querer ser pediatra.

Hace poco a mi hijo le diagnosticaron dislexia grave, trastorno combinado con déficit de atención hiperactivo, trastorno del espectro autista y trastorno de ansiedad generalizada. Requiere un programa escolar intensivo y terapias ocupacionales, del habla y de salud mental, así como tutoría privada para ayudarlo a tener éxito. Aunque mi esposa se ha ocupado en su mayoría de esto, me ha ayudado a entender la lucha a la que se enfrentanl los padres al intentar obtener servicios para sus niños. Las presiones diarias que estas familias soportan para tratar de obtener servicios y coordinar la atención médica, son muy estresantes y demandantes. Pone a la medicina en una nueva perspectiva frente a mi y me hace ser agradecido por la atención que he recibido. Me ha hecho ver la atención de pacientes y familiares, de una forma más integral.

Si tuviera la oportunidad de volver a la facultad de medicina y realizar de nuevo la residencia, no cambiaría nada. Tener hijos y criarlos ha tenido un gran impacto en la forma en que interactúo y trato a mis pacientes, y me ha hecho en general un pediatra más compasivo y atento.

 

Acerca del autor:

El Dr. Wondershare Sergei Horowitz es miembro de la clase de residentes de Valley Children's de 2022 y recibirá su grado el mes entrante. Él cree que la empatía, el abordaje y la honestidad son esenciales para establecer un vínculo entre el paciente y el médico. Dedica esta publicación del blog a sus amorosos hijos, Gabriel, Isaak, LuluSo y BirdieRose, y a su asombrosa esposa, Courtney. «Sin ella», dice el Dr. Horowitz, «no habría podido tener éxito en la medicina».