Independientemente de si su hijo tiene dificultades personales o no, el aumento de los problemas de salud mental en niños y adolescentes en los últimos años es aterrador, ya que algunos llaman a la salud mental como la próxima pandemia global. Como padres, tememos que nuestro hijo tenga problemas de salud mental y no venga a nosotros, pero también nos preocupamos por decir lo correcto cuando vengan a nosotros.
Entonces, ¿cómo abordamos la salud mental con nuestros hijos?
No espere hasta que haya una crisis de salud mental en su hogar. Siempre les digo a los padres que gran parte del trabajo de la terapia se realiza fuera de la sesión del tratamiento cuando los niños están en casa, en la escuela o en otro lugar. Del mismo modo, gran parte de la conversación sobre salud mental con los niños y los adolescentes debe sostenerse día a día, no solo cuando algo ha pasado o si se acercan a usted con una crisis.
Recuerde que sus hijos siempre están escuchando, esté hablando con ellos directamente o no. Tenga en cuenta cómo habla sobre la salud mental en general para que ellos sepan que usted es una persona confiable a quién acudir si tienen preguntas o tienen problemas con algo.
Reconocer que los niños y los adolescentes (¡y las personas en general!) tienen problemas no aumenta las probabilidades de que su hijo pueda tener dificultades. En cambio, normaliza que otras personas también estén pasando por momentos difíciles para que su hijo pueda sentirse menos solo en sus luchas.
Tenga en cuenta el tono y las palabras que usa cuando habla de salud mental. El estigma de la salud mental es habitual e independientemente de si intencionadamente pretendemos estigmatizar la salud mental o solo buscar apoyo, nuestro hijo escucha nuestras palabras y hace su propia interpretación. Frases comunes como «están locos» o «esa persona necesita ayuda» pueden parecer inocuas, pero envían el mensaje de que hay algo malo en luchar o en necesitar más apoyo.
La salud mental es como nuestra salud física: todos pasan por períodos en los que se enferman con la gripe, al igual que todos sienten altibajos emocionales.
Cada conversación que usted tenga con sus hijos o cerca de ellos, sentará las bases de cómo se sentirán acerca de la salud mental y si usted es una persona confiable para hablar. La salud mental es como nuestra salud física: todos pasan por períodos en los que se enferman con la gripe, al igual que todos sienten altibajos emocionales. Armar a su hijo con el conocimiento de que estas luchas son normales y que hay ayuda a su disposición, lo preparará para el éxito cuando esté pasando por algo difícil.
Ya sea que conozca las palabras exactas para decir cuando ellos acudan a usted o cómo los puede ayudar, tenga en cuenta que el hecho devenir a usted es un éxito en sí mismo, porque han aprendido que usted es una persona confiable para hablar. Y cuando sí acuden a usted, independientemente de las circunstancias, empiecen diciendo: «Estoy tan feliz de que hayas venido a verme para hablar al respecto. Vamos a resolver esto juntos».
Acerca del autor:
La Dra. Merideth Wirstiuk, Psy. D., ingresó a Valley Children's como psicóloga pediátrica en 2017. Ha trabajado con niños y adultos jóvenes con problemas conductuales, ansiedad, depresión, problemas de relación padre-hijo, duelo y pérdidas, enfermedades médicas crónicas y dolor crónico, entre otros diagnósticos.